POV Aleksey
Salimos de una cata de vinos llena de personas con dinero, no estaba a gusto aquí. Para nada. Extrañaba a los chicos, extrañaba a Leyna. Wanda acomodo el cuello de mi camisa y me removí inquieto, me molestaba muchísimo estar vestido así.
-¿Quieres ir al bar de Jhonatan?- pregunte. Sabía que era noche de cervezas y los chicos estarían allí muy seguramente. Últimamente no he tenido tiempo de estar con ellos, Wanda consume toda mi atención, incluso en el destacamento.
-No iré a esa cueva llena de ebrios.- dijo con asco. Rodé mis ojos, ella no se llevaba bien con casi nadie, siempre juzgaba a todo el mundo y se creía lo mejor del pueblo.- Papi hace una comida con sus socios hoy y me ha pedido que asista.- dijo con su típica voz de chica caprichosa.
-Tengo que levantarme temprano mañana así que no podré acompañarte esta vez.- dije fingiendo tener sueño. Ella me observo enojada.
-¿Querías ir ese bar y ahora no quieres acompañarme a la cena?- chillo.
-Solo iba a estar una hora o dos.- me excuse. Joder, era tan difícil estar con ella, siempre quería ser el centro de todo.
-Esta bien, llévame a casa.
-No te enojes.- pedí.
-Te lo hubieses pensado antes.- dijo cruzándose de brazos. Suspiré, no quería hacer una escena frente a todas estas personas, muchos de ellos me conocían. La abracé, muy a mi pesar, y ella aflojó su cuerpo.- no me has dado un beso desde que estamos juntos.
-Claro que si.- dije aunque sabía muy bien a qué se refería.
-No cuentan los besos en la mejilla, se supone que tenemos una relación y ni un beso en los labios me has dado.- rodé los ojos sin que ella me viera.- tampoco hemos tenido sexo.- y no lo íbamos a tener, me aseguraría de eso.
Mentalizado tome su rostro con mis manos y le di un corto beso. Ella no conforme con la situación enrollo sus brazos cual víbora en mi cuello y me beso más profundamente.- si quieres puedo decirle a papi que me quedare en casa.- dijo coqueta, sabía que quería acostarse conmigo.
-Mejor ve y disfruta de la cena. Él te lo agradecerá.- trate de escapar.- yo solo iré a dormir, lo prometo. Mañana tengo mucho trabajo.- ella suspiró.
-Esta bien, pero mañana nos vemos.- dijo tomándome de la mano y arrastrándome hacia mi coche. Subió al mismo y yo me senté en mi lugar. Acarició mi pierna lentamente y de un momento a otro tenía su mano en mi bragueta.
-Wanda no..prefiero esperar.- dije quitando su mano.
-¿Esperar a que? Si ya nos conocemos, ¿recuerdas cuando solíamos tener sexo todos loa días?- si lo recordaba pero no fueron todos los días y tan solo fueron tres semanas, las tres semanas más largas de mi vida.
-Prefiero esperar un poco más, tu tranquila.- dije encendiendo el coche.
Mientras conducía pensaba en que ella no había cambiado desde aquel tiempo, al contrario, era peor ahora. No había avanzado para nada como persona y tenía los mismos caprichos de siempre.
-Me ha llegado la ficha de tu compañera...esa chica la que estaba en el destacamento.- hablo mientras observaba sus uñas. Preste más atención.
-Ah si, ella es cadete.- dije restándole importancia, quería ser cuidadoso con todo lo que tuviera que ver con Leyna, una sola demostración de que me agradaba y todo se iba a la mierda.
-¿Hace mucho que está en el destacamento?
-Dos meses creo, no lo sé.
-¿Como que no lo sabes? Eres prácticamente el encargado de allí.
-Si, pero no le presto atención a los nuevos. Me ocupo de cosas más importantes, ya sabes.- dije rápidamente.
-¿Por que no ha estado en el destacamento estos últimos días?- pregunto. Sabía que iba a tener en cuenta todo lo que yo dijera, así que pensé mi respuesta. Si le decía que había discutido con Meyer y conmigo probablemente le baje el puntaje.
-No lo sé, creo que Meyer le ha dado un descanso.
-¿En pleno entrenamiento?- era estupida pero no tanto. Asentí con mi cabeza mientras rogaba que no hiciera más preguntas.- Es linda.- afirmó. No me moví para nada y si no respiraba era mejor. No respondí.-¿Que pasa?- pregunto. Sabía que estaba buscando un motivo para ponerse en contra de ella.
-Nada, es una chica normal. Tu eres mucho más linda.- dije casi sudado. Wanda sonrió complacida.
-No es tan normal, he visto sus calificaciones en las otras pruebas y parece retrasada.- apreté el volante con mis manos y respiré profundo sin que se diera cuenta, no quería fallar porque se desplomaría todo lo planificado. Fingí sonreír burlón. No iba a hablar mal de Leyna, pero tampoco podía quedarme callado, así no disimularía para nada.
Llegamos a su casa y estacioné en frente, no iba a entrar el coche porque sabía que no iba a poder salir fácilmente de allí si hacía eso. Ella me beso, su lengua recorrió cada rincón de mi boca y por momentos me sentí asqueado. No veía las horas de poder irme de aquí de una vez por todas. Ella insistió varias veces para que entre pero no salí de mi posición negativa. Si mostraba algún signo de debilidad sus caprichos me comerían vivo. Entró al fin y yo subí a mi vehículo. Respire agitadamente durante bastante tiempo, esto me ponía demasiado nervioso. Encendí el coche y conduje por el pueblo, tenía la duda de ir al bar o no. Si alguien me veía allí probablemente le cuente a Wanda y tendría un gran conflicto con ella.
Me detuve frente a la gran vidriera del lugar y busqué a los chicos con la mirada.
Leyna estaba ahí, Herman la abrazaba simpático y Ancel de seguro estaba borracho. Jugaban al Pool, sonreí levemente al ver cómo discutían. Los extrañaba demasiado pero tenía que hacer esto para poder encontrar paz en algún momento.
Arranque el coche y acelere, ahora no era momento de entrar, prefiero evitar los conflictos con Leyna y dejarla tranquila. El camino a casa fue lo suficientemente aburrido como para que me arrepintiera de todo, pero debía ser fuerte.
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ALEKSEY - Terminada.
RomanceAleksey es un trabajador rural y bombero que vive una vida totalmente tranquila junto a su madre en Alemania. Tratará de mantener la compostura y no perder su tranquilidad al cruzarse con Leyna, una extranjera alocada con un título en enfermería e...