Luego de comer no volvieron a tocar el tema de la discusión ni nada por el estilo. Diavolo no habló de la molestia que le causaba que Doppio trabajara para su socio y se dedicó a hablar de temas más relajados y menos serios con su novio.
Este por su parte estaba feliz de no tener que volver a discutir por lo mismo, no dejaría su empleo ni nada y quería que las cosas dejaran de ser tan densas pues mañana tendría que volver a su empleo y no quería sentirse extraño.-¿Qué te gustaría hacer el fin de semana?.- el mayor quiso cambiar el tema de conversación pero parecía como si hubiese tenido esa pregunta preparada hace un tiempo.
- Nada en particular ¿por qué?.
-Podrias venir a mi casa...- el joven se sorprendió con esa propuesta. No conocía la casa de Diavolo ni siquiera en fotos pero deducia que era lo suficientemente grande para hacer parecer su propia casa una casa de muñecas en comparación.
- ¿Enserio quieres que vaya? Nunca me lo habías pedido.
-Por eso mismo, eres mi novio y no has ido. Hasta mis empleados han ido alguna vez.
-¿Enserio? ¿Quiénes?.- Doppio trataba de desviar la conversación a otro punto pues le ponía nervioso la idea de visitar la casa de su novio. Era un territorio desconocido para él.
- Mmmh, los que ya conoces. Bruno va a veces para solucionar algún problema o Mista llega sin que lo inviten a comerse todo lo que tengo en la nevera. En fin, ¿Quieres ir o no?.
- S-si, supongo que será divertido.
- Te paso a buscar mañana después del...trabajo.- mencionó esto último con algo de recelo en su voz, claramente no había superado el asunto con Nero.
Casi como si lo hubiese invocado, el teléfono de Doppio comenzó a sonar, extrañando a los dos quienes se encontraban sentados en el sofá a corta distancia entre sí. El pecoso se levantó de su asiento y atendió la llamada a pocos pasos de donde se encontraba Diavolo.
- ¿Aló? ¿Quién habla?.-mintió pues ya sabía quién era.
- Yo, tu jefe.
- Ahhh ¿cómo está?.- Doppio se sentía demasiado intimidado contestando pues el pelirrosa hacía todos los esfuerzos por prestar atención a su llamada.
- Bien... Te oyes nervioso ¿Estás con tu novio?.
-Emm... Si.- se sentía algo avergonzado y no pudo evitar sonrojarse ¿tan notorio era?.
- Ohh, puedo deducir que te regañó por salir conmigo.-se podía sentir un poco de diversión en la profunda voz de Risotto ¿le divertía ponerlo en aprietos?.
-No soy un niño, no me regañan por salir con otras personas.- "pero si te follan" pensó con ironía mientras se defendía de las burlas de su otro jefe.
- Eso ni siquiera te lo crees tú, pero no te llamo para burlarme ni nada por el estilo.
- ¿Entonces?.
- ¿Quieres ir al cine conmigo mañana?
- ¡¿Al cine?!.- no pudo evitar alzar la voz y eso fue todo lo necesario para que Diavolo se levantara del sofá con una cara de los mil demonios para caminar hacia la cocina, dejando solo al joven.
- Si, al cine ¿tiene algo de malo?.
-Nunca he ido al cine, soy más bien de buscar las cosas pirateadas en Internet.-dijo con algo de ironía.
- Bueno, será tu primera vez si es que aceptas. Están pasando películas algo antiguas pero en mejor calidad y mañana darán una que me encanta. Pídele permiso a Diavolo y me avisas.-esta vez esa diversión en su voz era demasiado notoria, al borde de la risa.
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I am the emperor [Doppio x Diavolo]
FanfictionUn joven solitario encuentra en alguien mayor algo que siempre estuvo buscando pero que evitaba a toda costa. Un ser dominante e imponente se apodera en cuerpo y alma de un joven tímido y sumiso.