When we're dancing

316 64 18
                                    

De acuerdo, ustedes son bellos pajaritos libres de hacer y deshacer pero en serio, es menester que escuchen el tema para imaginar después conmigo.

...... ..... ..... ...... ....

¿Por cuánto tiempo habían permanecido estáticos? ¿Acaso estaban envueltos en un mal wéstern y nadie había memorizado su guión?

La escena era inquietante. Cuatro hombres mirando al norte, sin reacción, apuntando hacia un fantasma bajo la capucha.

Las intenciones aún estaban escondidas. Es que ¿quién iba a comenzar aquel tiroteo y matanza o quién iba a detenerlo?

Sus bolsillos solo tenían palabras.

Por el reflejo, como si perteneciera a otra realidad, vio a Hoseok sacar a los niños de la línea de fuego.

"Nos vemos mañana" y chocaba sus palmas nervioso, para así apurar el proceso que les llevaba levantar sus traseros y tomar sus cosas "No se olviden que el horario pasó de las 9 a las 10. Traigan la vestimenta que acordamos ¡Adiós! ¡hasta mañana!"

Y se sintió incluso menos seguro sin la presencia de extraños. Ahora el momento era visceral, descarnado. Ahora, sin esos jóvenes escudos humanos, no habría cómo o para qué disimular.

La figura inmóvil de Taehyung parecía fabricada en cera.

¿Había parpadeado alguna vez, al menos una?

Detrás, Jungkook y Alessio eran lejanos prospectos; ilusiones a base de luces. Los verdaderos estaban a las espaldas de Yoongi, y él no quería voltearse. Cualquier cosa que encontrara, ya fuera sorpresa, miedo, desagrado, celos o locura, no tendría comparación a lo que el hombre solo, parado frente a ellos, estaba sintiendo. 

Hubiese dado algún órgano por evitar que las cosas se dieran así.

El silencio repentino, hizo que la música tomara protagonismo. La música, tan real como sus cuerpos, no podía ser reflejada por ningún espejo. Escapaba así de la muerte y la eternidad. Era un brillo ciego e intermitente, tanto como el amor. Igual que el amor.

Jungkook finalmente rompió su prisión de vidrio y dio uno dos tres cuatro seis ocho pasos largos. Toda su persona tenía impregnada una emoción imposible de clasificar.

Una vez que tuvo a Taetae prudencialmente cerca, frenó. Y él pudo entender que su corazón lo había hecho también, y que no estaba respirando. La situación era demasiado tensa para su pulmones ahogados en nicotina.

Finalmente Kook le tendió la mano, porque el tipo que cantaba decía algo así como "Baila conmigo, viejo amigo, antes de que debamos marchar" y la mano de Taehyung, tan fina, tan bellamente delicada con sus largos dedos, se posó como auténtica mariposa sobre la de Jungkook.

Ninguna cara cambió realmente el gesto cuando el recien llegado rodeó la cintura que tan bien conocía e inicio esa especie de vals ¿Qué tan absurdo era todo eso? ¿Qué tan fuera de lugar?

Tan mágico

pero tan ridículo.

Las ropas deportivas y el salón de prácticas, podía modificarse a voluntad.

Ellos no estaban, no eran, no hacían ni tenían. No al menos ante los ojos.

"Vamos a fingir que esta canción no terminará y que nunca tendremos que irnos a casa"

Repetían los parlantes y las figuras esbeltas comenzaban a girar y a girar y a multiplicarse y llenar los espacios vacíos y tristes.

Kook cantaba. Su voz clara sobre la grave del cantante "Y nada importa cuando estamos bailando, en andrajos eres fascinante" y allí pudo anticipar el inicio de una sonrisa, en las comisuras, aunque los ojos brillantes de Taehyung acusaran un llanto seguro.

Taehyung leave BTS [Completa]♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora