Taehyung leave BTS [Completa]♡

Elecciones y permanencias

Llevaba mucho tiempo pensando que sobreviviría a cualquier obstáculo. Las peores cicatrices que un ser humano pudiera tener ya las había obtenido en la infancia, cuando no podía defenderse, cuando era débil y los únicos seres a los que amaba solo sabían lastimarlo.

Después de eso, pensó que la vida no tendría forma de asustarlo. A excepción de la muerte. Así que sí, tenía miedo y un arma debajo de la almohada. Los ceos estaban paranoicos también. Lo acosaban. Estaba casi seguro de que habían intervenido su teléfono. Lo seguían en autos con vidrios polarizados. Revisaban sus pertenencias, sus cuentas bancarias, sus correos electrónicos y redes sociales.

Puercos bien alimentados de barro buscando la forma de cubrirse.

Jungsun tenía alrededor del cuello una soga que iba apretando de a poco. Estaba seguro que pronto danzaría como su madre. En lo alto de un árbol o de una viga, miraría a los vivos con el desprecio que le merecían.

Hizo algunos depósitos a nombre de Hye Soo. Aún no los suficientes pero era la beneficiaria de su seguro de vida. No creía en cielo o infierno. La única persona a la que le debía algo era a ella.

Dormir con un arma no lo salvaría. Los suicidios, los accidentes domésticos y las sobredosis, que repentinamente se llevaban a decenas de jóvenes, eran parte de las normas de convivencia. Si uno se convertía en algo problemático, se cavaba rápido y a la fosa.

En una caja de seguridad había guardado una extensa carta narrando su vida y revelando detalles oscuros acerca del circuito de la droga y el sexo, la complicidad de la policía, y el reinado de tres nombres importantes que manejaban los hilos para beneficio de su economía y de otros diez que intervenían por cuestiones de sádico placer. Políticos, CEOS y empresarios.

Pruebas no tenía muchas. Audios. Filmaciones oscuras. Fotos. Pero una muerte dudosa y su confesión podrían abrir una gran puerta al caos. Le emocionaba pensar la idea de verlos sudar de miedo. Como puercos. Como los puercos que eran.

¿A quién le dejaría la llave? No confiaría en el japonés. Era capaz de venderla por unos pocos wones. Teniendo en cuenta que Shinji era lo más cercano a un amigo, se encontraba en un dilema. La soledad nunca le había pesado tanto. Estaba rodeado por extraños. Por gente que lo odiaban. Pensó en su ex novia, pero era una bocaza y había tenido que desaparecer. Tan bella y estúpida. Pensó en Kim Taehyung. Era un buen prospecto. Tenía razones para tomar venganza y estaba protegido por SM. ¿Pero abriría la caja de pandora si a él lo asesinaban? Porque, después de todo, la discográfica que pertenecía a la familia Lee tenían importantes negocios con muchos de esos hombres. Difícil. ¿Quién entonces? Alguien, alguien que no dudara en arriesgar su propia vida para exponer la podredumbre del negocio detrás de la industria de idols en Corea. O que no supiera que lo hacía.

La vida había dado suficientes vueltas. Se sentía preso en un parque de diversiones. De sobresalto en sobresalto, de tristeza en tristeza, con alguna risa, con alguna victoria. Sin la posibilidad de bajarse o descansar.

Le quedaba España y el tour europeo habría terminado.

Para su alivio, cada vez que abría los ojos, las gradas estaban completas. No solo eso, su público sabía y coreaba sus temas en inglés y en coreano. Habían gastado su dinero en las entradas, habían tomado de su tiempo para estar allí y él les correspondía con pasión de amante agradecido. Dejaba que esa euforia en los conciertos llenara el resto de sus días. Ocupara el lugar de sus padres, de Yeontan, de sus amigos, y de la banda. Una euforia que a lo mucho duraba un par de horas. Luego un frío se instalaba en el pecho y no había forma de aclimatarlo.

“¿Estás bien? ¿Con la noticia?”

La noticia no era ninguna sorpresa. Bogum mal había disimulado su interés  por el maknae. A pesar de que este último se mostraba frío y distante cada vez que se cruzaban. ¿Por qué habría de sorprenderle? Siempre supo de su inclinación sexual y Kook era una gema brillante y apetecible para cualquier humano.

“Estoy bien” le respondió a Jimin, aunque había tardado demasiado en hacerlo. Porque era justo lo que no estaba, bien. Aceptar caminos separados de acuerdo a una lógica irrefutable era comida para la razón, pero no era la razón la que se hacía pedazos al pensar en Jungkook sonriendo para alguien más, gimiendo para otro oído, buscando y prefiriendo la compañía de ese hombre, al que también  quería, por sobre las demás.

“De acuerdo" le respondió Jimin sin creer pero siendo considerado. Bogum fue más honesto. Eso ni siquiera le facilitó el trago. No solo me gusta hace mucho Tae, estoy a punto de caer irremediablemente enamorado. ¿Y que sabía Bogummy de amar a Jungkook? Cuando a él se le desparramaban las vísceras de tan solo escuchar su voz. Si tenía el corazón del tamaño de una canica de no poder verlo y sus manos guardaban celosamente la sensación de haberlo tocado.

Luego se tragó el egoísmo y la posesividad. No hay suyo ni mío en el amor. Hay elecciones y permanencias. Y ellos habían tomado las propias, para bien o para mal.

“¿Y qué hay de Jungsun? ¿sabe?”

“No lo sé. Está muy ocupado, pensando que BH quiere borrarlo del mapa”

Eso es lo que es, pensó Tae, alguien dispuesto a salvarse solo así mismo. El que se llevaría el salvavidas en primer lugar.

“Nos mandan a China por largos meses. Jungsun cree que el objetivo es hundirnos en el olvido y pasarlo a mejor vida"

La última parte no suena mal, y ni bien ese pensamiento emergió se llenó de vergüenza.

“Tú ya te vas de Europa?”

“Sí, no me moveré de EEUU por un largo tiempo"

“Estados Unidos está bien Tae. Las cosas en Corea no cambian"

“¿Por qué lo dices?”

“¿No estás enterado? ¿A Europa no llegan los escándalos de nuestro pequeño país? ¿Recuerdas el grupo Tink tak? Una integrante dijo en una entrevista que le gustaban más las mujeres que los hombres. Ahh, la gente enloqueció y ella tuvo que retractarse, pedir disculpas y decir que el entrevistador lo había sacado de contexto. Sus ventas cayeron y tuvieron que cancelar presentaciones. ¿Te resulta familiar la historia? La empresa decidió darle un descanso pero es más que obvio que va a expulsarla”

Tenía un terrible nudo que obstaculizaba cualquier sonido. Miraba Berlín desde un rascacielos y el vértigo se lo provocaban las palabras de su amigo. La empresa que representaba a Tink Tak era SM Entertainment.