• CAPÍTULO 24 •

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24. Pláticas con los
Gryffindor
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Nina y su grupo de compañeros de casa fueron andando hacia la clase de adivinación. Sybill Trelawney no se había posicionado entre los maestros preferidos de la chica, para ella la materia que impartía no era la más exacta y la maestra solía tener desvaríos extraños que no le hacían confiar realmente en ella.

— ¿Quieren apurarse?—bufó Blaise Zabini —No quiero que se ponga a hacer predicciones estúpidas sobre mí.

Gregory y Vincent se rieron a carcajadas por aquella conclusión. Pansy iba colgada del brazo de Draco y comenzó a burlarse de él. Nina iba un poco más atrás junto a Theo Nott y esbozó una sonrisa.

—Blaise ¿Es enserio? Creo que ella es una charlatana y no tiene ningún poder especial — murmuró Nina —Creo que solamente hace un teatro para que le paguen el sueldo aquí en Hogwarts.

— Pero aún así —rebatió el moreno—No quiero ser el blanco de sus ejemplos.

El aula de adivinación quedaba en una de los salones más alejados de la escuela. Crabbe y Goyle se miraron y comenzaron a reír a espaldas del moreno.

— ¿Qué? —les echó en cara.

— Zabini, no necesitamos de las predicciones de Treawloney para saber que tu madre logrará que otro de sus esposos muera — soltó Vincent con veneno.

—¡Voy a matarte! —exclamó el moreno, avalanzándose sobre él.

Nina y los demás no tuvieron tiempo de evitar que Blaise le diera un golpe fuerte, no les quedó más que intentar separarlos.

— ¿Eres imbécil o qué Crabbe? —chilló Nina, muy enojada —Las familias no se tocan, eso lo sabes o siempre saldrías perdiendo pues nos enteraríamos quién es el eslabón débil en la tuya para haber dado tú como resultado.

El muchacho muy molesto quiso tomar la varita y lanzarle un hechizo, pero la chica fue más rápida y le apuntó.

—Si no quieres chillar como un cerdo, no te atrevas, vamos Zabini, Nott—les indicó dominando la situación a la perfección  mientras comenzó a caminar nuevamente — ¿Puedes controlar a tu mascota? —le insinuó a Draco, bastante molesta con la situación.

A Nina no la habían educado para burlarse del resto por lo que esas actitudes le molestaban de sobremanera; la madre de Blaise era conocida en el mundo mágico como la viuda negra, pues después del fallecimiento del padre del chico se había casado dos veces más, dando como resultado el fallecimiento de sus esposos; logrando así acaudalar una gran fortuna. Nina creía que eso a ella no le afectaba ni importaba en lo más mínimo, por lo que a nadie que no fuera de la familia Zabini debería hacerlo.

A esas alturas del partido, todo el grupito ya iba tarde a clases y no se salvarían de las tonterías de la excéntrica maestra de la clase a la que iban. Draco se apuró a golpear a la puerta al final de la escalera de caracol y la maestra con sus grandes anteojos se asomó.

— ¡Oh, mis niños! —habló —Sabía que llegarían tarde.

Nina rodó los ojos, pues era imposible que eso fuera así, sólo estaba aprovechando las circunstancias para decir mentiras. Uno a uno fueron entrando hasta que la mujer la observó detenidamente.

— ¿Profesora, puedo pasar? ¿O por qué está mirándome así?

Todos habían entrado y sentado en las mesas en parejas, ya que estaban dispuestas de esa manera para propiciar el ambiente esotérico. Maldijo en su interior, pues Pansy ya se había instalado con Draco y él le dió una mirada de disculpa.

Juramento Inquebrantable [Fred Weasley]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora