La última pregunta

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Quiero agradecer todas sus palabras al final de cada capítulo. Son mi combustible para seguir 💜. No salgan de su imaginación, es bello allí.

“¿No vino?”

Bae veía el constante movimiento de autos desde la ventanilla. Seúl crecía monstruosa. No era una persona contemplativa, pero imposible transitarla sin sorprenderse por el cambio. Y solo se había ausentado unos meses. La pregunta de Taehyung llegó entre bocinas y frenazos. La había esperado.

No"

Algo se fue apagando lentamente en esos grandes ojos. Esperanza tal vez.

Pero… ¿está bien?”

“Sí"

No quería contestar con monosílabos, pero ahí estaban, saliendo de su boca.

Dolía.

Aún.

Una vieja y conocida herida abriéndose, supurando. Repugnante.

Taehyung no parecía darse cuenta de cuanto lo afectaba. Tenerlo respirando tan cerca e inaccesible. Preguntando por Jungkook.
Preguntaría por Jungkook el último día de la humanidad y su voz se impregnaría en el tiempo. ¿Cómo está Jungkook? ¿Dónde está Jungkook? ¿Duerme Jungkook? ¿Baila lo suficiente? ¿Sonríe o solo llora? Jungkook Jungkook Jungkook.

Has hecho un buen trabajo Bae”

De pronto el reconocimiento bajó un poco la ira que lo estrangulaba. Se negó a mirarlo. En cambio se hizo el desentendido mirando los mensajes en su teléfono. Una fina lluvia había comenzado a golpetear los vidrios.

No. Fue él. Es… indetenible. No deja de crecer”

“Tú le diste confianza. Como a mi"

No Taehyung. Lo único que le di fue un pasaje muy lejos. Sin retorno. Pero luego el Karma decidió darme una puñalada doble. Solo eres demasiado bueno como para verlo.

Taehyung atendió un llamado de Jae-gyu.
Apenas lo tenía de vista. Había indagado su historial ni bien supo del romance. No se preocupó demasiado. Siempre con la idea en mente de que bastaría un minuto de la presencia de Kook para poner fin a la historia.

¡Pobre incauto sr. profesor de la universidad de Tokio! Una relámpago duraría más.

Pero luego ¡bum! La explosión que antecedió al rayo fue imprevista ¡Los hijos! Los diablillos contra los cuales nadie podría competir. Por los cuales Tae se negó a iniciar una nueva gira ni quiso trabajar en su segundo álbum fuera de Japón. Por los cuales ante cada viaje que el cantante no podía eludir, debía reservar pasajes y hoteles para cuatro.

La palabra rendirse comenzaba a formarse, a rumiarla dentro de la boca.

Se mojaron un poco antes de entrar. La lluvia se había vuelto torrencial.
Dentro del hospital ubicaron a Min en su habitación. Era privado y podía darse el lujo de permanecer aunque le hubieran dado el alta. Bae trató de que el horror no se le notara en la cara. Apretó la mandíbula sintiéndose culpable. Corea era toda culpa lluvia y hospitales y niños corriendo y periodistas en las puertas y Taehyung preguntando por Jungkook y Yoongi o su cadáver tratando de llegar a Jimin. Demasiado. Pensó en su abuelo. Solo el párkinson había hecho temblar a Lee SooMan.

Envejeció en esas horas. 

Suspiró.

Impotente.

Debajo de la gorra el cuerpo del rapero desaparecía. Tan flaco. Anémico. La visera no lograba ocultar las ojeras ni la mirada desesperada. Tae lo abrazó como si pudiera unir. La ansiedad de Min por ver a Jimin se hizo evidente en su tartamudeo, en el ir y venir de sus pasos por el lugar.

Taehyung leave BTS [Completa]♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora