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Capítulo 017 Part 2.

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Algo fuerte, así que estarás leyendo bajo tu propia responsabilidad.

No apta para cardíacos. (Solo bromeo JAJJA) 

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Comenzó a besarme lentamente –mi cuerpo reaccionaba a él sin pensarlo– solté un gemido al sentir su mano tocar mi vientre bajo, Jungkook llevo uno de mis senos a su boca comenzando a jugar con él.

-Kook – solté en un suspiro.

-No he dicho que puedas hablar – mordió mi pezón y gemí por el trato, intente patearlo, pero su peso era mayor al mío así que me fue inútil.

Jugueteando con mis senos mientras gemía de placer, si, al parecer todo mi ser respondía como si él fuera dueño de este "tal vez ya era así" me dijo esa pequeña vocecita en mi mente, de impotencia y rabia pase a tener placer, a querer más, él era como una droga y una de las peores. Cuando menos me lo espere lo tenía dentro de mi arquee la espalda por su repentina invasión, nos envolvimos en un mundo de éxtasis y placer, la cama rechinaba y se movía con las feroces embestidas de Jungkook. Su pene salía y entraba de mí; delicioso vaivén, adentro, afuera... repitiéndolo hasta hacerme llegar, pero claramente sabía que esto no acabaría allí.

Sentí las sabanas de la cama completamente mojadas cuando este me volteo colocadme en cuatro –claro que no dejo mis manos libres, coloco las esposas de nuevo– me sentía presa entre el miedo y el placer, Jungkook empezó a embestirme de una manera descomunal no estaba segura si sobreviviría a esto, necesito que pare.

-Jungkook, d-duele –lo mire sobre mi espalda, pero parece que este estaba más pendiente en destrozarme que prestar atención – Kook – intente avisarle, pero este me propino una nalgada la cual me hizo gritar.

- ¡SILENCIO JODER! – agarro mi cabello y jalo de él haciendo sollozar – Quiero que digas mi nombre, no que te quejes maldita – ese Jungkook no era el que yo conocía...

-No Kook, me haces daño – intente liberarme, pero mis intentos eran fallidos estaba muy cansada – Por favor para... - solloce.

Sentí como me dio la vuelta y aproveche el momento para levantarme, pero este agarro mis cabellos y tiro de ellos haciendo gritar nuevamente- ¡PARA! - era lo único que mi mente formulaba que parara me estaba haciendo daño, pero su mente no cabía esa palabra. Agarro su erecto miembro y lo introdujo en mi hasta el final, reprimí gemidos mordiéndome el labio. Sus embestidas fueron de golpe, se recargo de recargo de sus brazos para quedar al nivel de mi cara; dejando besos por mi cuello y uno que otro chupón, sentía mis piernas debilitarse y lágrimas correr por mis mejillas... mi cuerpo estaba cansado en cualquier momento me desplomaría no podía más, busco mis labios y trato de besarlos, pero aparte la cara "no debí hacerlo" ocasiono que recibiera una cachetada, sentí el sabor metálico en mi boca "abrió la herida". Jungkook estaba siendo salvaje, estaba fuera de sí. Le hable, grite su nombre, pero este no escuchaba, mis llantos, mis suplicas eran en vano...

-No puedo Jungkook – llore al punto de colapso – Jung-Jungkook – mi voz se entrecortaba.

-Eres mía Kim Nae y nadie nos va a separar – beso mi cuello justo donde supongo que hizo un chupón porque me dolió hasta la medula. – Siempre serás mía – susurro en mi oído y mordió el lóbulo de este.

- ¡JODER DUELE! – explote no soportaba el dolor de mi vagina siendo torturada de esa manera - ¡JUNGKOOK! – pero mis gritos hicieron que sus facciones se endurecieran y sus embestidas aumentaron haciéndome más daño del que estaba causando. Solo podía sentir su pene entrando y saliendo de mí, su boca mordiendo mis senos y mis gemidos ahogados en la habitación, él estaba acabando conmigo y yo no podía pararlo; ni siquiera supe cuánto tiempo paso cuando sentí que se corría dentro de mi soltando un gruñido tan varonil que hizo a mi cuerpo estremecer –mañana espero estés preparada– fue lo único que logre escuchar antes de caer inconsciente.

Los golpes en mi cuerpo, lasembestidas, el sudor, nuestros gemidos, todo se unia en una sola pieza, pero,hasta donde sería capaz de aguantar. Este no era el Jungkook que conocí, aquelchico lindo y tierno que asistía al instituto antes de irse, no, él no era másese chico. Se estaba convirtiendo en un monstruo.