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Capítulo 034.

Una soledad inimaginable, llantos que jamás pensé escuchar, sensaciones que nunca más desearía experimentar y todo... porque ellas se fueran...

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Yoongi.

Volver a esa cabaña me daba escalofríos y ganas de matarlos a todos. Uno nunca sabe quién te puede traicionar, así como un mejor amigo puede hacerlo, cualquier subordinado también.

La traición de Namjoon destrozo en mi la confianza en los demás y que volviera aparecer en mi vida me hacía dudar de sus putas intenciones.

- ¿Dónde está? – hoy venia sin rodeos, ni siquiera quería quedarme bajo el mismo techo de ese traidor.

-Yoongi – dijo Jackson detrás de mí. – Tienes que tranquilizarte amigo.

No, eso era menos lo que quería. Tendría que salir pronto de esto.

-Quiero terminar pronto Jackson, no te metas. – sé que no debí hablarle así, pero él lo entendía. Me condujo hasta la habitación y me dio la llave.

-Tiene días sin comer. – lo mire asombrado, no pensé que el llegaría hacer esto. – Así que, se un poco considerado por favor. – su pedido era de súplica, el sabia lo mal que yo me podía poner al dejarme dominar por la ira y saben que, no me importaba.

-Él se lo busco, yo no lo obligue a no comer. – inserté la llave y poco a poco abrí la puerta; allí estaba un Namjoon deshidratado y un poco más flaco de lo normal.

-Qué asco das. – este volteo a verme con ojos de temor, esos que una vez pensé que no me traicionarían. – Jackson, prepara el baño por favor.

Este me miro un poco asombrado, pero luego asintió acatando mi orden.

Me acerque lentamente hasta la cama donde estaba Nam y lo mire sin ninguna expresión.

- ¿Qué crees que vas a conseguir al no querer comer y beber agua? – su mirada decía arrepentimiento seguido de odio.

-Morir. – era lo peor que podía escuchar en mi puta vida.

- ¿Para qué te deje en paz? – asintió mirando a otro lado. – Namjoon, siempre fuiste tan sentimental. Por eso fue por lo que me traicionaste ¿no?

Enmudeció, el sabía que lo había hecho por ganar más dinero; cuando simplemente pudo decir y ya.

-Déjame Yoongi, tienes todo, tienes familia, tienes a Jungkook, todo está en la palma de tu mano. ¿Qué más quieres? – estaba fatal, verlo así me daba pena, pero... siempre lo considere uno de los míos, a pesar de todo lo que me hizo...

-A ti. – la mirada de Nam volvió a mi em segundo y lágrimas empezaron a brotar cual cascadas. – Es cierto, no quería volver a verte luego de lo que me hiciste, pero, sabes acaso quien te consiguió la entrada al instituto de Jungkook, fui yo Namjoon, acaso sabes quién pago las mensualidades completas. – me miraba sin poder creerlo. – Fui yo gran estúpido. ¿De verdad pensaste que las personas con las que te vistes eran tus padres? – Nam era una catarata en vida. – No Namjoon, no. Tus padres los mataron, jamás te lo dije porque tenías la ilusión de encontrarlos. Y si, hice que esas personas se hicieran pasar por tus padres para luego decirles que se fueran del país por "negocios".

Todo era nuevo para él, dos personas que eran totalmente desconocidas pero que le hicieron creer que eran su familia en solo dos meses para luego irse y nunca volver.

-Siempre cuide de ti, hijo de la gran puta. – sollozaba, me miraba con ojos rojos y Jackson observaba todo desde la puerta. – Así que levántate de esa puta cama, date un baño y baja al comedor.