Feel Special✿[KTH] COMPLETA

27✿

Seyeon llegó a su casa con los ojos hinchados. Las luces estaban apagadas así que supuso que Jimin ya se había dormido. Se acercó a la puerta de a zancadas y busco las llaves en su bolso. Lo que más ansiaba en esos momentos era esconderse entre las sábanas y finalizar el dia. Abrió la puerta y tiró el bolso en el sofá, quitó sus zapatos, su gorro y su chaqueta, giró su cuerpo completo para dirigirse a las escaleras y dirigirse a su habitación, pero no hizo esto último porque escucho unos sollozos ahogados en la habitación de al lado.

Se acercó lentamente y los sollozos se hicieron más evidentes. Al abrir la puerta vio a Jimin de espaldas en la cama, con su espalda curva y abrazando una almohada. Se acercó a él despacio y frotó su espalda. Inmediatamente el hablo:

--En serio lo necesito Seyeon, quiero a mi Kookie--dijo atropelladamente y su voz se ahogó en un sollozo audible. Seyeon lo atrajo a él y lo abrazo. Cuidadosamente logro acostarlo en la cama. Jimin abrazaba a Seyeon con la almohada de por medio, metia su cabeza en esta y inhalaba su aroma. Seyeon supo porque lo hacía, esa almohada le pertenecía a JungKook.

Seyeon apretó un poco más a su hermano y empezó a acariciar su cabello, mientras miraba a un punto fijo. Sus lágrimas no tardaron en brotar también, eran muchas cosas para un dia, sentia tristeza y debilidad, porque sabía que la madre de TaeHyung tenía razón. Ella lo haría sufrir y lo hundiría en el dolor con ella. Quiere golpearse, pero pensó que lo mejor para él es que todo lo hermoso que han vivido finalice cuanto antes. 

Otro sollozo llegó a sus oídos y dirigió la vista al cabello de Jimin, entonces supo que los dos estaban pasando por una horrible situación.

Ambos hermanos comparten el mismo dolor y la misma soledad en sus débiles corazones.

[...]

Taeyeon estaba sentada en el pequeño sofá frente al televisor. Tenía su ceño fruncido y su vista en el programa, pero era poca la atención la que le brindaba. Su mente no estaba en aquel lugar, solo recreaba la escena de hace una hora. Nunca vio a su hijo tan débil por alguien, ni lo vio llorar descontroladamente como lo hacía en unos instantes.

Flashback

 Cuando Seyeon se subió en ese taxi, TaeHyung cayó de rodillas al suelo, alertando a su madre, ella salió de la casa para ayudarlo, se arrodillo y tomo su mano haciendo que el le viera con sus ojos hinchados. Ya no estaba ese brillo en sus ojos que antes había en el. En cuanto la identificó se alejó de ella y su cara se torno roja. Se levantó del suelo de un tirón y clavó sus vista en la de su madre.

--¡Todo esto es tu culpa!--gritó sollozando y adentrándose en la casa.

Su madre hecha piedra, abrió sus ojos y  persiguió a su hijo, cuando entro a la casa escuchó un portazo y subió al segundo piso. Se acercó a la habitación de TaeHyung y toco la puerta, pero nadie la abrió. Insistió un poco más hasta que una voz masculina llamó su atención.

--Tu y yo tenemos que hablar, Taeyeon.

Se giró, con rabia y se encontró con sus ojos, enseguida se enteró que estuvo llorando.

--¿Que pasa amor?

Él sonrió falsamente.

--No actúes, Taeyeon. Escuche su charla.

--¿Y qué escuchaste con exactitud?--se tenso.

--Todo.

Taeyeon chasqueo la lengua.

--Escucha...

--No, no quiero escuchar. Solo quiero que sepas que la verdadera felicidad no consiste en el dinero ni los lujos, consiste en el amor verdadero. El amor es algo que no se puede comprar ni con toda la plata del mundo.

Fin del flashback

Taeyeon dejó de mirar la televisión y miro a las fotos que habian en una mesa. TaeHyung sonreía en muchas de ellas y un escalofrio recorrio su cuerpo al saber que ella borró esa hermosa sonrisa.

Esa fue la primera vez en su vida que aceptó que había cometido un error.

[...]

TaeHyung caminaba por la universidad enojado, quería golpear a alguien, pero logró controlarse. Debajo de sus ojos habían unas notorias ojeras pero eso no le quitaba lo atractivo que era. Pasó una mano por su cabello apretandolo, dando a entender el look despeinado. No se había preocupado al arreglarse un poco, sacó  de su armario lo primero que encontró, una camiseta blanca y unos jeans azules desgastados junto a unas botas timberland que JungKook le había regalado en su cumpleaños. Vio a lo lejos una cabellera roja dirigirse hacia él y se alegró un poco.

--¡He aprobado, he aprobado el examen de medicina!--soltó dando saltitos alrededor de su amigo. El peliazul sonrió sinceramente por primera vez en esa mañana.

--¿Cómo supiste que aprobaste?

--Dejaron una hoja en el tablero del aula con las notas de todos. Tu has aprobado también.

TaeHyung soltó un suspiro.

--Tanto estrés tuvo una recompensa.

TaeHyung sonrió y prefirió cambiar de tema.

--¿Como esta JungKook?

--Me ha llamado hoy, lo aceptaron en una universidad de Tokio, está muy feliz.

--Eso está muy bien.

--Te ha mandado saludos, dice que te extraña.

--Yo tambien lo hago.

TaeHyung colocó sus dedos en el puente de su nariz.

--¿Qué te pasa? No te ves muy bien hoy.

--Tuve un pesimo dia ayer.

--Que mal amigo...¿Es algo grave?

TaeHyung le contó todo lo que pasó mientras caminaban hacia el salón, Hoseok le miraba sorprendido y trato de comprenderlo, últimamente sus amigos están pasando por momentos difíciles.

Cuando TaeHyung entró al aula y sus ojos se dirigieron a una chica con cabello corto y rasgos finos. Su sangre hirvió y se acercó violentamente. JeongYeon lo vio acercarse y amplió su sonrisa. Se abalanzó hacia él y beso su mejilla.

--Sabía que reaccionarías.

TaeHyung bufo y la alejó bruscamente de él.

--¡Tu y yo ya no somos nada, ni nunca lo seremos!¡Jamás te daré otra oportunidad porque yo ya no te amo! ¿Escuchaste?

Todos se giraron a ver a la pareja de jóvenes, mirándolos con asombro. Ella le miro atónita y abrió su boca.

--TaeH...

--¡¿Escuchaste?!

Ella asintió y lo vio darse la vuelta, miró a Hoseok quien estaba tan sorprendido como ella.

On se voit plus tard