Capítulo 9: Niña misteriosa

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Emma tenía 11 años cuando llego a ese lugar.

El edificio en donde se criaban las futuras mamás y hermanas.

Tras pasar la reja siendo acompañada por Isabella en plena noche ambas entraron al edificio.

—Espera.—le dijo Isabella a la niña.—La voy a llamar para que la conozcas.

"¿Para qué la conozca? ¿Pero de quién habla?" Se pregunto Emma mientras empezaba a ver las paredes del edificio.

A simple vista se podía observar que las paredes eran de color blanco pero sin detalle alguno.

Honestamente toda la casa parecía ser algo... simple.

Isabella dejó a Emma sola quien se quitó el sombrero y lo sujetó con fuerza deseando saber a quien iba a conocer.

En solo unos segundos Isabella regresó con una mujer mayor.

—Hola Emma.—dijo la mujer mientras veía a la niña.—Soy La Abuela.

"¿La Abuela?" Pensó Emma algo extrañada.

—Isabella me habló de ti.—dijo la mujer mientras se acercaba a la niña.—Dijo que eras realmente unos de los productos premium más extraños que había tenido bajo su cuidado y que pensabas convertirte en mamá antes que ella.

Emma apretó el sombrero con fuerza.

¿Producto premium más extraño? ¿Con eso se refería al hecho de que supiera de los Demonios?

Miro a Isabella quien mantenía una mirada fría e inexpresiva.

—Sí.—dijo Emma segura.—Sere mamá antes que ella.

La Abuela dio una sonrisa arrogante y estiro una de sus manos dejando confundida a la niña.

—Isabella se convirtió en mamá a los 20 años.—dijo La Abuela mientras veía a Emma.—Si logras convertirte en mamá antes que ella se te permitirá elegir la plantación ¿Te parece, Emma?

—Si logras convertirte en mamá antes que ella se te permitirá elegir la plantación ¿Te parece, Emma?

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—Sí.—dijo Emma mientras veía a Isabella y a La Abuela.—Sere mamá antes de los 20 años.

Emma aún recordaba esa charla perfectamente, después de todo había sido la primera vez que había conocido a La Abuela.

Después de eso Isabella la había guiado a una de las habitaciones del edificio.

Las demás niñas estaban dormidas así que Emma por costumbre trató de no hacer ruido mientras se quitaba la ropa.

Isabella en silencio se acercó a un armario y sacó un pijama y otra muda de ropa.

—Pijama.-—dijo la mujer mientras le entregaba la ropa.—Ropa diaria.

Después de eso Isabella se fue, dejando a Emma completamente sola en un lugar que desconocía.

Quiso llorar.

Mis amados niños (Yakusoku no neverland)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora