Él era un machista, en una tribu donde se regía por sus leyes.
Él siempre estuvo ahí para joderme la existencia, y alejarme de todo.
Él siempre me dijo que iba a moldearme a su gusto, y yo tendría que aceptar.
Nunca me cansaré de decir que es un gra...
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Era un machista hijo de puta.
Nadie le decía nada porque era el hijo del jefe de nuestra tribu, hacia y deshacía a su antojo.
Me molestaba, me decía cosas estúpidas y obsenas. Yo siempre le respondía con algo peor, nunca me quedaba callada.
Siempre me dijo que algún iba a corregir todo de mi, que iba a ser todo lo que quisiese conmigo.
Eso me hacía hervir la sangre.
Siempre que no le gustaba como le respondía, hablaba con mi padre inventándole algo, y por ser hombre siempre le creían y me ganaba una golpiza.
Mi padre siempre me decía que dejase de provocar a los hombres. Nunca los provoqué.
Pero por ser mujer, ser linda y vivir en esta tribu, ellos se creían con el derecho de observarme como un pedazo de carne, y si no le correspondía, me llamaban puta.
Él siempre estuvo ahí para joderme la existencia, y alejarme de todo.
Nunca me cansaré de decir que es un gran hijo de puta, nunca lo haré porque en cada oportunidad que tuvo me lo dejo en claro.