Alexa.
—Ustedes están locas —en ningún momento muestra interés en devolverme a mi Dak.
—Pero es la única manera en la que pueda salir —insisto—. Por favor.
—¡Su madre ni siquiera te conoce!
—Pero eso no es problema, con solo decirle que es una amiga y que me deja en casa, está bien. —Joe le regala una mirada de desaprobación—. Realmente si no lo haces no tendré otra ocasión para salir con Mike.
—¿Qué harán luego? No es que sea pesimista, no quiero que piensen eso pero date cuenta que de nada te sirve salir a escondidas si quieren intentar algo serio luego. Será más complicado —cambia a Dak de posición.
—Yo veré la forma, en ese caso. Pero por el momento no podré decirte que intentaremos algo si no puedo salir con él —la insistencia de Mad provoca que Joe deje salir un suspiro de cansancio.
—Está bien. —Tenía razón—. Pero luego yo me perderé en la fiesta y no quiero problemas. ¿De acuerdo?
—Prometo que no te enterarás de cuando nos vayamos —Mad le golpea el hombro en agradecimiento... pero algo me dice que se le fue la mano con la fuerza.
—Bien... tan solo intenta no volver a golpearme —Joe hace mueca de dolor— ¿Y tú? ¿Te veré en la fiesta? —Tomo a Dak en brazos. Se ha despertado con el movimiento y tiene cara de enfado. Ya les había dicho antes, cuando se despierta por culpa de alguien, odia a la persona por un rato.
—No, me quedaré en casa con ella. Pero ya cuando ellos vengan que Mike la traiga a casa y...
—Mike no tiene coche —Joe me interrumpe.
—Oh, bueno... en ese caso... que se tomen un taxi hasta aquí y luego yo la acompaño hasta la casa. Digo, para disimular —Joe muerde su labio.
—¿O sea que no dormirás en toda la noche? —Revoleo los ojos.
—¡Tengo una hija, Joe! Son muchas las noches en las que no pude dormir y muchos los días en los que solo dormí ratos de diez minutos. No te preocupes, ustedes disfruten de la fiesta —suelta un suspiro pesado
—Bien... nos vemos mañana entonces, en la fiesta y en él...
—Yo no te veré mañana, creo —hago una mueca. El me mira con molestia y finalmente camina hacia la motocicleta.
—Piensa bien lo que harás.
—No te preocupes, no hay mucho que pensar —fija sus ojos en los míos mientras coloca su casco. Sé que no está de acuerdo en que me aleje de mis estudios, pero bueno, ya habrá una nueva oportunidad para que pueda estudiar. Por el momento, tengo que encargarme de los gastos de Dak, cosa que jamás se me había pasado por la cabeza pensando que todo estaba bien.
—¿De qué está hablando? —Mad me mira confundida luego de que Joe diera arranque a su moto.
—Luego te cuento. Mejor ve a tu casa, intenta hablarle de mí para que se vaya haciendo la idea —asiente y nos abraza.
Deposita un beso en la frente de Dak y luego acaricia su cabeza.
—De todas maneras tengo que ir a buscar las cosas. Me gustó venir, la verdad. Los chicos son muy amables y ella es muy linda, se parece mucho a ti.
—Menos mal. —Sonrío—. Dile adiós a..
—La tía. —Subo la vista a Mad sin que ella se dé cuenta, ya que toda su atención fue capturada por la pequeña—. Te veré a ver pronto, así me cuentas lo loca que está tu madre.
—Oye —reímos—, gracias por venir.
—Presta atención a Joe, creo que le gustas.
—Claro que no. Y ya vete, anda. —Son una sorisa sale por la puerta principal, dejándola abierta—. Si, tu tía vive en carpa.
—¿Se ha ido tu amiga? —Giro al escuchar la voz de Anderson—. Creo que tenemos que hablar.
—No hay nada de qué hablar —comienzo a caminar hacia mi habitación.
—Yo no quise ofenderte en ningún momento, Ale.
—No estoy molesta y no creo que me hayas ofendido, solo no me gusta que hayan hablado de hacer algo a mis espaldas. Pero no estoy molesta, ya he hablado con mi hermano.
—Tu hermano me dijo que ibas a dejar de estudiar. Sinceramente no creo que sea la mejor opción. Debes prepararte.
—A ver, ¿de qué me sirve intentar tener un buen promedio si mi hija casi no tiene pañales para cambiarse? Seamos sinceros, Ander. Todo es más fácil cuando estoy aquí con ella.
—Mientras estemos nosotros...
—Ustedes son sus tíos. Estoy más que agradecida con ustedes por todo el apoyo que me dan cuidando a Dak, realmente no tengo palabras para agradecer todo el amor que le brindan a mi hija. Pero a pesar de todo eso, yo no dejo de ser su madre. Y si piensan que porque son sus tíos tienen la obligación de buscar trabajo para mantenerla, están equivocados, ese es mi trabajo.
—Ya, ese es tu trabajo y nadie te quiere quitar el puesto de madre. Todo lo que estamos haciendo lo hacemos por tu futuro —tiene razón.
—El mismo tiempo que cuidan a mi hija mientras voy al instituto lo pueden aplicar perfectamente mientras cumplo un horario de trabajo. —Muerde su labio y no dice nada, sabe que tengo razón—. Te lo vuelvo a repetir, si quieres trabajar, hazlo. Pero no busques excusas para obtenerlo, porque la encargada de mantener a Dak, soy yo. ¿Quedamos de acuerdo?
No creo que discutir sea la manera de resolver nada, pero es que aquí no hay nada que resolver. Entiendo que se preocupen y que estén dispuestos a ayudarme, tanto para que estudie como para ayudarme con Dak, pero creo que se ha ido de las manos un poco. Yo en ningún momento llegué a pensar que mi cuñado buscaría trabajo para comprarle las cosas básicas a mi hija,y aunque sé que lo hace de buena persona que es, no me siento cómoda con la situación. Mi cuñado trabajando para poder cubrir las necesidades básicas de mi niña, mi hermano cuidándola y yo en el instituto sentada, estudiando y almorzando sin problema. Eso de verdad, ni siquiera se me asoma como una idea.
Dejo a la niña en la alfombra del suelo. Nunca jugó a nada, le han regalado montón de juguetes y peluches, pero jamás se interesó en tocarlos. Es más de jugar con las cajas de los juguetes o con almohadones de la cama. Cuando comenzaron a cortar sus dientes se la pasó mordiendo mis almohadones. Mi padre le había comprado una cosita que se pone dentro de la heladera y luego lo sacas para que pueda morder, pero no solo no recuerdo el nombre sino que Dak nunca le prestó atención para morderlo. Más bien lo utilizaba para lanzarlo por la cabeza a Teo cuando lo veía.
—¿Dónde está mi celular? —Me toco los bolsillos. Lo he sentido vibrar pero no lo veo en ninguna parte de la habitación, a no ser que...— ¡Dak! —Hablo sorprendida al ver que ha atendido una llamada—. ¿A quién le hablas, bebé? —Quito el móvil de sus manos— ¿Hola?
—Interrumpiste mi charla, eso no es bueno de tu parte —sonrío al escuchar la voz de Joe.
—¿Cómo has conseguido mi número?
—Mad me lo dio. Quería saber cómo estabas y que harás con respecto al instituto. Pero primero, ¿puedes devolverle el móvil a Dak? Si no te diste cuenta, estábamos teniendo una charla algo confidencial.
—Te gastaras el crédito, Joe.
—No me importa. Pásame a Dak. —Lo pongo en altavoz y le devuelvo el móvil—. ¡Hermosa! ¿Quieres hacerme un favor? —Estoy atenta a lo que dice—. Dile a tu mami que me doy cuenta cuando me ponen en altavoz.
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Cenizas de un amor. ©️
Romance#DestacadaEnFiccionGeneral2021 «Ámate, respétate y relájate; Cupido no se ha olvidado de ti.» Un embarazo, siempre es noticia sorpresa. Abandonada por su pareja, rechazada por su círculo social y juzgada ante la sociedad, Alexa piensa que jamás volv...