Él era un machista, en una tribu donde se regía por sus leyes.
Él siempre estuvo ahí para joderme la existencia, y alejarme de todo.
Él siempre me dijo que iba a moldearme a su gusto, y yo tendría que aceptar.
Nunca me cansaré de decir que es un gra...
MALA SUERTE. "unos nacen con estrellas, y otro nacen estrellados".
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ya habíamos llegado.
Emirhan paró el auto justo en frente de la universidad.
Se saco el cinturón de seguridad y se giró un poco hacia mi.
Yo hice lo mismo pero solo para agarrar mis cosas e irme.
Antes de bajar me despedí de él.
—Adiós, gracias por venir a dejarme, nos vemos en la tarde.—Iba darme vuelta y abrir la puerta sin embargo no pude.
Sentí sus manos en mis hombros, y como me daba vuelta.
—Ermihan, no puedo llegar tarde.—Le dije un poco apresurada.
—No lo harás.—Me acomodo bien mi Hiyab, que ya estaba que se caía. La verdad es que hacía calor, así que lo llevaba solo para cubrir mi cabeza, y no como correspondía.—Espero que te vaya bien hoy, cualquier cosa llámame.—Me entrego un celular que claramente solo servía para llamar. Y me dio un beso en la frente.—Te voy a venir a recoger, no quiero que tardes, te quiero justo a la hora de salida afuera.
—Está bien, adiós.—Y esta vez si salí del auto.
Eso fue raro, pero no tenía tiempo para ponerme a meditar sobre la actitudes de Emirhan.
La verdad ni idea a donde tenía que ir y ni idea que tenía que hacer, así que solo seguí mi lógica de ir a la dirección, supuse que ahí me iban a orientar sobre mis horarios y eso.
La universidad era bastante grande, demasiado diría yo. Era un edificio que pareciese que solo estaba construí con vidrios. Era hermoso. Sin desperdiciar más tiempo en verlo me dirigí a la que parecía la entrada. Entraba mucha gente.
Al entrar habían pasillos enormes, blancos y con algunos anuncios. Se veía un segundo y tercer piso, en ambos un letrero de bienvenida colgado. Se sentía bien lo que fuera que estuviese pasando.
Aún que no supe donde era la administración, así que me propuse preguntárselo a alguien.
Justo al lado mío iba pasando una chica llena de libros y con un bolso en mano—Se notaba que iba apenas—, era muy tierna, por así decirlo, tenía un hermoso pelo largo de color negro, vestía muy llamativamente. Suéter de un rosa fuerte—muy fuerte— unos pantalones amarillos y para finalizar unas botas color rojo. Se notaba que iba apurada sin embargo igual me acerqué a preguntarle.
—Oye, ¿sabes donde queda dirección o administración?—Le pregunté con una sonrisa. Ella me observo curiosa sin embargo me sonrió.
—Claro, acompáñame yo justamente voy para allá a entregar algunas cosas.—Me hizo o bueno intento hacer un gesto con su mano. Le sonreí aún más y le ayude con algunos libros.—¿Eres nueva?