DESPUÉS DE QUE TODO CAMBIARA #1 (COMPLETA ☑️)

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-Venga Alec... Levántate. Son las tres de la tarde. No puedes estar todo el día durmiendo. A las cinco sale nuestro vuelo y tenemos que arreglarnos, recoger las cosas, llegar al aeropuerto, facturar... -como siempre, me cortó. 

-No sabía que te levantas tan habladora por las mañanas, enana -me dice con una sonrisa de oreja a oreja -Por cierto, te queda muy bien mi camisa eh. Mejor que a mi incluso -diciendo esto hace que me ruborice sin pensarlo. 

-Primero, a mi siempre me queda todo bien. Segundo, no es por la mañana Alec. Te acabo de decir que son las tres de la tarde. Por dios, levántate de una vez !! -digo exasperada. 

-Ya voy, ya voy, amor. Tranquila que nos sobra tiempo -me dice apartando las sábanas de la cama a un lado y dejándome ver su cuerpo escultural. 

-¿Qué has dicho? 

-He dicho que nos va a sobrar tiempo para... -lo callé de inmediato. 

-No, lo otro. No te hagas el tonto, Alec -le digo aputándolo con el dedo. 

-Te he dicho amor, enana. Amor -no le dejo decir nada más porque en menos de cero coma me tiene encima de él con mis labios sobre los suyos. 

-Vaya, pues creo que te voy a tener que decir más veces amor eh... -me dice riéndose y agarrándome más fuerte para darme un abrazo -Venga, vamos a la ducha. Que nos tenemos que preparar para irnos.

-Alec, no creo que sea buena idea meternos los dos en la ducha ahora. 

-No me refería a eso pero si te apetece hacerlo por mi no hay problema, enana -me dice guiñándome un ojo. Yo, por mi parte, le pego en el brazo y oigo como se queja. 

-Venga, dúchate y mientras yo hago las maletas. Andando -le digo mientras que me pongo de pie. 

-Vaya novia más mandona que tengo... -dice de broma dirigiéndose al baño. 

-No lo dudes Alec, no lo dudes. Te queda mucho por sufrir entonces...

-Ya veremos quien aguanta a quien -dice gritándome desde el baño. 

ALEC POV´S

Después de facturar y de subirnos al avión. Miro a Alaia. Es tan preciosa. Está sentada a mi lado. Como siempre se quiso poner en ventanilla para ver las vistas desde arriba pero, se ha dormido. Todavía no me creo que estemos juntos. Después de todo, seguimos aquí. Decir que estoy contento sería poco. Anoche Alaia me demostró sin palabras que sentía lo mismo que yo. Ella me dijo que gracias a mi se sentía viva. Pero, lo que yo no le dije es que teniéndola a mi lado, yo si que estoy vivo. Demasiado vivo. 

                               ...

Pasadas las siete horas de vuelo, llegamos a Madrid. Llegamos a casa. Acabamos de recoger las maletas y ahora estamos dirigiéndonos hacia la salida del aeropuerto. Alaia no ha parado de mirarme en todo este tiempo. ¿Qué tengo? ¿Monos en la cara? 

-¿Por qué me miras tanto? -le pregunto cogiéndole la mano. 

-Porque eres demasiado guapo. Todavía no me creo que estemos aquí, juntos -me dice con una sonrisa. 

-Pues ya puedes empezar a creerlo porque es la realidad. Te quiero enana -le digo dándole un beso corto en los labios. 

-Te quiero Alec -me empieza a sonar el móvil de repente. No conzoco el número pero aún asi quiero cogerlo. Puede ser importante -Amor, vete yendo tú con los demás. Ahora os alcanzo -ella me da un beso en la mejilla y se va con Unai y los demás. Después descuelgo. 

-¿Si? ¿Quién es? -pregunto 

-El tiempo se ha acabado Alec. Ya te dije que no la ibas a poder proteger siempre -me dice la persona que se esconde detrás de ese número desconocido y a la que no puedo identificar. 

-¿Quién coño eres? ¿Qué quieres de ella? -pregunto irritado mirando hacia todos los lados del aeropuerto. 

-De ella, no quiero nada. De ti, quiero todo. Te advertí que no siempre podrías estar con ella. Vete despidiendo de la felicidad Alec. 

-Me cago en tu puta madre. Como le toques un maldito pelo de la cabeza te juro que te mato -le digo con furia. 

-Tarde -cuelga. 

Escucho un disparo.