Capitulo 34

2.7K 209 9
                                    

POV Aleksey
-Lo has hecho de maravilla.- dije mientras veíamos cómo se llevaban a la esposa de Luther en una camilla.
-Tu también lo has hecho bien.- respondió, nos quitamos los guantes y comenzamos a limpiar lo que estaba sucio. Lo hacíamos para que los nuevos padres cuando volvieran se encontraran con una casa limpia y no se preocuparan tanto. La vida con un bebé no debe ser nada fácil.
Ella me observaba cada tanto y yo igual. Pero no hablábamos. Leyna no me dirigía la palabra desde hacía días.
-¿Irás con nosotros al bar hoy?- pregunte aprovechando que ella estaba tranquila.
-No, me quedaré con Viveka, el destacamento me está tomando mucho tiempo últimamente y quiero quedarme con ella un poco más. Después de todo, es mi trabajo y no debo descuidarlo.- dijo mientras tiraba los desechos en un tacho de basura.
Era la primera vez que me rechazaba una propuesta y no se sentía para nada bonito.
-¿Puedo ir a tu casa mañana?- pregunte sin rendirme.
-¿Para que?- respondió ordenando el botiquín
-No se.. estar juntos, charlar..-hable algo dudoso.
-Será mejor que lo dejemos para otro día.- dijo leyendo el prospecto de unos remedios.- esto está vencido, hay que tirarlo.- se levanto de donde estaba agachada y tiro las pastillas al vater. Me angustiaba cada vez más que ella me rechazara, estaba alejándose de mi y no podía permitirlo.
-¿Que te pasa?- pregunte. Ella me miró seria.
-A mi nada, el que se comporta como un imbecil eres tú.- alce una ceja.- ¿vas a decir que no? Porque es lo único que has hecho todos estos días atrás, comportarte como un imbecil.
-¿Podemos dejar de pelear?
-Yo ya no peleo contigo, digo las cosas como son.- suspiré pesadamente mientras terminaba de limpiar.
-Quiero estar bien contigo.- afirme.
-¿De que manera? Porque un día me besas y al otro me ignoras. No soy tu juguete Aleksey, a eso tenlo muy claro.
-No estoy jugando contigo, sabes muy bien lo que siento por ti.- me acerqué, tenía que luchar por ella sea como sea. Acaricie uno de sus brazos pero ella lo corrió bruscamente.
-No me toques.- la mire, ella estaba muy enojada.
-Joder Leyna, ¿Que rayos te sucede? Sabes que te quiero y que adoro pasar el tiempo contigo, te elegiría mil veces.
-He hablado con Wanda.- dijo de repente. Sentí un frío de golpe, apostaba todo lo que tenía a que mi cara había perdido el color.
-¿Que?- pregunte, quería cerciorarme de que no estaba imaginando cosas.
-Que he hablado con tu novia Wanda.- cerro el botiquín golpeándolo fuertemente y logrando hacer un gran ruido. 
-Ella no es mi novia.- aclaré rápidamente.
-¿Ah, no? ¿Y por qué me lo ha dicho? ¿Está inventando cosas?
-Pues si.- dije sincero. Ella sonrió sin ganas, una sonrisa que me dio bastante miedo puedo decir.
-¿Puedes en serio dejar de ser tan imbecil?- comenzó a caminar para salir de la casa y yo fui tras ella.
-Ella no es mi novia Leyna, tú eres mi novia.- dije en un intento desesperado por hacerla entender.
-En la que digas eso de nuevo te reviento la cara de una cachetada ¿me has escuchado?- nunca la había visto así. Ella en verdad estaba furiosa.- he dedicado la mayoría de mi tiempo a ti, te he acompañado en todo, buenas, malas, he aguantado tus putos cambios de humor y has sido capaz de engañarme de esa manera. ¿Hace cuanto tiempo que tienes una relación con ella? ¿Desde antes de conocerme?- negué con mi cabeza rápidamente.
-Se que estás dolida, pero no es mi novia. Debes creerme cariño.- dije acercándome de a poco. Ella retrocedió y entendí que no quería saber nada conmigo.
-Pues ella me ha dicho que si, así que pónganse de acuerdo.- unas lágrimas amenazaron con salir de sus ojos pero se hizo la fuerte. Quería abrazarla y decirle que todo iba a estar bien, que todo esto era un engaño, que solo la quería a ella.- ahora entiendo por qué nunca me has pedido que sea tu novia, tan solo era tu amante.- dijo totalmente rabiosa. Y entonces las palabras de Ancel me cayeron como agua helada, "a las chicas les gustan las formalidades", pensé que era una broma pero ya veo que no. Tenía razón, el idiota tenía razón. Debí haberle pedido que fuera mi novia.
-No eres mi amante..-dije tratando de aclarar la situación.
-No soy nada de ti.- afirmó mientras subía a la camioneta. La mire por bastante tiempo, ella solo me ignoraba. El plan estaba saliendo como la mismísima mierda, no me sorprendía, tenía altísimas probabilidades de que sucediera esto.
Me subí al vehículo y me dispuse a conducir en silencio, si hablaba tal vez empeoraría más las cosas. Al llegar al destacamento ella bajo y guardó todo, yo camine hacia la cocina y ambos nos separamos en el camino. Estar aquí con ella ya no era lo mismo que antes. Se fue a la oficina de Meyer, espero que no a renunciar.
Herman también entró a la cocina, recién llegaba de entrenar. Me observo y yo también lo observe.
-¿Que pasa?- pregunte mientras me servía agua.
-Esta discutiendo con Meyer, realmente está enojada.- dijo limpiándose la cara con una toalla.- es tu culpa.- apreté los dientes, claro que era mi culpa pero no era necesario decírmelo constantemente.- ella estaba bien hasta que Wanda llamó al destacamento para ubicarte. Ese plan de mierda que tienes está estropeando todo.- dijo agresivo.
-¡Sabes muy bien que lo hago por ella! No me queda otra.- dije casi gritando.
-Toda la vida has optado por usar el papel de idiota, es lo más fácil para ti.- estaba a punto de partirle la cara cuando Ancel apareció.
-¿Que carajos pasa? ¿Todos gritan ahora? Primero Meyer y Leyna, ahora ustedes ¿cual es el puto problema aquí?- hablo serio. Cuando quería ser el maduro del grupo lo era.
-Nada, no pasa nada.- dije retirándome del lugar. Necesitaba estar solo. Cuando pase por la oficina de Meyer escuché los gritos enojados de mi chica, aunque la puerta estaba cerrada. Apreté los puños y salí de ahí cuanto antes, estaba por perder el control. Todo se había ido a la mierda por mi culpa.

ALEKSEY - Terminada. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora