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Un mes después:

Ya llevaba siete meses de embarazo y no podía hacer nada
Fran y Tomás estaban empezando algo secreto aunque lo sabíamos más de media casa

Marcel no se fiaba de mis palabras y lo entiendo, yo tampoco lo haría
Pero haría todo lo posible por proteger a mi bebé, aunque tenga que obedecer lo que dicen Martín y Joaquín, lo haré

Marcel entro en la habitación y le miré con una sonrisa

- hola Sofi- dijo acercándose a mí, se metió en la cama conmigo y apoyó su cabeza en el hueco de mi cuello
Empezé a acariciarle el pelo

Sabía que se estaba quedando dormido y sabía que lo necesitaba
Ahora ha estado pendiente de mí durante todo el día

Por el día se encargaba de que comiera y no hiciera mucho esfuerzo, mientras que por la noche tenía pesadillas sobre las amenazas que recibía constantemente

Note que la respiración de Marcel se volvió más lenta y pesada avisándome de que ya se había quedado dormido

Cogí mi móvil sin moverme mucho y vi los mensajes que me mandaban "¡como vuelvas a escaparte no volveré a dejar a Marcel libre!" "Haz lo que te digo o lo mataré"

Le miré, se veía tan bien durmiendo, besé su mejilla y me acurruqué a su lado
Aunque difícilmente ya que mi vientre estaba demasiado abultado como para poder dormir en su pecho como antes

Sabía que si dormía así se despertaría en unos minutos con mucho calor, así que le quite la camiseta y los pantalones sin despertarle

- duérmete pequeña- dijo con voz adormilada cuando el estaba quitando la camiseta

- shhh- le mandé callar y me ayudó a quitársela, la tiro al suelo y me obligó a tumbarme a su lado

Me dolía la espalda de llevar a un bebé de siete meses encima y no quería estar tumbada, pero Marcel me obligaba a dormir cada cierto tiempo por obligación del doctor

Marcel se acurrucó a mí lado y cogió mi mano mientras que con la otra tocaba mi vientre
Era la única manera con la que Marcel conseguía dormir bien

Volvió a quedarse dormido y con suerte yo también

Tomás:

Me aseguré de que no había nadie por el pasillo y bajé las escaleras en silencio
Pase por el salón y pare delante de su puerta

La abrí lentamente y entre sigilosamente cerrando la puerta detrás de mí
Él me estaba esperando con una media sonrisa sentado en la cama
Cuando me vio se levantó y camino hacia mí quedando a pocos centímetros

- hola- susurre cerca de sus labios, el me miraba con una sonrisa

Se acercó más a mi quitando la distancia que podría haber entre nosotros
Puse mis manos en su cuello mientras que el puso sus manos en mi hombros

Se separó lentamente mirándome a los ojos
Yo sonreí y apoyé mi frente contra la suya pero sin apartar mi mirada de sus ojos que seguían puesto en los míos

Estuvimos así un rato

- tengo que irme...- dije quejándome más que diciéndolo

- quédate- sugirió él

- Fran, no puedo- dije separando mi frente de la suya

Si esto lo llevábamos en secreto, no era por él, a él le daba igual si la gente lo sabía o no
Pero a mí no, tenía miedo de que la gente se enterara...

- está bien- dejo un beso fugaz en mis labios y se fue al baño que había en su habitación

Yo sople y salí de su habitación para dirigirme a la mía

- ¿Tomás?- dijo alguien cuando ya iba por el pasillo

- hola- susurre viendo como Marco llevaba a Sabrina encima- ¿está bien?- Marco asintió

- otra pesadilla, no es nada- yo asentí y seguí caminando hacia mí habitación

Me encerré ahí y me apoyé en la puerta
Cerré los ojos y me senté aún recostado en la puerta de mi habitación

¿Es posible querer tanto a alguien y tener miedo a que la gente lo sepa?

Mi hermano me odiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora