Mis amados niños (Yakusoku no neverland)

Capítulo 24: Recuerdos

Emma le sujetó la muñeca con fuerza a la mujer desconocida y hábilmente logró ponerla de rodillas.

—¡Sarah!—grito Emma al ver a la niña siendo detenida.

Don, Norman y Ray estaban completamente sorprendidos y confundidos.

Aquella mujer... se parecía tanto a Emma, era igual a Emma.

Pero... Emma había sido devorada por demonios.

¡Emma estaba muerta! ¡No estaba viva y era una mamá! ¡No después de todo lo que hicieron para poder escapar!

Emma apretó con fuerza la muñeca de la mujer que estaba en silencio y con un rápido movimiento le rompió el hueso de la muñeca.

Gilda grito de dolor haciendo que sus hermanos salieran del trance.

—¡Gilda!—grito Yūgo al oír el grito.

Emma solo quería salvar a Sarah así que se concentraba más en ver las manos de sus enemigos para saber si ellos tenían algún arma.

Emma soltó a Gilda y sintió que alguien la sujetaba desde atrás.

Ray al oír el grito de Gilda corrió hacia Emma y la sujetó desde atrás.

Emma le dio un golpe usando su codo lo que aflojó un poco el agarre, pero no lo suficiente para poder soltarse.

Vio como el hombre que sujetaba a Sarah se acercaba a la mujer.

La niña usando la confusión por el ataque de Emma, logró soltarse cuando Yūgo aflojó su agarre.

Sarah salió corriendo sin mirar atrás, si quería salvar a su mamá entonces tendría que avisarle a sus hermanos y hermanas.

Ellos podrían hacer algo.

Emma vio como Sarah huía y vio como uno de los hombres la perseguía por lo que usando de apoyo a Ray le dio una patada en el torso.

Norman empezó a toser un poco pero rápidamente se calmó, Yūgo se acercó a él pero con señales le dio a entender que estaba bien.

Emma trató de soltarse del agarre pero eso acabó cuando la mujer la abrazó de golpe.

"¿Qué? ¿Por qué me abraza?" Se preguntó Emma.

Ella que había estado viendo hacia el suelo para poder atacar, cerró sus ojos y empezó a removerse inquieta para poder librarse del agarre.

De pronto sintió su hombro húmedo.

Confundida dejó de moverse y poco a poco abrió sus ojos.

—Emma, Emma.—decía Gilda sin parar mientras abrazaba a la hermana que por tanto tiempo creyó perdida.

Estaba confundida, eso era cierto.

Ella había visto como Emma se iba para ser comida de demonios y durante años pensó que estaba muerta.

Era un gran shock verla viva.

Su sorpresa le había costado su muñeca izquierda y le dolía pero eso no le importaba ahora.

En cuanto vio como Ray sujetaba a Emma no pudo evitar abrazarla.

—Emma.—dijo Gilda mientras lloraba.

Emma apretó sus dientes y levantó la mirada.

Su respiración y palpitaciones se detuvieron, sus ojos se agradaron y hasta creyó estar alucinando.

Era imposible.

Al frente de ella estaban Don y Norman quienes la veían con sonrisas en su rostro al mismo tiempo que lloraban, la mujer que había atacado era Gilda quien la abrazaba con fuerza.

Y quien la estaba sujetando...

Levanto la mirada esperando ver a la persona que espero, su emoción aumento al ver que realmente era Ray quien la sujetaba.

Los ojos de Emma empezaron a llenarse de lágrimas que cayeron por sus mejillas, sintió sus piernas temblar y agradeció mentalmente que Ray la sujetara.

Gilda se alejó un poco y le vio el rostro esperando ver realmente el rostro de Emma y no el de otra mujer.

—¿Gilda?—pregunto Emma mientras veía el cabello verde y esas gafas redondas que eran tan característicos de su hermana menor.

—Emma._dijo Gilda mientras tocaba la mejilla de su hermana temiendo que ella desapareciera.—En serio eres tú.

Antes de que Emma pudiera decir algo Ray la soltó en el mismo momento en que Don la abrazó.

—Emma.—dijo Don mientras abrazaba a su hermana mayor.

Emma con sus manos temblorosa abrazo a Don con un poco de fuerza.

Aún confundida por el reciente descubrimiento.

—¿Don?—dijo Emma confundida.—¿En serio eres tú? ¿Y también Gilda, Ray y Norman?

—Sí, sí, sí somos nosotros.—respondió Don mientras lloraba.

Emma dejó que sus lágrimas cayeran sobre la ropa de Don quien la abrazaba con fuerza.

Después de tanto años en que solamente podía desear que sus hermanos y hermanas estuvieran bien.

Después de saber que habían huido con éxito Emma solo había rogado y deseado que todos ellos estuvieron bien.

Que todos pudieran ir al Mundo Humano a salvo.

Que tal vez nunca más los iba a volver a ver y que es posible que solo tuviera sus recuerdos.

Emma lloró fuertemente y sus rodillas no soportaron más.

La mujer cayó de rodillas mientras que Don la abrazaba, Gilda la abrazó por segunda vez.

Yūgo vio a la chica en silencio y de pronto unos recuerdos llegaron a su mente.

Eran recuerdos lejanos de cuando los niños llegaron al refugio.

En ese momento los niños no paraban de hablar sobre una tal Emma.

"Pero ellos dijeron que había muerto siendo devorada." Pensó Yūgo mientras veía a la muchacha.

El mayor del grupo vio a Ray y a Norman que era los únicos que no se habían movido.

Ray estaba apretando sus puños y su mirada era seria mientras que la de Norman era más suave.

Norman se acercó de manera lenta a Emma quien aún lloraba.

Gilda notó eso y se alejó un poco, al igual que Don.

Emma vio a Norman y sintió como su pecho volvía a latir de manera apresurada.

—Emma.—dijo Norman mientras abrazaba con fuerza a la chica.

Emma abrazó con fuerza a Norman al mismo tiempo que veía a Ray.

—Ray.—dijo Emma mientras estiraba uno de sus brazos temblorosos.

El muchacho empezó a llorar y fue con Emma y Norman, abrazó a la chica y también a Norman.

Ambos adultos abrazaron a Emma con fuerza mientras que Norman y Ray recordaban su infancia junto con la joven.

Emma siguió llorando mientras abrazaba a Norman y a Ray.

Una pequeña sonrisa apareció en su rostro.