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Matemáticas. Qué clase más traumática. Nunca me gustó, pero siendo sincera, desde que tengo a un profesor que no explica y que lo único que hace es escribir signos que parecen árabes en la pizarra mis ganas de atender en esta asignatura han acabado por esfumarse. Menos mal que la clase acaba rápido y puedo salir de allí antes de que a mi pobre corazón de tan solo 17 años le de un infarto. 

Voy al comedor a reunirme con Ari y Martina. Cuando las veo me pongo muy contenta ya que no coincidimos hoy en muchas clases y si, las extrañaba. Antes, cojo el plato que voy a comer hoy y cuando me giro para ir a mi mesa me encuentro con la persona a la que menos ganas tenía de ver (y no, no es Smith). 

-Mira por donde vas estúpida - dice Area.

-No tengo la culpa de que no sepas mirar por donde vas. ¿Acaso no ves la cola de la cafetería o te falta visión y te tienes que poner gafas? Si es así, te puedo recomendar un par de ópticas muy buenas querida -digo, haciendo ver mi odio hacia la chica rubia y de ojos azules que tengo delante. 

-No te metas ni conmigo ni en mi camino Alaia Brown porque te aseguro que te puede ir muy mal - me dice amenazante, intentando ponerme nerviosa. 

-Tranquila, no tengo interés en cruzarme con víboras como tú que no tienen suficiente vida social y necesitan meterse con la gente para ser alguien. Si tampoco destacas de esta forma, tengo un consejo para ti: échate highlighter -le digo al oído y me voy dejándola con la boca abierta. 

Alaia 1 - Area 0  

Esta chica me intenta hacer la vida imposible desde que tengo uso de razón. No tengo ni idea de por qué. Tampoco nunca me lo ha dicho aunque no es algo que me preocupe. Yo solo quiero ser feliz sin preocuparme por gente que no vale la pena y este, es el caso. 

Después de este pequeño altercado, me dirigo a la mesa donde me esperan mis amigas. 

-¿Qué coño fue eso Al? ¿Viste como dejaste a Area? Eres la mejor, en serio -dice Ari.

-Ojalá tener el carácter que tienes tu para enfrentarte a la gente tía -me dice ahora Martina.

-Chicas, hay gente que tiene el poder de afectarte. Este, no es el caso. A mi lo que ella diga no me afecta en lo más mínimo pero tampoco voy a dejar que ella se salga con la suya o que piense que ha ganado porque no es así. No nos tenemos que quedar calladas ante las injusticias o estupideces de alguna gente y además, como dice la canción, pa´ mala yo. -digo sonriendo y cantando esto último.

-Me encantas. Me da una rabia no tenerte conmigo este año en más clases... -dice Martina.

-Y a mi también la verdad pero bueno, es lo que hay. Tenemos que acostumbrarnos. Por cierto, ¿alguna novedad o cosa interesante que pasara hoy? Contadme !! -digo suplicado.

-Tenemos dos novedades. ¿Cuál quieres primero la más o la menos interesante? -dice Ari haciéndose la importante.

-La que más te guste querida. Te dejo elegir. 

-Está bien. Verás. Hoy en clase de inglés se acercó Alec a hablar conmigo.

-Bien, ¿y? Eso no es interesante Ari. Nada que venga de Alec puede serlo - digo siendo sincera, ¿o no?

-Shh Espera. No me dejas terminar nunca de hablar. Lo que quiero decir es que se acercó a hablar conmigo para preguntarme por ti. 

-¿Por mi? Que cosa más rara. ¿Y qué te dijo? -pregunto curiosa.

-Pues quería saber que clases tenías para ver donde coincidíais y también, aquí viene la segunda novedad, nos invitó a una fiesta que va a hacer un amigo suyo en su casa. 

-Ah, pues muy bien. No veo a donde quieres llegar con todo esto Ari. 

-Quiero llegar a que ese amigo es Unai y sabes que me lleva gustando desde cuarto de la eso tía. 

-Oh no. Estás muy mal si crees que os voy a acompañar a la fiesta solo porque tú quieres ver a Unai - digo enfadada.

-Al, vamos, hazlo por mi. Hace mucho que no salimos. A Martina también le apetece, ¿a que si? - le dice y ella asiente -Venga, sabes que nunca te pido nada. Porfa, ven con nosotras. Sin ti no es lo mismo. 

-Ari, entiende que no quiero estar en el mismo sitio en el que esté el idiota de Alec. Sabes que lo aguanto en el insti pero porque no me queda más remedio. Asi que no insistas. -le digo clara.

-Mala amiga. Ven solo dos horas y luego si quieres te vas. Porfa, porfa, porfa, porfa... -me suplica mi amiga haciendo pucheros. 

-Está bien. Dos horas y me voy. Allá vosotras si os queréis quedar.

                                ...

Suena el timbre y nos vamos a historia. La última clase antes de irnos a casa. ¿Lo malo? que me toca con el ser que mas odio de este planeta. Bueno, quizás no el que más odio pero por ahí andará. 

-Hola Brown, ¿cómo vas? -dice Alec intentando que se me caigan las bragas con el tono seductor que pone. Obviamente, no lo consigue. 

-¿Me ves cara de coche acaso? Pues sobre dos piernas voy. Como todos los seres humanos pero, a lo mejor tu eres un hombre lobo y no nos hemos dado cuenta. Todo es posible en esta vida -le digo en un tono sarcástico.

-Veo que te has levantado chistosa hoy enana -dice riéndose por mi comentario.

-No me digas así Smith -le digo enfadada.

-Oh vamos, te encantaba que te lo dijera. ¿Qué ha cambiado? -pregunta y eso hace que me enfurezca todavía más. 

-Tú mismo lo has dicho: me encantaba, en pasado. Ahora no. Y todo ha cambiado asi que no te hagas el que no sabes porque no somos los mismos niños de siete años que jugaban y hablaban como si nada Alec.

-Tienes razón. Ya no somos los mismos que éramos antes. Ahora estoy mucho mejor ¿o no? -pregunta coqueto.

-Para gustos colores Smith. 

-Ui estás de malas eh. No hay quien te contente. Bueno, supongo que Ariadna te habrá dicho lo de la fiesta en casa de Unai...

-Si, me lo ha dicho -contesto seca, sin dejarle acabar.

- ¿Y qué? ¿Irás? 

-No me queda más remedio -digo resignada.

-Vamos, no finjas, se que vas porque quieres verme. No disimules más, no hace falta enana. 

-Mira, vamos a dejar dos cosas claras. La primera, no me interesa en lo más mínimo tener ningún tipo de relación contigo más allá del ámbito académico. Simplemente voy para divertirme con mis amigas, como he hecho siempre. Sin necesidad de chicos en los que estar detrás. Y segundo, te voy a dar un consejo. Se más humilde cuando quieras que una chica caiga rendida a tus pies porque quizás, con las cabeza-huecas con las que estás te puede funcionar el aire de bad boy con la chaquetita de cuero y tu mirada seductora pero, con las chicas con algo de sentido común e inteligencia te puedo asegurar que ese truco barato no te sirve. Tendrás que ser más original Alec Smith -le digo cansada de su altanería.

-Ajá. Asi que, ¿te parece que tengo una mirada seductora Brown? - pregunta el muy imbécil.

-Vete a la mierda Smith - bramo mientras que me levanto y salgo de clase ya que acaba de tocar el timbre que indica el final del día aqui metida y aún encima me acabo de dar cuenta de que por culpa del idiota no me he enterado de nada de lo que ha dicho la profesora Stones hoy en clase. Maldito Alec. 

DESPUÉS DE QUE TODO CAMBIARA #1 (COMPLETA ☑️)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora