Emma se despidió de sus hermanos y hermanas.
La mayoría creía que había sido adoptada pero ella, Ray, Norman, Don y Gilda sabían la verdad.
La horrible verdad de ese mundo que parecía ser una maravilla.
—¡Adiós chicos! ¡Cuídense!—dijo Emma para después salir del edificio acompañada de Isabella.
Al salir Emma dio un suspiro, sujeto su maleta y miro a Isabella.
—Bien.—dijo la niña de 11 años mientras sujetaba su maleta con fuerza.—Vamos.
—¿Tan emocionada estás?—le pregunto Isabella a la niña.
Ambas estaban paradas al frente de la puerta sin moverse, solo se veían en silencio.
—Lo mejor ee terminar con esto rápido.—le dijo Emma para empezar a caminar.
Isabella imitó a la niña y ambas caminaron hacia la puerta en donde iba a ser entregada Emma.
A medida que caminaban Isabella empezó a tararear la canción que siempre cantaba cuando tenía que entregar a uno de los niños.
Emma no pregunto nada, solo escuchó atentamente la canción para poder olvidarse del resto del mundo por algunos segundos.
A medida que se acercaban a la puerta Emma sentía como su pulso aumentaba y como su espalda se sentía algo mojada por el sudor.
Sujeto con ambas manos su maleta la cual estaba vacía.
No tenía sentido llenarla de objetos si iba a morir siendo devorada por unos demonios.
Ambas llegaron a la puerta y Emma bajo la mirada.
—¿Es ella?—pregunto un demonio mientras se acercaba a Isabella, detrás de él estaban otros 2 demonios.
—Sí.—dijo Isabella para después quitarle el sombrero a Emma.
La niña miró a la mujer en silencio y después miro a los demonios quienes estaban algo sorprendidos ante la falta de reacción de la pequeña.
—¿Qué esta pasando?—le pregunto Emma a Isabella.
Isabella le dio una sonrisa cínica y algo siniestra por lo que Emma tragó saliva.
—Tienes 2 opciones pequeña Emma.—le dijo Isabella.—Puedes convertirte en la comida de ellos o puedes convertirte en una mamá o hermana.
Emma abrió sus ojos sorprendida.
¿Ella... una mamá o una hermana?
Ella que había planeado huir de ese lugar creado por mentiras con sus hermanos y hermanas... ¿Se podía convertir en alguien que entregaba niños indefensos para sobrevivir?
El deseo de decir que no, que no se iba a convertir en un ser como Isabella inundó su pecho.
Pero una idea llegó a su mente.
"Podría escapar... pero con mis propios niños." Pensó Emma en silencio.
Ella podía crecer y convertirse en una mamá... no, ella iba a convertirse en una mamá e iba a escapar con los niños que tendría que cuidar.
Sí sobrevivía podría saber más sobre el mundo en que nació.
Sí... lo iba hacer.
Miro a Isabella y trago saliva, las ganas de vomitar se hacían presentes pero tenía que resistir.
—Me convertiré en mamá.—dijo Emma de manera decidida.
Isabella sonrió y colocó el sombrero sobre la cabeza de Emma para después mirar a los demonios.
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Mis amados niños (Yakusoku no neverland)
Fiksi PenggemarEmma ve en shock como Mamá le rompe la pierna a Norman. Emma escucha en silencio como Mamá le dice que llegó la hora de su recogida. Emma sabe que es su final y está triste, no por que vaya a morir si no por que ya no podrá ver a su amada familia y...