La teoría es más sencilla que la realidad

Capítulo 7

- Toc, toc, toc…

Penny creyó que el corazón se le salía por la boca. Contuvo la respiración…

- ¿Penny? Somos Bernadette y Amy.

¡Gracias al cielo…! Exhaló aliviada. Un momento… ¿Por qué sólo pensar que fuese Sheldon quien llamase a su puerta la ponía en semejante estado? Agitó la cabeza. ¡Por todos los…! Intentó controlarse por enésima vez y abrió.

- Hola chicas, qué sorpresa. Por favor, pasad.

- Gracias, mejor amiga.- respondió Amy.

Penny rodó los ojos, disimulando una sonrisa. Las tres se sentaron.

- Y bien- Penny las miró, un tanto suspicaz.- ¿A qué se debe vuestra visita?

- Bueno, sólo queríamos verte y…

- ¿Ya le has dicho a Sheldon lo que sientes por él?- Amy interrumpió abruptamente a Bernadette, mirando a la rubia más alta sin pestañear.

- ¡Amy!- la regañó la más baja.

Penny parpadeó perpleja. Después, miró furibunda a la menuda rubia.

- Vaya, así que sabes guardar muy bien los secretos, ¿eh?

Bernadette se encogió en el sofá, con un sentimiento de culpa. Amy sacudió la cabeza.

- No culpes a Bernardette. Yo ya sabía hacía meses que te sentías atraída sexualmente por Sheldon.

-¡¿Qué?!- barbotó Penny.- ¿Cómo que… hace meses?- la miró en shock.- Un momento. ¡Yo no me siento atraída sexualmente por Sheldon!- casi gritó.

Las dos chicas la miraron fijamente. Penny sentía casi como si le leyeran la mente.

- ¡No me siento atraída por él!- repitió.

Amy la ignoró.

- Está claro que aún te encuentras en la fase de negación. Para tu información, te diré que dicha fase es normal, y que su duración en el tiempo depende de la dificultad que tenga nuestro cerebro en procesar una realidad que considera dolorosa o, simplemente, imposible.

Bernadette y Penny la miraron. Genial, tenían que hablar de esto con la versión femenina de Sheldon.

- Chicas, escuchad.- dijo Penny, seria.- Es cierto que… últimamente me pasan cosas algo extrañas con Sheldon, pero no es nada en absoluto de lo que pensáis. Yo… no… le quiero. Al menos, no como más que un amigo. Eso sería… imposible.

- Imagínate que lo tienes delante.- Amy la miró sin perder detalle.

Penny rodó los ojos.

- E imagínate que te está sonriendo, y te está mirando, mientras ambos charláis amigablemente. Él está sentado junto a ti y no deja de mirarte y sonreírte. Lleva puesta la camiseta de Flash y, de pronto, suelta alguna de sus frases que te resultan tan incoherentes.

Penny creyó que aquello era una broma de mal gusto, pero no pudo evitar que su mente obedeciera a las palabras de Amy. Casi pudo ver delante de ella a Sheldon. Una suave sonrisa se dibujó involuntariamente en su rostro. Bernadette sonrió triunfal.

- Estás sonriendo embobada.- dijo.

- No es verdad.- negó Penny.

Amy colocó a toda velocidad un espejo ante su cara. Penny pudo ver aún los restos de su sonrisa. No… no podía ser…

- Y no sólo has sonreído.- añadió Amy.- Tus pupilas se dilataron considerablemente al pensar en Sheldon. Eso es un irrefutable signo de atracción. Es más, si te hiciese ahora un electroencefalograma, toda tu actividad cerebral estaría concentrada en el sistema límbico.