Capitulo 20

179 35 13
                                    

Durante los primeros dos dias en Michigan, intento que Eleanor pasee conmigo tanto como sea posible. La lleve a conocer el carrusel de Silver beach, y tambien visitamos el zoologico de Detroit. En este ultimo se divirtió a lo grande, y me alegraba ver como interactuaba con los animales de mayor fiabilidad.

Y asi, llego la vispera de navidad. Kelly ya tenia previsto que sería la única cena que compartiriamos, pues para la celebracion de fin de año se iria con su madre al sur de Dakota, donde aun tenian parientes.

En mi interior, todo se estremece por la cena a la que tanto pavor le tengo: la cena en la que Kelly y Elle tendran que pasarse el pan, y pedirse la sal.

Kelly no tiene pelos en la lengua para confrontar a quien deba confrontar, pero no creo que Eleanor tenga miedo de sacar las uñas si es debido. Clara Wayne me ha gastado bromas al respecto desde que llegamos de Oregon, pero agradezco que intente distraerme.

-Creo que exageras- Argumento mientras mezclo la masa con mis manos- Realmente crees que Kelly sería capas de algo semejante.

-Es que esa niña no piensa en sus semejantes- Argumenta con una sonrisa mientras busca en una alacena los moldes- No hay forma de que entienda porque alguien quisiera casarse con ella.

Hago un silencio cortante, que le permite saber que estoy pensando y recalculando lo que acaba de decir.

Clara no era como una madre para mí, jamas podría verla de esa manera.  Sin embargo, jamás la limité a reservarse su opinion. Cómo podría, cuando es tanto o mas ponsoñoza que la mismisima Kelly. Y porsupuesto, entre culebras no se llevan bien.

-Yo tampoco- Admito con una sonrisa culpable, y ella me mira de reojo y boquiabierta, como si no pudiera creer lo que acaba de escuchar- Pero no sé como decirselo.

-¿Es broma?- Exclama con voz chillona- Hansie Hansie Hansie, aun falta mucho para el Aprilfools' day.

-No bromearía con algo tan serio- Digo mientras separo la masa en pequeños bollos, que mas tarde seran deliciosas galletas que le llevaremos a la señora Ming y a su padre, el abuelo Ming.

-¿Ella ya lo sabe?- Dice, con su tono chismoso y niego con una sonrisa divertida.

-No lo creo- Digo y continuo haciendo bollos- Pero quiero hablar con ella antes que parta al sur de Dakota.

Y...en la medida de lo posible, esta noche se lo diré. 





~






Mi padre, como en cada navidad, es amante de las tradiciones... entre ellas, la de traer la bandeja de puerco asado, y porsupuesto, de servir a sus invitados.

Clara se ofrece a ayudarlo de tanto en tanto, pero desiste cuando nota que el empieza a molestarse.

Comemos en silencio. En la punta, como todo un hombre de la casa, se encuentra mi papa. A un lado de la mesa, Kelly y yo, y al otro lado, Eleanor y Clara.

Y como quien asi lo dice, llevabamos la fiesta en paz. Pero mi padre decidio que era hora de regalos... y entonces, las cosas, lentamente, comenzaron a irseme de las manos.

-Ayudame a traerlos a la mesa, Clara mia- Dice el, citando a Homero Addams, a lo que ella rie y le ayuda a traerlos.

-¡Santa Claus estuvo aquí! A ver a ver- Dice la novia de mi papa, meneando su muy corto cabello con euforia y emoción- el primer regalo es para... ¡Hansel!

Me ruborizo por completo y tomo el paquete envuelto en papel verde oscuro que Clara me tiende con su mano derecha. Sonrío como un idiota y miro a todos los presentes, los cuales me miran con ansiedad. Sobretodo, ella, la dueña del regalo.

Veo Veo ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora