ALEKSEY - Terminada.

Capitulo 39

POV Leyna
Habíamos terminado de cenar hacía rato, Herman estaba lavando los platos y a Ancel lo había venido a buscar su esposa. Meyer, como todos los días, se había acostado temprano pero siempre estaba alerta por cualquier cosa, tenía una radio en su cuarto que le avisaba de todas las posibles emergencias del pueblo.
Agotada camine hacia las duchas, me daría una. Ya había hablado con Viveka antes de venir aquí hoy, me quedaría hasta mañana.
Quite mis pertenencias de mi locker y me dirigí al baño. Al entrar pude ver que Aleksey estaba saliendo de la ducha, completamente desnudo.
-Lo siento.- dije desviando la mirada.- volveré después.- me moví con intención de voltearme para largarme de ahí.
-No me molestas, tampoco es la primera vez que me ves así.- dijo divertido. No se tomó la molestia de cubrirse y sabía que tampoco lo haría.- quédate, yo también ya te conozco completamente desnuda, no te preocupes.- me guiño un ojo y me quede observándolo vacilante ¿Quien se creía que era?, suspiré, era mi oportunidad para vengarme por todo lo que había hecho conmigo. Avance segura hacia el y lo bese de repente. Sorprendido se desestabilizó un poco pero después de varios segundos pasó sus manos por mi cintura casi desesperado.
-Leyna..-dijo entre besos.
-Cállate.- respondí agresiva. Seguí besándolo eufóricamente, él me quitó la ropa, como era de esperar. La verdad era que necesitaba esto, no conocía a más nadie en el pueblo que cubriera este tipo de necesidad y no iba a acudir a Herman ni loca.
Camino junto a mi a uno de los bancos que allí había y se sentó. Yo también lo hice pero sobre sus piernas y después de quitar un preservativo de su mochila que estaba a nuestro lado, me penetro lentamente, me moví repetidamente. El suspiro varias veces y beso mis pechos como si esa fuera la última actividad que haría en su vida. Seguí moviéndome, no puedo quejarme, lo estaba disfrutando. Tome de su cabello con una de mis manos y tire su cabeza hacia atrás bruscamente. Bese y lamí su cuello con desespero. El apretó un poco mi cintura con sus manos y dirigió el ritmo de mis caderas. Varios segundos de hacer eso me bastaron para que tuviese un orgasmo, maravilloso, como siempre que lo hacía con el. Mis piernas temblaban pero el no se detuvo, quería más, era como un animal en pleno estado salvaje. Se levanto con mis piernas enrolladas en su cintura, jamás saco su pene de mi interior. Camino hacia una de las paredes y apoyo mi espalda allí. Beso mi cuello y de allí bajo a mis pechos. Apretó uno de ellos con una de sus grandes manos y gemí fuertemente. Pasó su otro brazo por mi cintura y embistió más fuerte. Acorte la distancia con él y rodee su cuello con mis brazos. Moví mis caderas hacia adelante para que me penetre más profundamente. Él gimió como si el mundo se le fuera en ello. Me abrazo con sus dos brazos y siguió embistiendo, ahora un poco más agresivo. Grite no pudiéndome controlar. Él siguió como si nada existiera a nuestro alrededor.
Ambos orgasmos se mezclaron y fue una combinación perfecta. Transpirado regulo su respiración sobre mi pecho. Respire profundo para hacer lo mismo. Desenrolle mis piernas de su cintura y me paré entre él y la pared. Me beso, como hacía mucho tiempo no lo hacía y yo aclaré mis pensamientos.
-Te he extrañado tanto cariño..-dijo sobre mis labios. Lo observe, la decepción volvió a mi, se dio cuenta y me observo con algo de tristeza. Lo moví a un lado y camine en silencio hacia una de las duchas. Encendí el grifo y me dispuse a ducharme. La última imagen que tuve de él fue parado frente a la pared, observando a la nada. Salí del baño ya vestida, él seguía allí, como si estuviese tildado. No me detendría a preguntarle el por qué, ya tendrá claros sus motivos como yo los míos de ignorarlo.
Puse la ropa sucia en la lavadora y camine hacia la habitación. Herman estaba acostado en una de las camas. Con ánimos de joder a Aleksey camine hacia él y me acosté a su lado. Cruzo uno de sus brazos por mi cintura y se apego mas a mi, estaba algo dormido.
-Es tarde para molestarme.- dijo divertido. Con Herman éramos como hermanos, nuestra amistad era más que perfecta. Y sabía que estaba segura con él y que no tendría nada por lo cual preocuparme.-¿Sabes qué hay cinco camas más aquí no?- se estaba desvelando.
-Duérmete ya, pesado.- dije y soltó una carcajada. Se concentró en cerrar los ojos y seguir durmiendo. Si le daba charla estaba segura de que estaría toda la noche hablando y la verdad era que estaba lo suficientemente cansada como para dormirme enseguida. Aleksey entró a la habitación varios minutos después, yo estaba ya adormilada pero pude ver como se detenía en seco al ver a Herman abrazándome y en la misma cama.
Nos observo por varios minutos y apretó sus dientes, sabía que no se animaría a nada, así que solo disfrute de sus celos al igual que él los sufría, en silencio.  Se volteo y apago la luz. Se había ido a la otra habitación. Sabía que no podía soportar tal escena pero se lo merecía, yo debí soportar cosas peores.
Me dormí con una sonrisa en los labios, esto recién comenzaba. Si él creería que sería tan estupida como para perdonarlo, estaba equivocado. Lo usaría, tal y como él lo hizo conmigo. Ahora este era mi momento de venganza y no lo desaprovecharía para nada.