Capítulo 6

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- ¿Penny melancólica? Vamos, Bernie, no me hagas reír…- Howard hizo una mueca.

- Sí, ya sabes. Se siente un poco sola. Todos tenemos pareja y ella es la única que... no tiene a nadie que le achuche.- dijo, abrazándose a él.- Pero estoy convencida de que eso cambiará… tarde o temprano.

Howard miró a su novia, que le sonreía enigmáticamente.

- ¿Acaso sabes ya quién va a cambiar eso?- inquirió el ingeniero.

- Es un secreto, cielo. Secreto entre amigas.

- Genial…- resopló Howard. Odiaba no saber esos secretos.

Antes de que pudiese insistir para descubrir algo, Bernadette se volvió y saludó alegre a los tres chicos que acababan de entrar.

- Buenos días, chicos. Podéis sentaros. Enseguida os atenderemos.

Los recién llegados saludaron a la pareja. Bernadette le dedicó a su novio otro beso en los labios antes de encaminarse hacia la barra.

- Llegáis tarde.- dijo Howard, a modo de saludo.

- Una cuerda se nos atragantó.- contestó Leonard con sarcasmo.

Howard y Raj soltaron una risita, pero Sheldon no se dio por aludido en absoluto. Estaba completamente estático. No podía apartar la mirada de… una irritante rubia que estaba con los brazos en jarra, intercambiando unas palabras con Bernadette. Penny parecía enfadada. Eso hizo que su nerviosismo aumentase exponencialmente. Tragó saliva.

- Voy a… lavarme las manos.

Se levantó automáticamente. Los demás le miraron perplejos.

- Te las has lavado con toallitas cinco veces antes de llegar…- suspiró Leonard.

- Sí, pero acabo de tocar la puerta para entrar aquí.

Vio con horror cómo Penny se acercaba de mala gana a su mesa, casi empujada por Bernadette. Sheldon dio media vuelta y, sin más explicaciones, casi echó a correr hacia los lavabos. Penny se quedó con el saludo en la boca y miró a los otros.

- ¿Qué diablos le pasa a Sheldon?

- Esa pregunta, querida Penny, nunca tendrá respuesta.- repuso Leonard.

- Es Sheldon.- corroboró Howard.

- No sé…- Raj meneó la cabeza.- Trabajo con él y le conozco bastante bien. Nunca lo había visto tan… incoherente.

- Raj, yo vivo con él y lo conozco mejor que tú. No he visto nada fuera de lo común en él.- repuso el físico experimental.

El joven indio meneó la cabeza no muy convencido. Penny sintió un aleteo de inquietud. ¿Acaso el errático comportamiento de Sheldon tenía que ver con las extrañas situaciones que habían ocurrido entre ellos? Vio que Bernadette le guiñaba un ojo desde la barra. Meneó la cabeza. Apuntó el pedido de los tres jóvenes y resopló.

- Y… ¿Qué quiere Sheldon?

Los amigos se miraron entre ellos. Ninguno se atrevía a pedir una hamburguesa por él.

- Yo en tu lugar, esperaría a que volviera. Ya sabes lo histérico que se pone si colocas los ingredientes desordenados.- dijo Howard.

- No tengo todo el día.- replicó ella secamente.

Penny se volvió y se encaminó decidida hacia los lavabos. Vio la puerta del servicio de hombres cerrada a cal y canto.

- Toc, toc, toc, Sheldon.- "-Genial"- pensó- "Ya me ha contagiado una de sus manías".

La teoría es más sencilla que la realidad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora