Narra Pilar
- Creo que es mejor que te vayas a casa, y descanses, Pilar.
Fernanda dice, abriendo una sonrisa y colocando su mano sobre mi hombro.
Yo llevaba casi tres días en el hospital, sin comer, sin hablar con nadie.
Solo vi a Purre durante las horas de visita, pero era muy poco, quería estar con él todo el tiempo.
Me estaba matando.
Literalmente no me quedaban fuerzas para nada.
- No puedo Fernanda, le prometí a Purre que me quedaría aquí.
Ella sonríe
- Pilar, estás siendo una gran novia para Purre. Pero no. Necesito que te cuides. - Él puede ser dado de alta hoy.
Pongo los ojos en blanco
- Todo bien.
Me levanto y me siento un poco mareada. Caminé hasta la salida del hospital pensando que todo está bien con él, solo necesita quedarse aquí para que los médicos lo acompañen. Necesitaba resolver mi transferencia universitaria. Pero no tenía la fuerza para eso ahora.
Estaba parada frente al hospital esperando un taxi.
A la luz del día, no tenía idea de qué hora era ahora. Pero el impacto de los días en un hospital sin alimentarme con el brillo del día no fue muy bueno.
Comienzo a sentirme débil, mi visión comienza a desdibujarse y simplemente me caigo al suelo y me desmayo**
Narra Purre
Al final del día, me darían de alta, eso significa que estaba bien y podría irme lo antes posible. Ahora mi mamá estaba en la habitación conmigo.
Miré a la puerta
- Dónde estás el Pilar?
Me mira y me pone una mano en el hombro
- Le pedí que ella se fuera a casa un poco, estaba muy ...
La interrumpo con un nudo en la garganta
- Mucho qué? Mamá, qué tiene ella?
- Estaba muy débil
- Y le dices que se vaya?
Jorder
Me levanto de la cama con cierta dificultad, solo me duele un poco.
- Purre regresa aquí
Mi madre grita
- Necesito verla.
Estaba en el pasillo del hospital discutiendo con mi madre, un bueno señal de que yo ya estaba genial.
- Purre, no puedes salir de la habitación así
Ella grita
- Chicos, por favor detengan
Carolina ruega
- Estoy bien, déjame en paz. Veo a Manuel con una expresión preocupado. - Dónde está el Pilar ? Por qué tienes estas caras?
Ya estaba desesperado
- Purre ... ella desmayó y ahora está bajo observación en la habitación
- QUÉ? Por qué no te encargaste de ella?
- Lo intentamos pero ella se quedó aquí en el hospital y no quería nada.
- Todo es mi culpa
- Esta todo bien.
Mi mamá dice.
- No está
Salgo y voy a mi habitación a quitarme este ridículo atuendo del hospital. No quería estar en un hospital tan temprano. Regreso al pasillo y me siento en un banco, suspiro.
Ella es mi chica, necesitaba cuidarla.- Despierta!
Abro los ojos y veo a Manuel con una cara impaciente que me llama. - Pensé vos que estaba muerto.
Miro hacia donde estaba y me doy cuenta de que dormí en el banco.
- Que pasó?
- Todos se han ido.
Él dice
- Para donde?
Yo pregunto
- Verla
- Pilar? Ella se despertó? Como esta ella?
- Solo necesitas verla.
Yo suspiro
Abro la puerta del dormitorio y la veo, su rostro tenía una expresión tranquila, tenía los ojos cerrados. Ella todavía no tenía tanta fuerza.
Paso mi mano por su cabello desordenado sobre la almohada.
Y yo sonrío.
Cómo es posible amar tanto a alguien?
Ella es mi ángel, mi punto de paz.
Ni siquiera recuerdo cómo era mi vida antes.
No sabía lo que era ser feliz.
Me río de mi propio pensamiento.
- Trajiste color a mi vida.
Le susurro a ella.
- Qué susto me diste, pequeña. No puedo imaginar mi vida sin ti, tu sonrisa, tu olor, tu humor un poco aburrido cuando te despiertas. Me río. Yo te amo, Pili. Te cojo de la mano. - Prometo que siempre estaré a tu lado.
Respiro hondo
- Prometame que dejando este hospital, seremos solo tú y yo? Para siempre?
La veo abriendo los ojos con cierta dificultad, esos ojos de los que me enamoré desde la primera vez que la vi.
- Lo prometo ...
Ella habla suavemente y en un susurro. Mírame y completa.
- Será, solo tú y yo Purre.