Más allá de los espejos [COMPLETA] ✔️ (Draco Malfoy, fanfic)

EXTRA 2 (Hope)

HOPE

—¿Papá?

—Sí, ese es papá —sonrío con nostalgia viendo a Teddy pasar la punta de su dedito por el rostro de Remus, en la fotografía que sostengo.

—¿Y mamá? —toca el vidrio sobre el rostro de Tonks, como si quisiera traspasar el cristal para acariciarla de verdad.

—Sí, ella es tu mamá. 

—¿No taa?

—Ellos siempre estarán aquí —toco su pecho—, contigo y conmigo —tomo su manito y la pongo sobre mi pecho, en el lugar donde puede sentir los latidos de mi corazón—. Nunca olvides eso, Teddy. Tampoco olvides que ellos te amaban tanto que murieron luchando para que vivieras en libertad.

Teddy sonríe sin entender por completo mis palabras, pues apenas tiene dos años. Pero no importa, porque me encargaré de que desde pequeño sepa lo valientes que fueron Remus y Tonks.

Remus... papá...

¡Cómo lo extraño! No sé lo que daría por pasar un minuto más con él, simplemente abrazándolo y llamándolo papá. ¿Por qué nuestro tiempo juntos tuvo que ser tan corto? ¿Por qué?

Alejo mis lágrimas cuando Teddy se recuesta junto a mí y me abraza, no me gusta que me vea llorar. Es tiempo de seguir adelante, de ser felices y disfrutar la libertad que Remus, Tonks, George y muchos más nos ayudaron a conseguir.

Draco entra en la habitación enseñando el biberón lleno de leche y Teddy se levanta rápidamente, comenzando a saltar en la cama.

—¡Vaya! Parece que cierto corderito despertó con mucha hambre.

—¡Daco, Daco! ¡Mi leche, Daco!

Draco se acuesta junto a nosotros y Teddy prácticamente se encaja en sus costillas, abrazándolo con una mano, y con la otra sosteniendo su biberón y comenzando a tomar.

—Él te aprecia mucho —comento viendo la tierna imagen que protagonizan. 

Draco con un bebé luce... ardiente.

—Yo también lo quiero —le acaricia el cabello azul con delicadeza—. Me he encariñado mucho con él, ¿sabes? Me ayuda a practicar para cuando...

Guarda silencio y su expresión se oscurece. Sé a lo que se refiere, seguramente él iba a decir que Teddy lo ayudaba a practicar para cuando se convirtiera en padre de verdad, aunque conmigo eso no será posible.

Porque yo nunca podré embarazarme.

—Hope, lo siento. No quise...

—Está bien, Draco. Poco a poco lo estoy aceptando.

Es mentira. No puedo aceptar que jamás podré ser mamá. Me duele. Me siento... rota.

Sé que todas las mujeres podemos decidir si queremos tener hijos o no. Hay algunas que deciden no tenerlos nunca y eso es totalmente respetable, pero yo sí quería convertirme en madre en el futuro. Quería sentir esas pataditas tan especiales en mi vientre,  quería desvelarme cantando canciones de cuna, quería todo.

—Oye... —Draco toma mi rostro con sus manos y junta su frente con la mía sobre la cabeza de Teddy, que nos mira en silencio sin soltar el biberón—. Ya te dije que ese no es tema para mí. Si más adelante no podemos tener hijos de manera natural, podemos adoptar. Hay muchos niños ahí afuera en espera de un hogar. Y si no te parece la idea, pues nos queda envejecer juntos y créeme que me basta con eso. Sólo me interesa seguir a tu lado.

Sonrío sintiendo la emoción embargarme y lo beso con rapidez, ya que Teddy tira de mi cabello demandando atención.

—Eres un celoso —gruñe Draco tomándole los pies y haciéndolo reír—. Recuerda que antes de ser tu hermana, fue mi novia, Ted.