Capítulo 30

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Narra Purre

Pilar no quería irse, así que volví a nuestra mesa. Ella realmente estaba disfrutando el espectáculo con Caro.
Simon estaba bebiendo en la mesa. Me siento a su lado.
- Tu gilipollas siguió hablando de la chica frente a Manuel, estás loco?
El ríe
- Tu cuñado necesita saber que vos no vales nada
Yo pongo los ojos en blanco
- Con Pilar seré diferente
Simon toma su bebida y se va riendo.
Tomo el último sorbo de bebida en la mesa.
- Hola!
Una voz femenina suena a mi lado
Me levanto para mirar y era la morena quien me sonreía antes, ella continúa sonriendo y saca una silla y sentarse a mi lado.
- Me puedo sentar aquí?
Ella pregunta pero ya estaba sentada en la silla.
- Te has sentado ya
Me encojo de hombros
Ella sonríe
- No te dije mi nombre. La miro - Placer Sofía.
- Hola Sofia.
Aparté la vista de ella y miré a cualquier parte, tenía que evitar a esta chica porque si no sería un problema.
No para mi. Estoy seguro de que no quiero nada con ella.

- Pero dime, Purre, qué te gusta hacer en tu tiempo libre?
Ella arregla su silla sentándose un poco más cerca de mí.
- Nada.
- Como nada? Ella pone su mano sobre mi hombro. - Pareces un chico tan divertido..
Ella estaba demasiado cerca.
Muy cerca.
Necesitaba alejarla.
Ella se acerca más y más, puse mi mano sobre su hombro para alejarla.

***
Narra Pilar

Estaba delante del show bailando con Carolina. Pero ya estaba cansada y sudaba demasiado.
- Caro, ahora voy a comer algo y luego a descansar, estoy muerta.
Todavía no me había recuperado por completa que hace unas horas yo estaba disfrutando cada centímetro del cuerpo de Purre. Ni siquiera podía pensar mucho que ya sonreía al recordar. Fue increible. Estoy segura de que tomé la decisión correcta al rendirme a él.

Antes de subir a nuestra mesa, me detuve en el bar y pedí algo de comida.
Tenía mucha hambre
Estaba comiendo papas fritas en el camino.
Dios mío, muy buenas estas papas
Pero tan pronto como miro hacia adelante, pierdo todo deseo de comer. Coloco el plato sobre otra mesa y camino lentamente hacia mi mesa, donde Purre estaba prácticamente agarrando a una chica.
Ella estaba de espaldas, no podía ver su rostro bien. Al ver me dolió mucho, sé que todo lo que tenemos es solo una mentira, pero verlo con alguien frente a mí me dolió mucho. No estaban se besando, pero he visto suficiente y sé que él la besaría.
Ella tenía sus brazos sobre su hombro, y él era normal. Como un chico soltero en una noche cualquiera.
Eso es lo que es, está soltero.
Pero todos saben que soy su "novia", no quiero salir como una idiota para todos. Incluso para el mundo. Porque eso podría estar en Internet en un momento.
Dios mio.
Al menos él podría respetarme. Respeta mi nombre que está en esta mierda de esta mentira.

Yo estaba cerca de la mesa para hacer un escándalo, pero no. Prefiero irme, no haría ni diría nada.
Purre sabe muy bien lo que hace.
Tan pronto como me doy la vuelta y empiezo a caminar para irme.
Escucho a un "Pilar" y cuando me giro para mirarlo, lo miro con desprecio.
Acelero mis pasos para bajar las escaleras, solo quería salir de allí y salir lo antes posible.

Lo que más temía sucedió, me enamoré de él. Debería haber evitado todo esto, sabía que me iba a hacer sufrir, pero no pensé que me dolería tanto.
Nunca debería haber aceptado esta puta propuesta, conocerlo y entregarme a él.
Eso era exactamente lo que él quería.
Que odio de mi mismo
Finalmente salgo de esa maldita fiesta y empiezo a caminar por la calle, con lágrimas insistiendo en caer en mis ojos.
No me permitiría llorar por él
No, no lloraré.
- Pilar
Escucho un grito lejano pero sabía quién era esa voz.
Empiezo a caminar más rápido, todo lo que menos quería ahora era mirarlo.
- PILAR!
De la nada, su voz está de mi lado, toma mi brazo y mi cuerpo se acerca más al suyo.
- SUELTAME
Grito y trato de liberarme de él
- Pilar calmate
- DEJARME AHORA, PURRE
Intento soltarlo de nuevo, pero obviamente él es más fuerte que yo.
- Calma mierda, qué fue eso?
Que odio. Arghh.
Estaba a punto de llorar
Pero no iba a llorar
- Hablo en serio. Mi voz se rompe y trago saliva para no llorar. - Dejame ir
Salió casi como un susurro
Suspira pero no lo suelta
- Déjame explicarte

- No tienes que explicar nada, Purre. Trato de recomponerme, pero fue difícil. - Lo que necesita ahora es soltarme y dejarme ir.
Él resopla
- Solo te soltaré cuando me escuchar
- No quiero escucharte, Purre. Intento soltarte de nuevo. - En realidad, no quiero mirarte a su cara nunca más. -No has conseguido lo que querías? Así que vete ahora.
- No Pilar, me escucharás si quieres o no.
Respiro hondo y cierro los ojos, tratando de evitar que mis lágrimas caigan.
- Lo que viste no fue nada
Ahora me río
- Cómo, Purre? Doy una risa nerviosa. -Casi besabas a la chica y no fue nada? Crees que soy qué?
Suspira y vuelve a hablar.
- Pilar, ella estaba tratando de estar conmigo. Pero no le di las condiciones.

No discutiría más con él, después de todo no tenemos nada.
- Sueltame.
Hablo por última vez frente a él
- No vas a decir nada, Pilar?
- Dime, Purre, qué quieres que diga? Me río". Quieres que te diga: "Mira Purre, felitaciones por no estar con ella.
El resopla
- Libérame ahora!
Respira profundamente y finalmente suelta. Saco mi teléfono celular y llamo a un conductor a través de la aplicación.

Me mira y pregunta
- Qué estás haciendo?
- Partiendo. Dice que estará aquí en dos minutos para salvar mi vida.
- No te vas a ir conmigo?
Yo me río.
- Lo último que quiero en este momento es irme contigo, Purre. Quédate contigo o incluso hablar contigo. Lo miro fríamente y me trago las lágrimas.
- Solo podrías haber pensado que eso podría salir en internet, en televisión y seré tonta para todos y para mis padres. Y tú vienes a decir que me amas? O dijiste eso para conseguir lo que querías? Ah, Bueno. Conseguiste., pero me perdiste. Encuentra otro lugar para dormir, no te quedarás en mi habitación.

Respiro hondo Y veo que el auto se acerca, Purre iba a comenzar a decir:
- Pilar, por favor no digas eso, hablemos. No hice nada.
Él prácticamente me estaba rogando.
- Nada de lo que digas va a cambiar. Buena fiesta.
Me subo al auto, y ahora que estaba solo sin él, saió todas las lágrimas y lloré por sollozar.
Solo quería volver a mi casa, mi país lo antes posible. Pero todavía tenía una semana en casa de mi hermano, una semana y nunca más lo volvería a ver.

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