Mi hermano me odia

42

Alguien llamo a la puerta y Marco se levantó a abrirla

- está en la cama- dijo y se oyeron pasos

- ¡Sofi!- no me creía lo que estaba viendo

- ¡¿Tomás?!- se acercó a mí y me abrazó con fuerza- te había hechado de menos- dije mirándole feliz, aunque el dolor de mi pierna era inaguantable

- ya está pequeña, ¿que tal Marcel?- miré a Marco

- se ha enfadado y se ha ido hace una hora- Tomás me miró y me miró con lástima

- lo mejor será que miré esa pierna

- estaré fuera por si me necesitas- dijo Marco saliendo

- así que tú y Marcel...

- no quiero hablar de Marcel ahora

- está bien

Me quito la tira de camiseta lentamente mientras me quejaba

- falta poco- quitaba la venda con una mano mientras que con la otra apretaba mi mano- ya está- yo asentí

Empezó a desinfectar la herida

- duele...- me queje yo

- aprieta me la mano- dijo y yo cogí su mano

Lo vi cogiendo unas pinzas

- ¿no tienes anestesia?

- pensaba que la legendaria S aguantaría el dolor- dijo con esa sonrisa y me guiño el ojo
Yo cerré los ojos fuertemente mientras apretaba su mano

Grité cuando sentí las pinzas tocar mi piel, había olvidado de un día para otro la sensación del metal frío contra la piel abierta

- ya está pequeña- susurro acariciando mi pierna- ahora solo hay que coser y ya estará todo

Yo asentí y dejé que él cosiera mi herida
Dolía cada vez que la aguja atravesaba mi piel, pero solté su mano para que tuviera mejor pulso
Note como alejaba sus manos de mi pierna y se acercaba a mi

- y ya estaría- dijo mirando su obra de arte

- gracias Tomás- dije con una sonrisa

Estuvimos así un rato hasta que note como mi pierna no dolía tanto

- ¿estás mejor?- yo asentí

- ¿que tal esta Lucía?- susurré, la echaba de menos

- está bien, tengo su número si quieres llamarla- asentí fuertemente, él río- luego la llamaremos

Yo sonreí

- te he puesto una venda que no sea una camiseta- yo asentí, lo que llevaba antes era la camiseta de Marcel- ¿quien te había hecho eso?

- ¿quien me habrío la pierna o quién metió algo ahí?

- quien la abrió

- Marco- dije levantando los hombros

- se notaba por el pulso- dijo Tomás sonriendo- no abra sido fácil para él

- no lo fue

Salí de la habitación y como había dicho, Marco estaba sentado en la puerta moviendo la primera nerviosamente
Cuando nos vio salir apagó el cigarrillo que llevaba en la boca y se acercó a nosotros

- hola...- dijo y me abrazó fuertemente levantando mis pies del suelo

- ¿estás bien?- yo asentí- ¿está bien?- Tomás asintió- gracias a Dios

Beso mi frente y me sujeto fuertemente de la cintura

- no podía perder a lo último que tengo de mi familia- yo sonreí

- no te librarás tan fácilmente de mi Marco Douglas

- eso espero- los dos reímos

- ¿queréis ver algo en la tele?

Los tres nos tumbamos en la cama,yo estaba entre Marco y Tomás
Me apoyaba en los dos

Notaba como me quedaba cada vez más dormida

Tomás:

Llevaba mucho tiempo sin verla y cuando la vi solo quería decirle que la quería y besarla, pero está con Marcel así que...

Me dolía verla gritando de dolor mientras le curaba la herida, le dije que Marco lo había hecho bien, pero sacarlo con esas pinzas y luego poner esa camiseta sólo consiguió infectar la herida

Marcel no estaba cuando llegue, nunca está cuando Sofi más lo necesita, que imbécil

Ahora mismo estábamos yo, Marco y Sofi viendo algo en la tele
No estaba viendo lo que había, sino que estaba viéndola a ella

- sabes que está con Marcel ¿no?- yo asentí- lo siento, se ve cuanto la quieres

- no sabes cuanto, desde el primer día que la vi- dije con una sonrisa al recordar cómo la vi entrar en el despacho del director por primera vez

- dijiste que su pierna estaba bien... ¿Es verdad?

- de momento puede aguantar, pero puede empeorar y mucho dependiendo de lo que haga- Marco asintío y apretó la mano de Sofi- no le va a pasar nada

- ¡la está buscando Joaquín! ¡Cuando ella se fue, él se convirtió en el rey de las serpientes!- se le aguaron los ojos- no quiero que le pase nada

- te prometo que estando yo aquí nadie va a tocarla