Narra Pilar
Antes de que Purre salga de la habitación, mi madre sonríe y le dice.
- Te la devolveré en un rato.
Mi madre juega.
- Qué pasa mamá?
Pregunto, mirando el sobre en su mano.
Ella se acerca a la cama y se sienta a mi lado, la miro y sonrío.
- Oh hija ... tus manos suavizan mi cara y mi cabello. - Te amo tanto, lo sabes?
- Yo también te amo, mamá.
Le sonrío a ella.
Ella me entrega el sobre
- Aquí está tu transferencia a la universidad, mi amor.
Ella dice y me veo sorprendida.
- Qué?
- Te hice este favor. Ella parpadea. - Entonces no tienes que volver a México.
- Qué? Mamá? Por supuesto que lo haré, te visitaré a ti y a mi padre.
- No te vayas, mi amor. Ella sonríe. - No quise decir que nunca mas te vayas, pero entendemos que su lugar está aquí.
- Es esto una broma?
- Por supuesto que no, hija. Mi felicidad y la de tu padre, es ver la felicidad de nuestros hijos. Pili, creciste mi amor, sabes lo que quieres. Y si que quieres estar aquí, te apoyaremos en todas las decisiones. Estaremos aquí por un mes y volveremos cuando nazca mi nieta. Te extrañaré mucho, pero sé que estás en buenas manos, Purre es el yerno que pedí en mis oraciones.
La abrazo fuerte y puse mi rostro sobre su hombro, ciertamente con la aprobación de mis padres. Estaba feliz por completo ahora.
**
Han pasado unos meses y bueno.. Purre y yo estamos viviendo juntos.
Alquilamos un apartamento que es perfecto para nosostros dos. Hay una vista que me despierto todas las mañanas y admiro.
Y como prometí a Purre, solo nosotros dos.
Y estaba a punto de ser tía, Carolina podía ganar al bebé en cualquier momento. Todos estábamos muy ansiosos por la llegada de la niña.
Decidieron que el nombre del bebé sería Lorena, nunca vi a Manuel tan feliz, solo quiero ver cuándo nace.
En ese momento, Purre y yo nos estábamos preparando después de un buen sexo en el baño para comenzar el día de la mejor manera. Fuimos a almorzar a la casa de mi madre, que alquiló por un tiempo para estar cerca de su nieta. Era una casa maravillosa, con un gran patio y una piscina.
Purre todavía tenía miedo. Sí, él tenía miedo de mi padre. No pude evitar reírme de eso. Mi padre toma mucha broma. Y Purre quedate sin reaccíon.
Creo que es lindo
- Relájate, amor.
Te masajeo el pecho. De puntillas le doy un beso.
Me pasa la mano por la cintura
Y bésame lentamente.
- Tu padre no para
- Voy a hablar con él. Sonrío, me río y lo beso en el cuello. - Vamos porque ya llegamos tarde.
**
- Me alegro de que llegaran!
Mi madre nos abraza cuanto abre la puerta de la casa.
- Traje un postre
Le entrego el plato.
- Gracias, mi amor, besa mi mejilla. - Estás bien, Purre? Te ves un poco tenso.
- Sí, lo estoy, Marcela.
- No. Pongo los ojos en blanco - Mamá, habla con mi papá por favor.
- Habla conmigo lo qué?
Mi padre apareció y yo levanté las cejas.
- Para que dejes de molestar a Purre, Papá.
Él se ríe y camina hacia Purre y le toca el hombro.
- No me meto con Purre. Él sonríe. - Amo a mi yerno.
No me contuve y comencé a reír.
- Hablo en serio. Por qué te ríes, hija?
- Vamos, el almuerzo está sobre la mesa.
Mi mamá dice que nos llama.
Estábamos todos en la mesa, teniendo una conversación agradable y mi padre había dejado de molestar a Purre.
Cuando mi teléfono celular comienza a sonar y lo contesto.
Es Manuel quien comienza a hablar rápidamente y a gritar que todos pueden escuchar.
- PILAR, MI HIJA NACIERÁ !!
Todos ya se estaban levantando de la mesa.
- Manu, nos vamos al hospital.
Ni siquiera esperó a que respondiera y colgó.
- Todos vamos en mi auto.
Purre dice que toma la llave del auto y se dirige hacia la puerta.
Voy a ser tía!!!! Nacerá mi sobrina, estoy muy feliz.
***
Ansiedad, eso resume a todos en el pasillo del hospital ahora. Todos esperando que llegue la pequeña Lorena.
En esos momentos solo necesitaba que Carolina me calmara, pero cuando recuerdo que ella está dando a luz. Me desespero
Renata aparece y corro a abrazarla.
- Ella va a tener un bebé.
Gritamos juntas abrazadas y llorando de alegría.
La puerta de la habitación que Carolina estaba teniendo el parto se abre y el Doctor habla:
- Todo salió bien durante el parto, pueden estar seguros.
Pasaron unas horas y finalmente llegó el momento de conocer a mi sobrina y ver a Carolina.
Abro la puerta del dormitorio y veo la escena más bella. Carolina con Lorena en brazos, amamantando.
- Mira quién vino a ver al bebé más hermosa de la tía Pili.
Hablo suavemente y beso a Carolina en la frente, sonriendo alegremente. Lorena es lo más hermosa.
Manuel estaba sentado al lado de Carolina en la cama con los ojos llenos de lágrimas.
Me acerco a él y lo abrazo con fuerza.
- Felicidades Manu, tu hija es hermosa. Que siempre seas muy feliz.
Manuel me abraza de nuevo.
Purre entra a la habitación también con lágrimas en los ojos, sonrío.
Carolina, colocó cuidadosamente a Lorena en los brazos de Purre. Esos brazos grandes y musculosos con una bebé tan pequeña.
Dejé escapar una lágrima de mis ojos al mirarlos.
Pero son lagrimas de felicidad
Como yo me siento
Feliz.
Estaba muy feliz por todo lo que sucedió en mi vida estas vacaciones.
Conocí a personas que quiero para siempre en mi vida. Estaba rodeada de amor. La gente que amaba.
Estaba llena de felicidad y amor.
Aterricé para estas vacaciones sin ninguna expectativa. Sin nada. Tenía la intención de tomarme un mes y volver. Pero terminé quedándome, de verdad. Argentina ciertamente solo me dio los mejores regalos para mi vida, aquí siempre ha sido mi hogar.
Ahora estoy aquí totalmente transformada, cambiada y con mi vida como nunca podría imaginar.
Y lo mejor de todo.
Conocí a una persona increíble, un chico con un corazón tan grande, con una sonrisa que me encanta. Purre tiene el don de hacerme feliz, de estar en los buenos y malos momentos de mi vida. Lloré, me enamoré, aprendí, cometí errores.
Tengo a alguien a mi lado con que siempre soñé.
Eso es todo.
Siempre seremos nosotros dos.
Y no podría estar más feliz.
❤️
