Queridos lectores,
Leer es apasionante, complejo, profundo y hermoso; es un mundo arrollador que nos envuelve y nos sacude sin preguntarnos y sin avisarnos. Leer ha sido lo más maravilloso que me ha pasado en la vida, antes de haber comenzado a escribir.
Cuando sólo me dedicaba a leer, sin importar el género o el autor, comprendí que en los libros nos son dados los sentimientos, los miedos, las experiencias y los anhelos no sólo de quien escribe sino de quienes están cerca del escritor. De alguna manera, el escritor logra ordenarlo todo, armarlo, como un mecanismo robótico o como todas las partes de un todo que cobran forma cuando las unes.
Yo creía que para los escritores todo eso debía ser maravilloso, revelador y liberador. Y desde que comencé a escribir hasta ahora, sigo creyéndolo, sólo que no sabía todo el esfuerzo que requería armar las piezas, extraer los pedazos de tu corazón y de tu alma y darles vida y coherencia para que alguien más, en alguna parte del mundo se sienta conectado, atraído, atrapado o identificado con lo que estás escribiendo.
Como todo el engranaje de la escritura requiere motivación, inspiración, consecución y constancia, casi nunca es fácil. Escribir libera, arma, fortalece y salva de los abismos que habitan dentro de nosotros, pero para poder llegar a eso, debes permitir que la escritura te destruya, que se lleve a cabo una demolición total dentro de ti, es entonces cuando surge y se alza.
Toda la trama de RO comencé a pensarla e imaginarla hace cinco años aproximadamente, cuando tenía 23, y en ese momento, no tuve la suficiente fuerza y tenacidad (o tal vez mi galón de inspiración no se había llenado aún) para sacar adelante la historia; escribía y escribía pero cuando lo leía, no me gustaba para nada, no sentía que estuviera llevando mi narración hacia donde yo quería. Sin embargo, las familias, los castillos, los mapas, los seres humanos y las criaturas ya estaban en mi mente y comenzaron a prepararse, a madurar, a evolucionar hasta que estuvieron listos y se abrieron paso a través de mí, desgarrándome.
Ya no pude mantener todo ese mundo tan grande y vivo dentro de mí, quería brotar igual que una mariposa, e iba a hacerlo a las buenas o a las malas. Fue toda un sorpresa para mí porque jamás pensé que sería capaz de volver a retomar esta historia, creí que quedaría sepultada dentro de mí como muchas personas sepultan sus sueños y anhelos para siempre por diversas razones.
Pero la escritura no me lo permitió, las vidas que viven dentro de mí no me lo permitieron y es por eso que un viernes, 2 de agosto de 2019, estaba tranquila y no sabía que RO ya estaba más que listo para surgir.
En la mañana de ese mismo día no sentí deseo alguno de escribir, iba a dedicarme a leer o a salir en la noche a algún bar (ya que era viernes), pero entonces, cuando anocheció, vi el computador y la memoria USB donde tenía guardado lo que había escrito cuatro años atrás y que no me había gustado en absoluto.
Y mi cuerpo se fue directo hacia el computador, como un magneto atraído por uno más grande, lo encendí y a partir de entonces, comencé a reescribir toda la historia, conservé los elementos y todo lo que quería que sobreviviera y le di un enfoque nuevo al libro, que ya estaba bosquejado en mi mente subconsciente y que yo desconocía.
No he parado de escribir desde entonces, y espero no hacerlo nunca, aunque no sé si esa esperanza sea demasiado osada u optimista. Pero la verdad es que así lo siento y no puedo imaginar una vida sin escribir, sin leer, sin soñar e imaginar.
Por eso quiero decirle a quien esté leyéndome, si es un lector, que disfrute, valore y se deje arrastrar por todas esas historias, novelas y mundos que los libros ofrecen y que tocan partes de tu corazón y tu alma que no sabías que existían.
Si eres un escritor y estás empezando a imaginar una historia, ya la estás escribiendo (como yo) o ya has escrito libros antes, quiero desearte que tu imaginación te arrolle de una manera inesperada y que tu inspiración tire de ti con fuerza y no te permita resistirte.
Si todo eso te ocurre, quiere decir que mereces que alguien te lea, no importa si es una sola persona quien lo hace, pues es cierto que escribimos para los demás, para ofrecer felicidad a otros cuando leen algo que les gusta; pero también escribimos para nosotros mismos, para meternos en la piel de otros y sentir lo que otros, para vivir en otros mundos y para experimentar cosas que no podríamos experimentar en el mundo real pero que nos provocan sentimientos muy reales.
Sin ahondar más, quiero darte las gracias por haber leído RO (si no lo has leído, quiere decir que te lo saltaste) y espero, desde lo más profundo de mi corazón, que el segundo libro y continuación de RO, AALO te guste.
M. M. B. Cardona.
11 de febrero de 2020.
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Ascenso a la oscuridad, Libro II Reinos Oscuros
FantasyKalyana Leskuren ha ascendido y ha descubierto cuán poderosa es. Sus dones provienen de la magia más oscura y terrible y la unen, desde su nacimiento, al Rey Krovalon Saravenkot, quien desea el poder más que cualquier otra cosa. Movidos por sus sent...