• CAPÍTULO 53 •

1.3K 149 8
                                    

_________________________

53. Prácticas privadas.
_________________________

Desde que Dolores Umbridge llegó a la escuela, colocando tablones con decretos institucionales, suspendiendo estudiantes de las clases, quejándose de los modales de los estudiantes, fastidiando profesores y persiguiendo a todo aquel que no llevara el uniforme como correspondiera; habían comenzado a desarrollarse un sin fin de actividades ilícitas que implicaban diversión y rebeldía en contra de la Suma Inquisidora. 

Así como la fiesta de Halloween que se había gestado en uno de los salones cerca de la torre de Ravenclaw. Muchos estudiantes desde cuarto a sexto año habían sido convidados y asistido con disfraces icónicos como los que habían llevado Nina y Fred, quienes habían encarnado a Cleopatra y Marco Antonio pues quisieron hacerlo en conjunto. 

La noche no duró más allá de la una de la madrugada, pues Dolores se las ingenió para descubrir las artimañas que usaron los chicos para ocultar inicialmente la fiesta, dando término a la que sería una de las últimas celebraciones de los estudiantes de séptimo año, entre ellos; los gemelos Weasley. 

A Fred no le importaba mayormente el castigo que sabía le impondrían, no obstante no quería que su madre volviera a regañarles llegando a casa para navidad, quedaban más o menos dos meses para que saliera de vacaciones y deseaba descansar y pasar tiempo con Nina. 

La sala común de Gryffindor siempre estaba repleta de personas los fines de semana, los paseos a Hogsmeade habían sido limitados a menos horas durante los domingos y el ambiente de tensión dentro del castillo había llegado a su límite, nadie quería caer en las fauces de la bruja que solía vestir trajes rosas.

—¿Qué se supone que es esto, eh Sabelotodo?—cuestionó cuando Hermione le entregó un galeón —¿Acaso tienes mucho dinero y lo comenzaste a regalar? Créeme que no me hace falta, Sortilegios Weasley va de maravilla y pronto irá mucho mejor. 

—Es la invitación a una reunión que tendremos en Cabeza de Puerco, asegúrate de no decírselo a nadie, ni siquiera a Nina— declaró algo apesadumbrada. 

Fred frunció el ceño, él no guardaba secretos para con ella y por lo que tenía entendido, ellos nunca habían tenido problemas directamente, por ende le llamó demasiado la atención la actitud que la castaña estaba teniendo. 

—¿Y eso debido a qué? No es como que andemos pegados para todos lados, pero creo que estás siendo algo radical, Hermione. 

—Lo siento— farfulló la leona—, pero debes asumir que es demasiado cercana a Malfoy y lamentablemente esto es algo que no convoca a los Slytherin— dijo en tono de disculpa—, te esperamos a las cinco. 

El pelirrojo no pudo evitar sentir incomodidad con respecto a la situación en la que sus compañeros lo ponían, no obstante tenían razón. Nina era una persona que tenía toda su confianza, pero jamás había estado seguro sobre Draco por completo, generalmente era un patán y un engreído, que sólo había comenzado a tratarlo con decencia por ser el novio de su mejor amiga.

Se rascó la cabeza y decidió que iría para saber qué era lo que sus compañeros estaban tramando, sin embargo se sentía culpable por estarle ocultando algo a Nina a sabiendas de que a ella no le molestaría; ambos tenían una individualidad y derecho a mantener secretos que no buscaran compartir, siempre y cuando estos no afectaran a su relación.

Juramento Inquebrantable [Fred Weasley]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora