Capitulo 18

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Por otra persona, quizás jamás habría accedido.

No no, esa mujer era de muy mala calaña. Pero ella protegía a Eleanor y era una de sus mejores inquilinas, y haria por la pelirroja lo que fuera.

Pero a pesar de que Ellie insistia en que la señora Hamed lo cuidaría de maravilla, no hubo forma de convencerme a mí de que era mejor idea llevarlo a la estacion durante los días que nosotros nos ausentaramos. Allí no solo lo alimentarían adecuadamente, si no que estaría en compañía de los demás perros.

Asi que, debido a que no habría taxi que nos dejara subir con el perro, ni autobus publico que lo aprobara, asi que no tuvimos más remedio que caminar hasta la estación.

No era exageradamente tarde, apenas el sol comenzaba a ocultarse. Pero debiamos estar en el aeropuerto para las siete.

Nos lleva cuarenta y cinco minutos llegar a la estacion a pie, pero apenas la pisamos,me alivio por completo.

-Bonassera- Me saluda Kendall cuando me ve llegar- Que bueno verlos por F.R.P. ¿En qué puedo ayudarlos?

-Hey Kendall- Digo y noto como mira de reojo a Ellie. Esta mira al frente, y pone una cara de novidente bruja, psiquica, loca demente.

-¿Hay alguna razon particular por la que me miras así, Kendall?- Susurra ella con un hilo de voz, como si estuviera poseida o algo por el estilo. Puedo sentir que es una broma de su parte, y aun así, me da un poco de miedo.

Sin embargo, decido seguirle el hilo.
-
-Lady Spella- Digo de pronto, inventando el primer nombre de bruja vidente que se me ocurre, por muy patetico que suene- Ella es Kendall. Cuidará de Fergus en nuestra ausencia.

-¿Cómo sabía que la estaba mirando?- Balbucea Kendall, totalmente extrañada y mira de reojo a mi compañera pelirroja.

-Verás- Dice Ellie, con una caracteristica voz de reina o bruja malvada- Todas las mujeres que nazcan en la familia Spella poseen sus poderes desde pequeñas pero solo se les son liberados cuando, al cumplir los doce, un chaman amigo de la familia acude en su cumpleaños para quitarle la vista, haciendo que una serpiente del Maracaibo muerda sus ojos. El veneno de la serpiente de Maracaibo le otorga sus poderes pero le quita la vista por siempre.

-Cool- Balbucea Kendall, boquiabierta.

No la culpo, la actuacion de Ellie puede hacerle creer su loca historia a cualquiera... yo la creeria, si no supiera que...

No hay serpientes en Maracaibo hace ya muchos años.

-Como te decia- Digo yo sonriendo y tendiendole la correa a Kendall- Necesito que cuides de él. Estaremos de vuelta en una semana y media. Yo te llamaré.

-De acuerdo- Dice ella lentamente, aun pasmada por lo que acaba de escuchar.

Ha sido engañada, como un niño pequeño.

Salimos del edificio, y automaticamente Eleanor Gray suelta una carcajada limpia, tan estruendosa, que hace que retumbe en mi oido, y aun asi, yo tampoco puedo evitar reirme de lo que acaba de suceder.

-¿Cómo demonios se te ocurrió semejante mentira?- Carcajeo en la calle y ella se cubre la boca sin poder dejar de reir.

-Dios mio, se asustó tanto- Dice entre risas profundas y me abraza.

-Vamos- Digo y le correspondo el abrazo- Tenemos un vuelo que tomar.



~



Despegamos.

Eleanor sujeta mi mano con fuerza. La apreta y dejo de mirar la ventana para mirarla a ella. Su cabeza voltea en mi direccion, como si quisiera mirarme, pero sus ojos miran hacia arriba.

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