Capítulo 8

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Narra Pilar

Estaba Joana con sus brazos entrelazados en Purre y Manuel. Mientras se reían de lo que ella decía.
- Ah, voy para allá.
Carolina se levantó para organizar la pelea, la jalé para que volviera a sentarse en la silla
-No vale la pena, vale la pena quedarse aquí y comer su hamburguesa.
Carolina me escuchó y volvió a comer, pero sus ojos estaban fijos en los tres.
Estaban tan distraídos por su tema que se sentaron en un banco y se rieron.
- No puedo soportar esta vaca.
Carolina prácticamente gritó.
- Mira, no hace que la chica aprende estas cosas, Purre nunca me perdonará por eso.
Me puse a reir. Carolina se rió y se controló al menos un poco.

Estaba en mi teléfono celular cuando siento que alguien me está mirando, miro hacia arriba y veo a Purre mirándome. Nos miramos el uno al otro durante unos minutos, cuando él se desvía y empuja a Manuel y luego nos señala desde lejos.
Joana se dio cuenta de dónde estaban mirando los dos ahora y comenzaron a acercarse a nosotros, obviamente juntos.
Entrelazado en los brazos de Purre.
- Hola!
Ella dijo mirándonos a mi y Carolina.
- Mira. Carolina cierra los ojos y respira. - Te daré diez segundos para salir de aquí, si lo no haces te golpearé en la cara.
Joana está asustada por la forma en que Carolina habló, dice algo al oído de Purre y se va. Él actúa como si nada hubiera pasado y se sienta al lado de Mica. Manuel se ve serio y mira a Carolina
- Carolina...
- Ah Manuel, qué fue eso?
- No sabía que son novios
Purre se metió en la conversación
Te pateo la pierna debajo de la mesa.
- Será mejor que te quedes callado
Susurré para que solo él pudiera oír.

Purre y yo decidimos dejar su pelea
llevaría horas. Mica estaba durmiendo en los brazos de Purre y él la llevaba al auto. Lo ayudo a ponerla en la silla y nos subimos al auto.
Después de ponerse el cinturón de seguridad, enciende el auto, enciendo la radio.
El camino estaba en silencio, pero no era un silencio desagradable.
- Se comportó ella?
Habló mientras detenía el auto en el semáforo.
- Tu hermana es un amor, no me da ningún problema.
Hablé y sentí la mirada de Purre sobre mí.
- Hum..
Él me mira y yo lo miro. Gracias a Dios la señal se abrió.

Ya era de noche, estaba en mi habitación peinando el cabello de Mica que acababa de salir del baño. La puerta del dormitorio se abre y Purre se ve serio.
- Que pasó?
Yo pregunté
- Será mejor que lleves a Mica allí.
Él habló y asentí tomando a Mica en su regazo. Me dio espacio para pasar y fuimos a la sala de estar. Y allí estaba la madre de Purre, Fernanda con su atención en su teléfono celular.
Tan pronto como Mica ve a su madre, ella corre a abrazar a Fernanda. Miro hacia un lado y veo a Purre observándolos a los dos. Pero pronto quita sus ojos de ellos y me mira.
Necesitaba acostumbrarme, pero era una mirada ... diferente
- No sabías que ella vendría?
Pregunté bajo
- No ..
Él responde
Nos quedamos en silencio, todavía mirándonos, y pronto Fernanda corta nuestra atención.
- Chicos, perdónenme, estaba muy cansada ayer cuando llegué del viaje, me olvido de recoger a Mica.
Ella besó la frente de Purre.
Sabía que Mica no estaría aquí todos los días, pero ya la extrañaba. Ella fue mi compañía durante esos tres días.
- Está bien ... Purre suspiró ... Y mamá antes de llamarme irresponsable, tu hija preferío quedarse con Pilar que yo.
Ella se rio.
- Yo se de eso.
Dijo Fernanda.
- Sabes?
Purre y yo preguntamos juntos.
- Sí, conozco a mi hija y tan pronto como vi a Pilar supe que Mica la amaría.
- Wow ... gracias!
Hablé suavemente.
- Bueno, tenemos que irnos. Ella mira a Purre. - Vá a empacar las cosas de su hermana, necesito hablar con Pilar
- En serio mamá vos..
Ella lo corta.
- Vamos, José. Con toda tu elegancia, Fernanda señaló el sofá. - Siéntate, cariño.
Sonreí y me senté
- Ah, quería agradecerte por cuidar a mi hija estos tres días. Sonreí. - Quiero invitarte a una cena de agradecimiento en mi casa, aceptas?
- No tienes que preocuparte.
Hablo un poco nerviosa
- Genial, así que te haré saber el día, me des tu número. Ella me da su teléfono celular. Me pone la mano en la rodilla. - También tengo una propuesta para ti.
Mi mano tiembla al notar mi número para ella.
- Una propuesta?
Casi dejo caer su teléfono celular al suelo.
- Hablamos en la cena querida, muchas gracias.
Se levanta del sofá, y no tengo fuerzas para pensar y pararme. Purre aparece en la habitación y respiro aliviada
- Le dirás adiós a Pilar, hija.
Fernanda pasa la mano por el cabello de la niña.Ella viene corriendo hacia mí. Abrázame fuerte.
- Tía pili te extrañaré, gracias.
La abrazo más fuerte y sostengo una lágrima que quería fluir.
- Yo también te extrañaré pequeña, yo también ..
Todos ya estaban en casa, pero yo estaba en mi habitación acostada en la cama mirando al techo y pensando lo que Fernanda quería de mí.
La puerta del dormitorio se abre y entra Purre.
luego cierra la puerta detrás de él.
- Te desperté?
Preguntó quitándose la camisa y arrojándola a un lado de la cama.
Miro hacia otro lado
- No.
- Qué quería mi madre contigo, Pilar?
Me puse a reír y él frunció el ceño.
- En serio Pilar
- Ella me pidió que cenara en tu casa.
No necesitaba decirlo todo. Una persona curiosa fue suficiente.
- Cuando?
Purre pregunta.
- Ella avisarás cuando pueda.
- Ok
- Quieres saber algo más, José?
Digo con una sonrisa y me muerdo el labio.
- No, solo eso.
Él levanta y apaga la luz
- No iba a dormir todavía
Reclamo la luz
- Ahora vete, buenas noches pilar

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