ALEKSEY - Terminada.

Capitulo 35

POV Leyna
Una semana me había dado Meyer de suspensión, una semana completa sin pisar el destacamento. Estaba enojada porque todo se había atrasado y perdía tiempo, pero también me alegraba un poco, estaría lejos de Aleksey que últimamente me hacía enojar mucho.
Junte algunas de mis cosas para llevar a la casa, al menos dejaría todo ordenado para cuando regresara.
Prepare un bolso y le pedí a Herman que me llevara. Cuando estábamos saliendo al garaje la chica pelirroja apareció en la gran entrada. Ella parecía una diva, tenía un vestido y joyas por todos lados.
-¿Que tal?- dijo mirándonos de arriba a abajo. Detestaba ese tipo de comportamiento.
-Wanda...-dijo Herman sin aliento.
-Herman, ¿como estas?- dijo sacándose sus lentes y acercándose a nosotros. Observo el lugar con algo de asco y eso que estaba todo limpio.
-No muy bien ahora que te veo.- respondió mi amigo cargando mi bolso a la caja de la camioneta.
-Bueno, no creas que yo estoy muy feliz por estar aquí.- dijo observándome.
-¿Ya has incendiado algo? ¿O esperas algún momento especial?- hablo mi compañero, ella fingió sonreír. Fruncí el ceño, ¿de que rayos estaba hablando?
-No jodas conmigo Herman o el único que no tendrá nada que ver con incendios aquí serás tu.- mi amigo sonrió sarcásticamente.- ¿Quien eres?- me pregunto.
-Leyna, un gusto.- dije estirando mi mano para saludarla.
-Debes ser la nueva, no le tomo la mano a nadie, lo siento, muchos gérmenes.
-Joder, si que estás chiflada. Vámonos Leyna.- Herman tenía cara de enojado, no lo había visto así jamás.
-Voy a hacer como que no escuché nada.- buscó algo por el lugar con su mirada.- ¿donde está mi novio?
-¿Tu novio? ¿Tienes un novio imaginario ahora?- la verdad que su charla me estaba aburriendo. Subí a la camioneta en total silencio.
-Aleksey es mi novio ¿donde está?
-Ah, ese imbecil. No se, búscalo.- subió al vehículo. Y hablando de imbeciles, como si lo hubiese invocado, él apareció en el garaje.
-Hola cariño.- dijo ella acercándose rápidamente a él. Le quiso dar un beso pero la esquivó y solo fijó la mirada en mi. Su cara estaba tan seria como nunca.
-¿Te vas?- pregunto a través de la ventana. Le ignore, no tenía ganas de hablar con él.
Herman encendió la camioneta y aceleró, le agradecía totalmente.
Por el espejo pude ver como ella se colgaba de su cuello y repartía besos por todo su rostro, él tan solo le respondió algunos pero estaba concentrado en ver como la camioneta desaparecía. Un sentimiento de ira me recorrió totalmente, maldito mentiroso, me había estado usando.
Recorrimos la mitad del camino en total silencio, estaba tratando de no caer en el enojo, en verdad trataba de hacer un gran esfuerzo por no volverme completamente loca.
-No te preocupes por ella, no durarán.- dijo mi amigo concentrado en el camino.
-Ellos no me interesan en absoluto.- respondí fingiendo indiferencia.
-Yo se que si, no finjas conmigo.- me observo por varios segundos y luego siguió mirando hacia adelante.- ¿cuanto te ha dado?- pregunto refiriéndose a mi castigo.
-Una semana de suspensión por no respetar las jerarquías.- suspiré- he discutido con dos jefes.- hice referencia a Meyer y Aleksey.
-Esas discusiones sólo te joden, trata de solucionar los problemas hablando. Se que a veces es difícil, mucho más en estos últimos días. Pero debes hacerlo por tu bien, concéntrate en recibirte.- aconsejo. Solo observe la carretera, la imagen de Aleksey y la tal Wanda se repetía una y mil veces en mi cabeza. Estaba ¿indignada?, me había ilusionado con él, había compartido muchos lindos momentos y le estaba comenzando a querer como a nadie, sin embargo me uso, jamás me dijo que salía con alguien más y fui lo suficientemente estupida como para no darme cuenta. Dolía demasiado verlo con alguien más, pero era lo que me tocaba y trataría de olvidarlo. Después de todo, no era el único hombre en el mundo.
-Debo decirte algo.- dijo Herman dudoso. Lo mire y preste atención.- Wanda será la psicóloga encargada de hacerte la última prueba.- soltó sin más. Sonreí, sonreí fuerte.
-¿Estas jodiendome no?- nego serio. Así que mi futuro dependía de esa chica tan arrogante, maldición, ahora si que se había complicado todo.-¿como se supone que será imparcial?
-Bueno, ella no sabe de lo tuyo con Aleksey y sinceramente espero que no lo sepa jamás.- no podía creer a qué punto me había llegado a complicar el idiota de Alek.
-¿Por que te ha amenazado con sacarte del destacamento?- pregunte.
-Ella amenaza a todo el mundo, es una costumbre que tiene.
-¿Pero puede hacerlo?
-Si, claro que puede hacerlo. Solo debe mover varios contactos y en cuestión de días me encontraría en la calle desempleado.
-¿Pero que es? ¿Tiene alguna jerarquía aparte de su título de psicóloga?
-No, solo es hija de su padre.
-¿Y su padre es?- alce una ceja. Era totalmente ridiculo que estaba diciéndome.
-El alcalde.- rodé mis ojos, ¿alguna otra mierda más?.
Tratamos de conversar de otro tema diferente, éste estaba poniéndome muy nerviosa. No entendía por qué Aleksey se había metido tanto en la mierda, pero si sabía que lo único que había logrado era salpicarnos a todos.
Herman me dejó en la casa y se fue con la promesa de visitarme en el correr de la semana. Entre, salude a Viveka y subí a mi cuarto. Tome varios de los libros con los que había estudiado y los deje en mi escritorio, luego tome bolígrafo y papel. Abrí la ventana para que corriera el aire y me senté frente al escritorio. Estuve varios minutos buscando lo que quería saber y después de estar lo suficientemente informada comencé a escribir.

"A: JUNTA DE OFICIALES
Presente.
Escribe la cadete Leyna Brown para solicitar cambio de titular encargado de tomar prueba psicológica y/o psicotécnica."

No iba a permitir que jodieran conmigo, ya no más. Seguí escribiendo la solicitud y si no me hacían caso entonces escribiría una denuncia. La Junta de Oficiales tenía la potestad de quitar el poder a cualquier funcionario que complicara la formación de los cadetes. Y sin dudas iba a utilizar mis derechos para detener a esa mujer.
Primero trataría de acercarme o algo, para saber si realmente podría llegar a truncarme el proceso de ingreso o no, no enviaría la carta sin motivos. Tendría que estar atenta a partir de ahora.