POV Leyna
No estaba segura de como había llegado a mi habitación, pero tenia una leve sospecha. Recuerdo caer rendida ante el sueño justo antes de llegar aquí. La ultima imagen que tenia en mi memoria era de Aleksey y me agradaba.
Me fui a duchar, luego recogería todo el desorden de aquí. Eran las siete de la mañana, una hora antes se levantaba Viveka automáticamente. El agua caliente cayó sobre mi nuca y cabeza, tenia una pequeña contractura allí así que me vendría bien. Lave mi cabello y mi cuerpo, disfrutaba de todos mis baños, era algo relajante. Después de terminar con toda mi higiene, me vestí y me dispuse a salir a desayunar. La mujer con la que vivía insistía en desayunar fuera, en el porche. Por alguna razón le encantaba y por mas que haga frío tan temprano, le daba el gusto de sentarme junto a ella.
Camine por el living y pude notar que había sabanas, mantas y una almohada perfectamente dobladas y acomodadas sobre el sillón. Fruncí mi ceño ¿él se había quedado aquí?. Hoy no tocaba ir al destacamento, tenia el día libre y lo aprovecharía para limpiar y estudiar lo que debía.
La vida aquí era demasiado tranquila, nada que ver a mi antigua vida. Después de llegar aquí aprendí a bajar mi ritmo y hacer las cosas con calma, no tenia tantas presiones. Entre a la cocina y prepare el café como me gustaba, con dos cucharas y media de azúcar y un poco de leche. Salí afuera, en donde obviamente estaba Viveka con su típico tabaco en la boca. Me sorprendí también al ver a Aleksey, el estaba sentado junto a ella conversando de quien sabe que. Me observaron y los observe, una pequeña sonrisa salio de la boca del hombre frente a mi.
-Buen día.- pronuncie aun sorprendida. Camine con la taza en mis manos hacia ellos y me senté en una de las sillas.
-¿Que tal dormilona?- habló el chico guapo frente a mi. Tenia los pelos algo alborotados y su voz estaba ronca.
-¿Como la has pasado?- dijo divertida la mujer mayor.
-Bien, dormí de puta madre.- sonreí. Mi vocabulario importaba muy poco aquí, todos hablaban como querían y no había problema por ello. Una presión menos. En otro momento de mi vida me hubiese preocupado no hablar correctamente frente a un chico que me gusta, pero con Aleksey era todo muy diferente. He dicho que me gusta, si, me gusta y eso esta mas que confirmado. Pero no iba a hacer nada al respecto, me han gustado tantas personas en la vida que si me pusiera a conquistarlos a todos no me daría el alma.- ¿A que hora has despertado?- pregunte. Él también tomaba algo de café, pero por lo que podía ver solo era café negro.
-A las seis, he dormido media hora mas de lo que acostumbro.- abrí los ojos tan grande como pude ¿acaso todo mundo despertaba temprano aquí?.
-Aleksey se quedará a pasar el día aquí, le he invitado ¿tu no tienes ningún problema no?- cuestiono la mujer del tabaco. Pestañee varias veces para aclarar mi mente, claro que no me importaba, al contrario, me emocionaba.
-No claro que no me importa, es tu casa puedes invitar a quien quieras.- ella asintio con su cabeza y siguió fumando tranquilamente.El desayuno paso realmente rápido, charlar con estas personas hacia que los minutos corrieran a toda velocidad. Era algo bueno, prefiero esto a un silencio incomodo. Aleksey, a pesar de nuestras quejas, se dedico a limpiar todas las cosas que habíamos utilizado para comer. Viveka se fue a trabajar con sus arboles frutales, no había un día que no fuera a verles. Acomode algunas cosas en la cocina mientras él terminaba, de vez en cuando le miraba de reojo y observaba como los músculos de su espalda se movían según los movimientos de sus brazos.
-Iré a ordenar mi habitación, ¿no te importa quedarte solo por un momento?
-Si..-dijo volteando su cabeza para verme, ya se estaba enjugando las manos, eso significaba que había terminado.
-¿Si te molesta?- me detuve en seco y le mire.
-Si, no me gusta estar solo.- fingió tristeza y alce una ceja.- ¿puedo ir contigo? prometo ayudarte si quieres.- fruncí mi ceño, claramente esa idea no paso por mi cabeza y pues claro, no era nada normal.
-Esta bien...-dije algo dudosa, no estaba segura de querer que viese mis pertenencias tan de repente.- vamos..- camine por la casa y me siguió. No estaba segura de si era una buena idea o no, pero bueno, ya se estaba llevando a cabo. Entramos a la habitación y no sabia si por los nervios o que, el lugar parecía mas desordenado de lo que estaba.- ok..vamos a ello...-dije en un susurro, y comencé a juntar todas las cosas que se encontraban tiradas. Él permaneció apoyado en el marco de la puerta observándome, como si fuese un padre controlando que uno de sus hijos rebeldes cumpla con su higiene.
-¿Quieres que te ayude?- pregunto y cruzo los brazos sobre su pecho. Alce mis hombros y los baje de repente, no sabia en realidad que responder.- Si te sientes incomoda conmigo aqui me iré, no hay problema. No quiero hacerte sentir así.
-Tranquilo, lo único que pasa es que no estoy acostumbrada a esto, nada mas. Supongo que si lo hacemos entre los dos sera mas divertido ¿no?
-Bueno..recuerda que somos un equipo de limpieza en el destacamento. Podemos serlo aquí también.- sonreí al sentirme mas relajada. Él sabia como tranquilizarme con su humor. Se acerco a mi y levanto una de las zapatillas que había tirada en el suelo.- creo que hay que buscar a su compañera.- dijo divertido. Nos encargamos rápidamente de ordenar absolutamente todo, eramos rápidos y no puedo dejar de afirmar que somos un gran equipo.-¿Quieres ir a tomar una limonada bajo los arboles? Es mi momento favorito de la mañana.- ya eran las nueve de la mañana, el tiempo había pasado demasiado rápido. Él asintio con su cabeza y ambos salimos de la habitación. Me gustaba compartir mi tiempo con el, era entretenido, educativo y muy especial.
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ALEKSEY - Terminada.
RomanceAleksey es un trabajador rural y bombero que vive una vida totalmente tranquila junto a su madre en Alemania. Tratará de mantener la compostura y no perder su tranquilidad al cruzarse con Leyna, una extranjera alocada con un título en enfermería e...