Feel Special✿[KTH] COMPLETA

28✿

Cancion del capitulo: Llorar (Jesse & Joy feat. Mario Domm)

RyuJin caminaba de un lado a otro por la habitación de Seyeon con el ceño fruncido y sus dedos en sus mejillas. Miraba a el suelo atentamente mientras soltaba un resoplido. Hace unos minutos Seyeon le contó todo lo que había pasado esa noche en la cena que tuvo con los padres de TaeHyung. Ella le disgusto en lo absoluto todo el relato y afirmaba en que Taeyeon no tenia porque meterse en asuntos personales de su hijo.

--¿Y qué piensas hacer?--se dignó a hablar y alzó su vista encontrándose con los felinos rasgos de su amiga.

Ella se mordió el labio y jugo son sus manos, nerviosamente.

--Creo que lo mejor es cortar.

--¡¿Que?!--grito, haciendo que Seyeon se estremeciera, le miraba en shock y esperaba una respuesta.

--Pienso que es lo mejor para ambos.

--En serio estás enloqueciendo--Se acercó a Seyeon y la zarandeo--¿Esa loca te enveneno?¿Te amenazo?

Seyeon negó con la cabeza.

--¿Entonces, porque dices esas tonterías?

--Lo que digo no es una tonteria. Lo mejor es que el y yo dejemos de ser novios porque...-trago--No quiero que me vea muriendome, RyuJin. Aunque no lo aceptes, las probabilidades de que sobreviva son...Muy bajas.

RyuJin suspiró y retiró su cabello de sus senos, tomó una moña y se hizo una coleta de caballo. Miro a su amiga y un nudo se formo en su pecho.

--¿Recuerdas lo que el durazno de tu doctor te dijo?--acaricio su cabello falso--Ante todo lo que suceda, tienes que tener esperanza.

--¿Esperanza?¿Porque tener esperanza si igual voy a morir?--sus ojos se aguaron y tapo su boca para toser un poco. Miró a su amiga, estaba tan dolida como ella, se quedo un rato así hasta que tuvo una arqueada y salió disparada al baño, allí vacío su estómago, en cuanto vacio el bater hablo:--RyuJin, el cancer de pulmon es algo muy peligroso y rara vez se cura. Mírame...¿Crees que esto es vivir? Toda la esperanza que tenía se fue con TaeHyung, él era el único que me hacía tener fe.

RyuJin vio a su amiga tapar su boca con su mano derecha y sus ojos comenzaron a picar.

--Se que es difícil todo esto pero...Dios existe, nena. El va a ayudarte si depositas tu fe él el. La esperanza es lo último que se pierde, tu saldras de esta, eres muy fuerte.

Seyeon tapó su cara con sus dos manos y las ganas de llorar no se hicieron esperar. Abrazo a su amiga mientras ella acariciaba su cabello (O su peluca)

--TaeHyung te ha demostrado cuanto te quiere, Seyeon. Deberías hablar con él, ambos se necesitan.

Seyeon lo necesitaba, era más que obvio.

[...]

Jimin estaba sentado del otro lado de la barra mirando los clientes tomarse una taza de café con galletas. Se mordió el labio al ver a una pareja entrar a la cafetería con sus manos entrelazadas. Ellos les pidieron un latte con galletas y Jimin se atraganto con su propia saliva al escuchar aquello, la tristeza se instaló en su rostro y su corazón se entristecio. 

El latte con galletas era las onces favoritas de JungKook.

Recordaba cuando JungKook bebía el latte y dejaba espuma en sus labios, cosa que Jimin se encargaba de limpiar con los suyos propios. A su mente abundaron los recuerdos y una tormenta atacó su cabeza haciendo que en sus ojos comenzara a llover. 

A JungKook le gustaba que Jimin decorara con leche el café, haciendo que hubiera un corazón allí. Cuando JungKook comía galletas se veía muy tierno, sus cachetes se colocaban regordetes y la forma en la que masticaba lo hacía sonreír siempre.

Cuando terminó el pedido coloco todo en una bandeja y se encaminó hacia la feliz pareja. Vio como se compartían un beso y sintió celos de ellos. JungKook le besaba antes así y lo hacía sentir especial, no logro comprender como pudo autodestruir su vida con solo una acción tan dulce como amarga como lo es un beso.

Todas las mañanas junto a él, todas las sonrisas, las caricias el afecto lo hacían perder la cabeza y lo hacen hundirse más en la depresión. Sabía que él no estaba más allí y que probablemente nunca mas lo estaria, era algo a lo que no se acostumbraba aún.

Sus pensamientos lo cegaron tanto que no se dio cuenta que la mesa estaba a pocos centímetros de él, pero siguió avanzando, haciendo que se chocara y que el latte cayera a la mesa y en gran parte a la chica. 

Jimin abrió sus ojos y su boca tanto como pudo y dejó la bandeja en la mesa.

--Lo siento, perdónenme de verdad--corrió hasta la barra y tomó un paño para limpiar a la chica pero en cuanto se acercó a ellos vio cómo el hombre furioso se acercaba a él. Lo siguiente que sintió es un puño estampandose en su mejilla y como su cuerpo se tambaleó ante aquel golpe, su mejilla derecha dolía.

--Chen esto no me agrada--dijo la mujer, ella se acercó a Jimin y lo ayudó a levantarse, estaba atónito.

Chen lo golpeo una vez más en el estomago, haciendo que chillara de dolor. Su mejilla derecha estaba roja y con su palidez se hacía más notoria.

--Lo siento--sollozó abrazándose a sí mismo--No era mi intención, estaba distraído y un poco cansado.

--No importa, fue un accidente--completo la chica sonriéndole y mirando a su novio, él seguía enojado, en sus ojos salían llamas.

--Chen, vamos a casa, estoy cansada--dijo la mujer jalando su muñeca--El bebé y yo necesitamos dormir.

Chen asintió.

--Espero que este maldito puño te haya despertado, ¿eh marica?--dijo tirando en su cara un billete con dinero.

--Chen vámonos--dijo la mujer jalandolo--¡Vamonos!

El hombre empujó una vez más a Jimin haciendo que se chocara con la barra, la mujer le miro con disculpas y salieron del local. Jimin miro a ambos lados, agradeciendo que el local no estuviera lleno. Entró a la barra y metió el billete a la caja.

Se dejó caer al suelo y tomo su mejilla roja, que aún sentía el puño de aquel hombre sobre el.

"Espero que este maldito puño te haya despertado, ¿eh marica?"

"Defiendete...¿O acaso eres marica?"

"Miren la niña va a llorar, eres un marica"

A su mente llegaron muchos recuerdos de su niñez, todos esos gritos y esos golpes que recibía de sus compañeros por ser diferente a ellos.

Sintió que el tiempo retrocedía y volvía a ser aquel niño solitario de doce años al que le hacían bullying por ser homosexual y débil.

Si esto era una pesadilla, quería despertar cuanto antes rodeado por los fuertes y cálidos brazos de JungKook.

Solo eso quería, nada más.

El final se acerca...

On se voit plus tard