Más allá de los espejos [COMPLETA] ✔️ (Draco Malfoy, fanfic)

Capítulo 01 | Una visita inesperada

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-Una visita inesperada-

La puerta de aquella acogedora casa de dos pisos estaba sin seguro, así que Draco entró con facilidad y extrañeza. El salón estaba vacío, aunque había una mancha oscura en la alfombra color beige... una mancha escarlata. El rubio tragó saliva y subió de dos en dos los peldaños de la escalera. En la planta alta, se encontró con un pasillo y varias puertas. Por alguna razón, sabía a qué habitación debía entrar, así que sin dudarlo se dirigió a la que estaba al final del pasillo y asomó la cabeza por la puerta entreabierta. 

Allí estaba Hope, de pie junto a la ventana, rodeándose con sus brazos, como si estuviera sosteniéndose a sí misma. Llevaba un simple vestido negro hasta la rodilla, estaba descalza y su cabello castaño estaba suelto, lucía desordenado y opaco, sin el brillo característico de siempre. 

La habitación estaba desordenada, envuelta en un aura fría. Las sábanas de la cama se encontraban revueltas, un escritorio contenía papeles desordenados y había ropa tirada en algunas partes del suelo, lejos del clóset. 

Pero nada impresionó más a Draco que el rostro de Hope cuando la chica se volteó y lo encaró. No había rastros de la hermosa y tierna chica de Hufflepuff que lo había enamorado. Tenía grandes ojeras bajo sus ojos, los cuales carecían de brillo como si estuvieran apagados; su piel se encontraba tan pálida que tenía un tono grisáceo, estaba muy delgada y ninguna expresión se formó en su rostro al ver a Draco. Sólo demostró indiferencia. 

El rubio tragó saliva antes de hablar:

—¿Hope...? Hope, yo... vine en cuanto me enteré... Lo siento... lo siento tanto...

—¿Sientes que mi familia haya sido asesinada, Malfoy? —la frialdad con la que habló hizo que se le erizara la piel a Draco—. ¿Sientes pena, lástima o arrepentimiento? Pues deberías, después de todo, fué culpa tuya que los mataran. Tú diste mi ubicación y revelaste que soy hija de Lupin.

—Hope...

—No pude hacer nada para defenderlos. Torturaron a Colin delante de mí. Le lanzaron una cantidad de Crucios que mataría a cualquiera. No puedo dormir porque en cuanto cierro los ojos, escucho sus gritos de dolor... iba a cumplir cuatro años... ¿qué clase de mostruo tortura a un niño de cuatro años? Luego fué el turno de mis padres. Yo estaba amarrada a una silla y ví cómo sus cuerpos intentaban resistir hechizo tras hechizo mientras los mortífagos les preguntaban cosas sobre la Orden; mis padres ni siquiera habían escuchado hablar de la Orden del Fénix, porque eran simples muggles. Mi madre se desangró en la alfombra del salón; mi padre tuvo más suerte y recibió un Avada Kedabra. Colin había muerto hacía rato... su pequeño cuerpecito no resistió. 

—Hope... —Draco se derrumbó de rodillas frente a ella, pidiendo, implorando su perdón a gritos. ¿Era su culpa? Claro que era su culpa. Él sólo quería agradarle al Señor Tenebroso y había provocado la muerte de una familia inocente. Había destruído a Hope. 

—Eres un mostruo, Draco Malfoy. Destruyes todo lo que tocas...

—¡Lo siento! ¡Por favor, perdóname...! —exclamó el rubio entre sollozos. 

—Nunca te perdonaré. No siento más que desprecio y odio por tí.

Hope pasó por su lado y sin derramar una sola lágrima, abandonó la habitación. 

—¡Ho...pe...! Yo... lo siento tanto... ¡HOPE...!

Te perdí...

—¿Draco? ¡¿Draco?! ¡Draco! —Narcisa Malfoy sacudió los hombros de su hijo hasta que el rubio despertó y reaccionó.