ALEKSEY - Terminada.

Capitulo 24

POV Leyna
-Solo quedan tres nena...-Alek beso mi cabeza y se concentró en Ancel que estaba por jugar, él solía hacer trampa así que había que mirarlo bien. Estábamos en plena competencia de pool e íbamos ganándole a nuestros compañeros.
-No es justo que Leyna sepa jugar y Ancel sea un desastre.- hablo Herman. Alek se acercó a mi y rodeó mi cintura con uno de sus brazos.
-No te la llevarás contigo, es mía.- bromeó. Algo en mi se activo y me sentí nerviosa con sus palabras aunque fueran en broma.
-Trata de golpear a la bola blanca idiota, mira lo qué haces.- Herman le gritó a Ancel que estaba por pegarle a una de las bolas rayadas. Todos sonreímos, él realmente estaba alcoholizado. Llevábamos como tres horas aquí, y estaba tan a gusto que no quería irme. Pude darme cuenta de lo competitivo que se volvía Herman con este tipo de juegos y ser compañero de Ancel no le agradaba para nada ya que iban perdiendo como dos partidas seguidas.
Llegó mi turno dado que Ancel no pudo darle ni siquiera a la blanca, no tenía el equilibrio necesario ni siquiera para apuntar.
Apunte y tire, la bola principal golpeó a una de las bolas lisas y ésta entró en uno de los hoyos de la mesa. Alek soltó una carcajada burlona y Herman solo se dedicó a beber la poca cerveza que quedaba en su jarra.
Un móvil sonó y todos nos pusimos alerta, casi nunca llamaban por algo en la noche, a no ser que fuera una emergencia. Y no tenía lindos recuerdos de la última.
Herman atendió la llamada, efectivamente era Meyer solicitándonos a todos al destacamento.
-Esto de trabajar fuera de horario me matará algún día.- dijo el que había atendido el móvil.
-Lleva a Ancel, yo llevaré a Leyna y ya de paso dejo mi motocicleta en el destacamento.- hablo Alek. Nuestro compañero asintió y comenzó a arrastrar a Ancel hacia su camioneta. Salimos de prisa y con la promesa de que volveríamos en cuanto pudiéramos. Jhonatan entendía de que iba nuestro trabajo y como siempre nos encontrábamos en su bar, no hacía problema alguno por cobrarnos en ese momento o después.
Alek condujo rápidamente hacia el destacamento, al llegar y luego de estacionar depositamos los cascos en sus lugares correspondientes y entramos. Meyer nos estaba esperando mientras se vestía.
-¿Los demás?- pregunto.
-En camino.- dijo el chico a mi lado.
-Bien, Leyna vas a ir con nosotros. Se que es la primera vez que sales así, espero que te mantengas tranquila.- asentí con mi cabeza- Alek, ayúdala con su equipo.- el musculoso tomo de mi mano y tiro de mí levemente. Una vez solos se movió rápidamente para preparar todo.
-Aunque me gustase, no debes quitarte la ropa que tienes puesta. Solo debes quitarte los zapatos ya que el traje cuenta con botas especiales que ya están incrustadas- comenzó sus instrucciones y sonreí. No había mejor comienzo que este.- observa como lo hago y repite los pasos.- asentí atenta. Comenzó poniéndose un pantalón amarillo con tirantes en la parte de arriba. Acomodo los tirantes en sus hombros y luego prendió los botones del mismo. Repetí sus movimientos.- ahora va la chaqueta, recuérdalo, siempre sobre tu ropa.- se puso la gran chaqueta también de color amarillo.- nos ponemos una cosa llamada capilla, es eso color blanco que está colgado allí.- camino hacia un perchero y sacó dos, me puse la chaqueta y luego esa cosa. Subió el cierre de la de el y yo hice lo mismo con la mía.- escucha- se acercó a mi- la capilla siempre tiene que ir por dentro del uniforme, es lo que nos protege el rostro y cuello.- acomodo la tela que estaba sobre mi cabeza y me observo sonriente.- ahora ponte el casco y baja la visera, tiene que cubrir tus ojos.- lo hice después de verlo.- pega los belcros de tu chaqueta, tienen que estar bien pegados, eso cubrirá más tu cuerpo.- lo hice y me quede parada viendo como nuestros compañeros entraban pitando a ponerse sus uniformes.- Leyna..- llamó mi atención- ahora van los guantes. Póntelos.- tome el par de guantes también amarillos y me los puse. El traje pesaba demasiado y me costaba poder acostumbrarme al peso extra. Me sorprendió la rapidez de los chicos para ponerse sus uniformes, yo apenas iba terminando y ellos ya estaban completos.
-Tienes que ser rápida, piensa que alguna emergencia sucede por allí y alguien nos necesita.- hablo Herman. Alek se fijó que todo mi traje estuviese bien puesto y comenzó a caminar hacia el gran camión, le seguí junto a los otros dos.
Meyer ya nos esperaba y tenía su típica cara de enojado.
-Ancel te quedas, no voy a permitir que un ebrio atienda una emergencia.- todos observamos a nuestro compañero que no pronunció ninguna queja, tan solo levantó uno de sus dedos pulgares y se retiró del lugar.
-Si nos ponemos a discutir perdemos tiempo.- indicó Herman.
-Siempre hay que acatar las órdenes del jefe, aunque no estes de acuerdo con ello.- subimos todos al camión- luego tendrán tiempo de discutir sus diferencias, ahora lo más importante es asistir esa emergencia.- dijo esta vez Alek. El mayor de todos se encargó de conducir el gran vehículo por las calles del poblado, estaba todo tan silencioso que daba miedo.
-Tenemos un incendio en el granero de los Schulze, según me han informado fue un acto de vandalismo o represalias por algún motivo que a nosotros no nos interesa.- informó Meyer.
-Bien, sabes que un granero es un lugar con mucha combustión. Se suelen guardar cosas peligrosas allí que avivan aun más al fuego.- me hablo Aleksey.- sígueme a mi, te iré diciendo lo que debes hacer.- asentí- Leyna.. algo muy importante es que te concentres en tu trabajo y tus compañeros. Te encontrarás con personas desesperadas por salvar sus bienes, no debes hacerles caso. Lo importante aquí es terminar con el fuego, ese es nuestro trabajo. Tu nos cuidas y nosotros te cuidamos ¿está bien? - pregunto.
-Esta bien, estaré concentrada.- respondí.
-Y mantente tranquila, la adrenalina te hará actuar desesperadamente y eso no sirve. Si sientes que pierdes el control tan solo detente y respira. Si no puedes hacerlo me llamas a mi o a Herman, estaremos allí para ti.- Herman me dedico una sonrisa.
-¡Bienvenida al equipo chica bombero!- gritó mientras aplaudía.
-Compórtate.- dijo Meyer concentrado en el camino. Sonreímos por lo bajo, estaba preparada para esto.