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Capítulo 025 Part 2.

Maratón 1/2

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Entre de un portazo y fui directo a la ducha, agua fría me vendría bien. Luego de unos quince minutos, salí y me coloqué la bata de baño. Al salir del baño note que Jungkook no estaba en la habitación así que con toda mi libertad me quite la bata y camine al armario para colocarme una de las blusas de Jungkook y sin más me acosté en la cama hasta quedarme dormida...

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12:45 am.

Escuché la puerta de la habitación abrirse, mira al reloj de mi mesa de noche y marcaban las 12:45 am; recordé los primeros días que Jungkook entraba a mi casa, a la misma hora y sin falta.

Me quedé en mi lugar no tenía ganas de hablarle y mucho menos discutir, pero su cálida respiración en mi nuca me dejó sin aliento.

-Sé que estás despierta... - beso mi nuca. - ¿Por qué no jugamos un rato? - dijo acariciando mi espalda baja.

-No quiero nada contigo Jungkook. - intenté contener las ganas de voltearme y verle a la cara, pero me fue imposible ya que empezó con los besos en el cuello.

Me volteé de inmediato y lo miré a los ojos.

-Estoy molesta. - beso mi labio inferior. - Jung...

Mis palabras quedaron en el aire cuando Jeon entre con dos de sus dedos en mi sin avisar.

-Siempre tan apretada. - dijo besando mi oreja. - Deja que te haga sentir en las nubes Nae. - susurró y yo sin poder decir una sola palabra asentí.

El deseo me consumió al verlo tan demandante, verlo así conmigo me encantaba. Pero hoy no sería su día de mandar sobre mí, yo sería quien mandaría sobre él.

-Espera Jeon, - me miro sin entender. - Quiero ser yo quien mande hoy.

Lo pensó por unos segundos, pero luego su sonrisa ladina me confirmo que le gustaba lo que acontecía.

-Pensé que estabas molesta. - su tu tono de burla hizo que volteara los ojos. - Está bien linda, te dejaré tomar el mando hoy. Pero no te emociones mucho.

Dicho eso, en un solo movimiento me encontraba sentada en el abdomen de Jungkook. Lo besé como si no hubiera un mañana y sentí sus cálidas manos en mi espalda baja.

-Sin tocar. - dije cerca de su oído lo cual lo hizo estremecer.

Jungkook asombrado me miro y yo con una sonrisa ladina coloque sus manos detrás de su cabeza.

-Si cumples, seré toda tuya. – mi voz salió más seductora que antes, pero eso hizo encender a Jungkook y su gran miembro lo sentí debajo de mí.

-Nae. – soltó un gemido al verme presionar sobre su miembro. – Dios Nae, y así quieres que no te toque.

Mi rabia se había juntado con la lujuria y solo tenía la necesidad de vengarme. Sin decir nada me moví en círculos sobre su miembro y fui besando su cuelo lentamente.

Suspiros era lo único que recibía por parte de Jeon y sin impórtame mucho lo mordí lo cual hizo que soltara un gemido que me causo un poco de gracia. Continúe mi camino de besos hacia el abdomen hasta llegar al borde de su ropa interior.

-Por favor. – su mirada era suplicante y yo quería divertirme. Así que pase mi mano por el borde y lo mire, todo en él me decía "más" y yo con gusto se lo daría.

Mis manos comenzaron a tantear zonas sensibles de su cuerpo y una de ellas rozo con su erecto miembro. Estaba húmedo, lo cual facilitaría la penetración. Delire todo mi cuerpo hacia abajo mientras le mantenía la mirada. Tenía las pupilas dilatadas y sus jadeos eran música para mis oídos.

Solté un gemido al sentir la punta de su miembro en mi boca. Joder, era demasiado excitante verlo contraerse al sentir mi lengua explorar todo.

-Joder Nae. – apretó las manos sin bajarlas aún.

Seguí con mi trabajo y lo metí todo en mi boca. Jungkook gimió alto y sin pensarlo dos veces agarro mi cabello para el llevar el ritmo de las embestidas. Sí, me estaba follando la boca y yo encantada de que lo estuviera haciendo.

Unos minutos más tardes, entre jadeos, gemidos por parte de Jungkook y yo casi sin aire termino de correrse en mí. Supe por su mirada de que no habíamos terminado y que el tomaría el control de todo ahora. La cama se tambaleó cuando cambiamos de posición; el sobre mi busco con desesperación mis labios y los mordió como le dio la gana sacándome gemidos.

-Hoy fuiste traviesa princesa. – beso mi cuello, mi espalda se arqueo como respuesta. – Te hare ver las estrellas Kim Nae.

No lo pensó dos veces y me embistió estaba muy apretada por lo que se detuvo al llegar al final de su glande. Espere a que mi cuerpo se acostumbrara como siempre a su gran tamaño, trate de reprimir mis gemidos, pero me fue imposible cuando comenzó a moverse.

Primero con mucha lentitud y profundidad, dejo esos por todo mi cuello y uno que otro chupón como siempre hacia. Sentí mis piernas debilitarse, pero eso no impidió que sus movimientos se hicieran cada vez más rápido. Una de sus traviesas mano se deslizo por todo mi vientre hasta mis senos, estrujándolos como mejor sabía hacer, sus penetraciones eran toscas, duras y rápidas. Disfrutaba al máximo, el morboso sonido de nuestros cuerpos chocando resonaba en toda la habitación.

-Jungkook. – gemí al sentir que el tiempo para mi terminaba.

-Un poco más pequeña, hagámoslo juntos. – dijo mientras sus dedos jugaban con las puntas de mis pezones, los estiraba y masajeaba. Sin parar de embestirme su lengua paso por mis labios y volvió a morderme haciendo gruñir.

Empecé a gemir mas al sentir el orgasmo llegar, ya casi no respondía a sus besos; el me provoco más moviéndose de una forma más sensual y atractiva.

-V-vamos... M-mójame todo... - su rostro se retorcía de placer y su voz era tan quebradiza, llevo sus manos a mi centro y empezó a masturbar con desesperación e impaciencia.

Salió de mi debido a lo mojado que estábamos, segundos después llegamos juntos al orgasmo. Ambos permanecimos en silencio por un largo tiempo; solo nuestras espiraciones y ciertos sonidos obscenos brindaban la habitación.

Me sentí vacía y liviana al liberar ese gran orgasmo que me atormentaba tan eróticamente.

-Eres magnifica. – ríe – Nunca te había visto tan extasiada. – sonrió y se acurruco a mi lado rodeando mi cuerpo con sus grandes brazos.

-Me duele todo Jeon... - trate de acomodarme, pero me atrajo más hacia él.

-Ven aquí, linda. – me acomodo en su pecho. – Nae... Te amo – tomo mi mentón sin esperar una respuesta de mi parte y planto un brusco beso, correspondí al instante mientras acariciaba su cabello. – Eres todo lo que siempre quise.

-Jungkook... - pero este ya se había dormido.

Intente conciliar el sueño, pero me fue imposible, sus palabras resonaban en mi cabeza "te amo, eres todo lo que siempre quise", no dejaba de pensar en aquello, pero por muy enfermo que sonara creo que también empezaba a quererlo...  

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VOLVI :3