Él era un machista, en una tribu donde se regía por sus leyes.
Él siempre estuvo ahí para joderme la existencia, y alejarme de todo.
Él siempre me dijo que iba a moldearme a su gusto, y yo tendría que aceptar.
Nunca me cansaré de decir que es un gra...
"Hay familia tan tóxicas que es mejor alejarse para poder respirar y ser"
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Sólo he visto que a veces tú tío mira mucho a Azzu, pero nada más. ¿Tienes algo más que decir?.—La preguntaba sobraba, porque mi respuesta era muy obvio.
—¿Y no le has reclamado por eso, no has frenado a mi tío en esas actitudes?.—Ni siquiera debería reclamar, debería alejarlo de ella, y mandarlo al infierno.
—Lo tenía que hacer, pero me he olvidado.—¿Como mierdas se olvida de eso?, apreté mi mandíbula.
Es su maldita hija, no es una mascota u objeto el cual te olvidas.
—Bueno, tu hermano toca a Azzu por la noches. Y ella está muy asustada.— Lo dije más rápido de lo que creí y mi padre se me quedo viendo y pronto su cara empezó a perder color.—Pero por lo que veo a ti se te olvido cuidar a tu familia. Siempre se te olvida hacerlo.
—¿Estas seguro de lo que dices?, es una acusación grave.—Me miraba un poco anonadado.
Toda esta familia está podrida, empezando por mi padre y terminando por mi, lo cual es una ironía; Yo que siempre me jure a mi mismo no ser como él, terminé siendo peor en muchos aspectos. Lo odio.
—Si, estoy seguro. Y mientras él siga viviendo aquí, Azzu vivirá conmigo, a salvo.—No se lo pregunte, se lo informé.
Aún que muchos crean que la relación con mi padre es buena, no lo es. Hace mucho tiempo que le perdí el respeto.
Cuando era niño él nunca fue un padre presente, y cuando estaba en casa quería imponer sus reglas, y si yo no las cumplía me golpeaba hasta dejarme inconsciente—literalmente—, muchos piensan que mi padre no me golpeaba. Hay muchos secretos en esta casa que es mejor que no salgan, porque se derrumbaría todo. Todo su maldito cuento de perfección.
—Tengo que hablarlo con tu tío.
—No, padre. Hasta que él no se vaya, Azzu no regresa aquí.
—Escúchame bien Emirhan, esto no puede salir de estas 4 paredes.—Me miro serio.
Su maldita imagen, su maldito honor, siempre primero que todo.
—Está bien padre,—Siempre está jodidamente bien—pero habla con mi madre y dile lo que ocurre, y porque su hija se va tener que quedar con su hermano.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.