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Capítulo 008.

Present. Jjk~

Han pasado días desde que volví a estar cerca de Nae, no quería meterme en problemas, pero tampoco quería dejar de sentirla. Luego de nuestro encuentro se me fue difícil verle en el instituto, conteniendo mis ganas de ir tras ella y decirle todo, pero luego estaba mi parte enferma que me decía que eso estaba mal que nos podían descubrir y yo terminar tras las rejas o algo peor... volver a ese sitio que tanto odio con mi vida...

Pero allí me encontraba en mi ventana esperando porque ella apareciera... Por fin

- Mi linda reina, hoy te ves sexy – dije bebiendo un poco de whisky. Y es que luego de no verla como por una semana me volví jodidamente adicto al maldito whisky que más de una vez me hizo perder los estribos y destruir la mitad de la casa.

Sin embargo, allí estaba mi chica en su habitación realizando los deberes del instituto. Yo también debería de estar haciéndolos, pero sinceramente, era mejor quedarme viéndola que estar metido entre los libros.

La vi levantarse y quitarse la camisa, puse observar aquella cintura que me volvía loco para cuando quise más acción ella coloco una sudadera y tomo su monedero, "va a salir" pensé y en efecto ya estaba en dirección a la puerta. Me coloque un suéter y el tapaboca, pues si, saldría tras ella...

La vi cruzar al otro lado entrando a un café, muy famoso por sus exquisitos postres, pero también famoso por ser el mejor sitio para una cita. La sangre comenzó a hervirme imaginando un y mil cosas, entre y la busque con la mirada; allí estaba sentada en una mesa al lado de la ventana inconscientemente sonreí y decidí acercármele para conversar un rato, total ya nos habíamos hablado antes... justo cuando estaba a una mesa de la suya llego un chico, no tan alto pero lo suficiente para pasarla, su cabello ligeramente acomodado de forma que se viera profesional y esa sonrisa... esa maldita sonrisa que coloco al ver a mi chica...

- ¿Quién carajos eres? – pregunte al aire mientras lo veía sentarse con ella. Ok, estoy realmente enojado. El dejo de acosar por unas semanitas y mira nada más. Mierda mierda y más mierda.

Salí del café antes de que cometiera homicidio, me imaginé una y mil maneras de asesinar a ese hijo de puta

"búscalo, está detrás de tu chica"

Esa voz... esa maldita voz...

"nadie sabrá que fuiste tú, ve Jeon"

- ¡NO! – me di cuenta que estaba en medio de la calle y la gente se me quedaba viendo... - Calla, solo calla. Tu no existes, yo te deseche hace años, déjame en paz.

Volví lo más rápido a casa y comencé a tomarme la botella de whisky, deseando olvidar aquel tiempo que estuve internado, intentando mantener a ese Jeon Jungkook lejos de esta realidad, no te quiero de vuelta, no...

"o quizás eso es lo que deseas, tenerme de vuelta"

- ¡NO MALDITA SEAS NO! – rompí el vaso contra la pared - ¡VETE, LARGO! – me tiré en el suelo esperando dormirme, pero fue imposible porque el maldito celular sonó.

- ¡QUE MIERDAS ES LO QUE QUIERES JODER! – ni siquiera supe quien estaba llamando.

- Así es como tratas a alguien que te extraña, cariño – dijo calmada con una pisca de burla.

- ¡¿Qué es lo que quieres maldita sea?! – dije estresado, pues no pensaba recibir su llamada, menos ella siendo una puta de esquina.

- Bueno, Jeon... - hizo una pequeña pausa – Ya noto que antes estresado, ¿Qué tal si me encargo de eso? – estuve a punto de mandarla a la mierda cuando se me vino una pequeña idea a la cabeza.

"Por lo menos tendré con quien pagar mi rabia", pensé mirando el celular.

- Jeon sigues ahí? – hablo un poco nerviosa.

- Oh linda, no sabes en lo que te estas metiendo... - mire la hora y sabía que era más que temprano. En la noche me desquitaría con otra – Madeline, mándame la dirección, te veo allá.

Y sin más tranque, preparándome para destrozar a aquella muñequita, pero luego volvería por alguien más.

- ¡BASTA! – grito con fuerza mientras yo la seguía embistiendo – ME ESTAS LASTIMANDO MALDITO – dijo con odio en sus palabras.

Sus gritos los recibí con una nalgada mientras el vaivén se volvía mas rápido.

- Sigue gritando y haré que supliques por tu vida – me salí de ella bruscamente y la mire sin una pisca de empatía. – En cuatro... AHORA!

Ella negándose a mi pedido intento levantarse cuando la agarre por los pies y en menos de un segundo escuche otro grito cuando me sintió dentro de ella de nuevo.

- Maldita sea que apretada estas – dije agarrándole las caderas.

- Déjame Jeon, me estas lastimando – sollozo mientras mordía la almohada.

- Te lo dije – agarre su cabello y susurre en su oído – No sabes dónde te estas metiendo. – sin dejarla llegar al orgasmo me salí de ella, me coloqué el bóxer y el pantalón. Salí lo más rápido de aquella casa sin decir nada.

"Me las vas a pagar hoy" miré el cielo y supe que pronto seria la hora de ir con mi diosa...

Llegue a casa y cuando mire el interior de esta casi me caigo de culo. "Yoongi me va a matar si ve esto así" pensé mirando todo el alrededor.

- Y no será una linda muerte – dije en voz alta empezando a recoger.

Abrían pasado como unas cuantas horas cuando termine de limpiar, mire alrededor y todo estaba como nuevo excepto la colección de vasos que ahora solo había dos. Miré por la ventana y vi a mi chica durmiendo boca abajo, "está sin camisa" de solo verla así me puse duro. Me di un baño y miré la hora 12:45 pm; excelente es hora de ir.

Me encamine hasta la puerta de su casa y entre. Pues si había sacado copia de esta, luego de la charla con Yoongi no quería arriesgarme más. Camine hasta su cuarto y allí se encontraba totalmente desnuda en la parte superior.

"esta noche no te salvas"  dije mirándola y pasando mi mano por su espalda.