• CAPÍTULO 7 •

2.1K 249 70
                                    

___________________________

Una pequeña discusión.
___________________________

Draco se había estado metiendo en problemas, ya que todas las noches había estado saliendo a espiar a Harry, Ron y Hermione con tal de meterlos en problemas. Hasta que consiguió pillarlos infraganti en una conversación con Hagrid a altas horas de la noche, estaban fuera de la cama a una hora que no correspondía. No tuvo que pensarlo ni un minuto y cuando les descubrió corrió a acusarles con su jefa de casa. Minerva McGonagall.

Con lo que Draco no contaba, era que él también terminaría castigado. Porque claramente también estaba fuera de la cama a deshoras. El castigo terminó siendo ayudar a Hagrid en unas labores en el bosque prohibido. Claramente el rubio no estuvo conforme y escribió a sus padres para que intentaran zafarlo del problema. Más la respuesta de Lucius Malfoy, su padre fue tajante y contestó que no tenía tiempo para perderlo en niñerías tan estúpidas. Al señor Malfoy no le había gustado nada que él estuviera cerca de los traidores a la sangre y menos una sangre sucia, por lo que ahora tendría que asumir sus propias consecuencias.

— No entiendo cómo es que te castigan por estar fuera de la cama en la noche. — comentó Nina mientras le acompañaba al lugar acordado para el castigo. — teniendo que remediarlo, estando fuera de la cama en la noche. Es absurdo.

Draco asintió, ya que realmente era estúpido que le castigaran por algo que para el Slytherin era muy injusto.

— Todos los altos mandos en Hogwarts, este momento son de Gryffindor Nina, siempre intentaran castigar a los Slytherin y quitarles puntos, todo porque vamos arriba en la copa de las casas.

— ¿Eso que tiene que ver contigo Draco? No seas tan egocéntrico.

— Tiene que ver con que siento que tratan de hacer lo que sea para que perdamos puntos, esta vez fue castigarme a mí.

Nina reprimió una sonrisa, no entendía porqué su amigo creía que su existencia tenía una importancia tan relevante dentro del colegio. Como si su sola presencia significara tuviera que ver en todo lo que sucedía en la escuela.

— Bien — dijo Nina cuando llegaron a la puerta principal. — Te dejo hasta aquí, no quiero que después te atrases y llegues culpándome a la sala común.

— No digas tonterías, adiós. — dijo volviéndose algo enojado. Del hecho de tener que pasar horas con el trío de leones le daba una sensación de molestia que no podía controlar.

— ¡No te molestes! ¡Te arrugarás! — gritó Nina.

— ¡Pudrete! — le gritó el rubio mientras avanzaba. Draco tenía una capacidad de frustrarse de una manera muy veloz y no tenía nada de tolerancia. Era común que se enfadara con su amiga cuando le decía ciertas cosas, pero bueno, los niños son así y una discusión no iba a alejarles.

Nina rió y se fue en la dirección contraria a la que se dirigía Draco. Hizo un gesto de negación con su cabeza y decidió que volver a las mazmorras sería lo mejor, podría aprovechar de leer sus libros muggles  ya que cuando estaba con el rubio no paraba de molestarla y no la dejaba concentrarse. Antes de dirigirse a su habitación, decidió pasar a la lavandería, para buscar sus uniformes que había mandado a lavar.

Antes de que se diera cuenta, una persona le seguía, al volverse se dió cuenta que era uno de los gemelos, aún no aprendía a reconocerlos totalmente. El chico caminaba despreocupadamente mirando sus uñas, simulando estar en sus asuntos, más le observaba cada cierto tiempo, ella le restó importancia ya que justo miraba en dirección al suelo cuando ella posó sus ojos en él.

Juramento Inquebrantable [Fred Weasley]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora