Capítulo 26

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- Buenos días mi familia
Hablo contente
Me senté a la mesa del desayuno con Manu y Caro.
- Alguien se despertó feliz eh
Dice Carolina riendo y bebiendo su chocolate caliente.
- Ahórrame los detalles de la animación matutina de Pilar en 18 años, nunca la vi feliz tomando un café.
Manuel habla con un gruñido y empiezo a reír.
- Estoy feliz chicos, deje de pensar en tonterías temprano
Tomé mi tostada y un vaso grande de jugo de maracuyá y volví a la mesa.
- Dónde está Purre?
Les pregunto
- No se supone que debes saberlo? Manuel pregunta sospechosamente
Sí. Realmente debería.
- Ah, me desperté y ya se había ido.
- Debe haber ido a comprar algo
Carolina siempre me salva.
Purre llegó en restaurante y vino a nuestra mesa.
- Buen día.
Saco la silla y se siento a mi lado.
Mi hermano no tiene tiempo para que Purre tome un sorbo de café y le pregunta
- Donde estabas?
Me río.
- Me levanté temprano y decidí dar un paseo
El se encoge de hombros.
Manuel y Carolina terminaron su café y volvieron a su habitación para prepararse. Simon, ni siquiera sabía dónde estaba

Purre y yo nos quedamos en la mesa y tomé mi desayuno sin prisas.
- Dormiste bien?
Me pregunta y me mira
- Sí ...
Odiaba el efecto que su mirada tenía en mí.
- Eso está bien. Saca su teléfono celular y responde a un mensaje rápido y vuelve a mirarme. - La próxima vez Pilar, me recuerde que ya no te llame más para ver una película, es la segunda vez que lo intentamos y dormimos en el medio.
Él habla riéndose y yo me río en voz alta
- Todo es tu culpa
- Oye, por qué?
Él ríe.
- No me dejes concentrarme en la película.
Me reí y tomé un sorbo de mi jugo
- Entonces, te desconcentro?
El parpadea
- Oh, Purre cállate
Lo empujo por el hombro.
Se levanta, toma su celular y se lo guarda en el bolsillo.
- Vamos?
- Dónde puedo saber?
Pregunto, ya levantándome
- Encontré un lugar para pasar el día, solo nosotros dos
- Pero y los chicos?
- Estarán bien sin nosotros. Me pone la mano en la cintura y me h hacia la salida, luego fuimos al estacionamiento.

Wow! Este lugar es simplemente hermoso, me encantaba que Purre parece haber investigado los lugares a los que me gustaría ir.
- Pensé que no te gustaba mucho estos lugares ...
Dije, mirando el lago gigante frente a nosotros y una hierba verde. Es muy hermoso acá.
- Y yo prefiero la playa
Me río de él sinceridad
- Y por qué vinimos aquí entonces?
Lo miro
- Porque sé que te gustan estos lugares
- Pero no sería un lugar que nos guste a los dos? No solo uno..
- Pilar, no importa. Él resopla. - Si te gusta, a mí también me gusta.
- Pero acabas de decir que no te gusta aquí.
Respira hondo
- Pilar, cállate un poco mi dios
Se acercó un poco más al lago. Se sentó en la hierba y recogió su cigarrillo, cuando lo encendió lo miré.
- Si quieres..
Lo interrumpo.
- Creo que es bueno. Me siento a su lado y lo veo meter el cigarrillo en el bolsillo. - Gracias.
El suspira
- Qué querías decirme ayer?
- Yo?
- Sí Pilar
- Nada
- Vamos, habla pronto
- Estarás enojado
Él ya cambia de expresión y me mira con más seriedad.
- Que vos hiciste?
- Yo? No hice nada.
- Y por qué me voy a enojar?
Se relaja los hombros
- Te vas a enojar porque te voy a preguntar
- Lo dudo mucho.
Apoyo los brazos sobre la hierba y miro hacia adelante.
- Se trata de Lucas.
Apenas terminé de hablar y su rostro se volvió hacia mí con una expresión seria. - Ves? Dije que ibas a enojarte
- Habla pronto, Pilar
- No
- A la mierda
Suspira y cierra los ojos, claramente muy enojado.
Decido hablar
- Recuerdas cuando nos conocimos y estabas en la cocina y me dijiste que Lucas no era una buena persona? Por qué dijiste eso? Yo, conociéndolo, no puedo decir eso.
Su rostro cambia en segundos, incluso se estaba poniendo rojo de ira.
- Nada Pilar. Hablé sin pensar.
El resopla.
- Di la verdad, Purre
Fue mi turno de alzar la voz.
- No sale con gente buena, lo que significa que no es una buena persona
- Qué? Qué quieres decir?
- Qué es Pilar? Vas a estar preocupada por él ahora?
Purre estaba irritado
- No, solo quería saber
Él resopla y se levanta a punto de irse, pero lo sostengo antes de eso.
- Lo siento, no voy a hablar más de eso. Fue solo una curiosidad ...
Te sostengo del brazo.
- Qué te pasó, Pilar? Hablar de él en un momento que es nuestro?
- Yo no sé
- Sabes que lo odio.
Suspiro
- Ya me disculpé contigo, Purre.
Me irrito y lo dejo ir, me siento de nuevo en la hierba si quiere irse. No dijo nada más, pero sentí que todavía estaba allí, después de unos minutos escuché sus pasos alejarse. Se fue y me dejó solo. Ni siquiera sé cómo dejar este lugar.
Terminé con un día que tenía todo para ir bien.
Me quedé sentada un rato mirando a un lado, y nuevamente siento un paso acercándose a mí. Obviamente sabía quién era.
Es un perfume que no existe igual.
- Lo compré para nosotros. Puso la caja decorada en mi regazo. - Y eso para los patos en el lago. El rie. Creo que era pan en la bolsa.
Mis ojos fueron directamente a la caja de colores, la abro rápidamente y encuentro dos donas, muy fragantes y calientes.
Lo miro a los ojos y su rostro estaba mucho más tranquilo.
- Pensé que te habías ido..
- Nunca te iba a dejar aquí solo.
Suspira.
- Está bien, también me equivoqué, lo siento.
Hablo con sinceridad.
- Fui a comprar las rosquillas y pensé que los patos no pueden pasar sin comida.
Me río
- Pero es extraño
- No, no lo es, es genial.

Saco mi rosquilla de la caja y lo muerdo, cierro los ojos tan bien que és.
- Esto es muy bueno. Dios mío.
Le puse un trozo de rosquilla en su boca y él se rió. Sucia tu boca un poco.
Paso el dedo lentamente y sonrío.
Purre toma un poco de crema de la rosquilla y la pone en la punta de mi nariz, la tomo y la pongo en su brazo.
Nos empezamos a reír el uno del otro
- Sácalo con tu boca ahora
Me mira con una sonrisa maliciosa
- Qué? No te lameré el brazo
- Vi cómo me miraste, lo quieres de la misma manera que yo lo quiero.
Se acerca un poco más a mí, tomo la crema de la rosquilla y se la paso por la cara de él, me arrodillo y me levanto y corro por el parque riendo.

Cuando ya no puedo soportar correr, me tiro sobre la hierba, respirando con dificultad. Purre viene y se acuesta a mi lado, sonrío.
Él entrelaza nuestros dedos y se da vuelta para mirarme.
- Te quiero, Pili.
Miro nuestras manos y sonrío.
- Yo también..
Se levanta y me ofrece su mano para levantarme, me levanto con su impulso y nos mantenemos cerca el uno del otro. Besa mi frente lentamente.
Y así pasamos nuestro día, después de la discusión, todo estuvo más que bien. Luego fuimos a almorzar juntos, pasamos el resto del día, en un museo, teatro, yo estaba cada vez más encantada por el guión que compuso Purre y por tenerlo a mi lado.
Eso fue sin duda lo mejor de todo.

Me encantó pasar el día solo nosotros dos, fue increíble.

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