Capítulo 31

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 ….Y entonces, al idiota de Jack no se le ocurrió otra cosa que abrir el gas. Justo en ese momento apareció el Dr. Gablehouse. Teníais que haber visto la cara que se le quedó.- concluyó Howard, riendo a carcajadas y contagiando a Leonard y Raj. Bernadette meneó la cabeza.

- Howie, no deberías burlarte de las desgracias de….- empezó.

- En eso estoy totalmente de acuerdo con Bernadette.- interrumpió Sheldon.- No veo que tiene de gracioso que hayáis vaciado una bombona entera de oxígeno líquido. El Caltech no tiene una economía tan holgada como para permitirse despilfarrar recursos a la ligera.- terminó, tomando un bocado de su plato.

Los demás le miraron como siempre solían hacerlo. Como si fuera un alienígena. Pero él ni lo advirtió. Penny reprimió una risita. Bernadette meneó la cabeza.

- No me refería a esa desgracia, Sheldon.- replicó la chica.- Me refería a que no deberíais reíros de las meteduras de pata de los demás.

- Lamento disentir en eso.- volvió a decir Sheldon.- Una bombona de oxígeno siempre es importante.

- Los sentimientos de los demás también lo son.- rebatió Bernadette.

Sheldon frunció el ceño.

- Los sentimientos no son utilizados por las células para obtener la energía de los principios inmediatos, y el oxígeno sí.

- Sin embargo…- Penny le miró intensamente.-… los sentimientos pueden hacer que el oxígeno llegue con más dificultad a las células, ¿no es así… Moonpie?- dijo, mordiéndose sensualmente el labio inferior.

Sheldon tragó saliva al ver ese maldito gesto. La fulminó con la mirada. Sabía que lo estaba provocando a posta… y era condenadamente experta en ello. La chica sonrió y le guiñó un ojo. Bernadette no pudo evitar sonreír. Los demás chicos también reprimieron una risita. Sí, era tremendamente divertido ver a Penny poniendo en apuros al doctor Frankenstein. Sobre todo cuando su ojo derecho empezaba a temblar, justo como en ese momento. Sheldon recurrió a todo su orgullo.

- Los sentimientos no producen eso. Es simplemente el sistema nervioso quien lo hace.- apartó la mirada para fijarla en su plato, sintiendo que no podía seguir mirando a su "encantadora" novia.

- Bueno, a decir verdad, es el sistema nervioso autónomo simpático quién produce las reacciones propias de una atracción romántica.- intervino Amy.- Y lo hace motivado ciertamente por los sentimientos que se gestionan en el hipocampo y la amígdala. Así que, en cierta forma, lo que ha dicho Penny es cierto.

Sheldon miró a Amy de mala gana. Estupendo, ahora la neurobióloga también se ponía de parte de Penny. La joven camarera rió divertida. Nunca hubiera imaginado que semejante conversación pudiera ser tan interesante. Sobre todo viendo el leve rubor que había aparecido en las mejillas de Sheldon.

- Creo que eso es una simplificación exagerada.- replicó Sheldon.- Es como insinuar que las estrellas son muy poéticas, cuando simplemente son manifestaciones de una reacción de fusión nuclear.

- Bueno, algunas estrellas… son producto de otras reacciones.- Penny siguió mirándole provocadora.- Especialmente aquellas que se pueden… "tocar".

Howard empezó a silbar ante la insinuación, pero Bernadette le silenció con un codazo en las costillas. Penny finalmente no pudo evitarlo y rompió a reír a carcajadas. Los demás no lograron evitar imitarla. Sheldon les miró echando fuego por sus ojos azules.

- No veo dónde está la gracia.

- No sé por qué, pero no me sorprende.- dijo Howard.

Sheldon fulminó con la mirada al ingeniero.

La teoría es más sencilla que la realidad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora