7.

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Alexa.

—Me estoy arrepintiendo de hacer esto, la verdad —froto mis manos nerviosa. Estamos en la casa de Mad, esperando a que salgan. Por sí se lo están preguntando, estaba hablando sola.

        La cuestión de tantos nervios es por lo siguiente: Mi idea para que pueda salir con Mike y su madre no sea un impedimento, es hacerle creer que vendrá a mi casa a una fiesta de cumpleaños de mi hermano. A una calle nos están esperando los chicos, en la motocicleta de Joe. Mike le ha pedido prestado el coche a su padre, así que no tendré que quedarme despierta para acompañarla hasta aquí, ya que si su madre no está dormida para la hora en la que vendrá, su excusa es que es mi hermano. 

     En fin, Mike se irá con Mad a la fiesta y Joe me llevará a mí casa antes de que se vaya a la fiesta. No es un mal plan, la verdad me hubiera encantado ir.

—Buenas tardes —sonrío amable ante la señora. Aprovecho que no dice ni una sola palabra para poder mirar su serio rostro. No fue hasta luego de unos segundos que me muestra una sonrisa amable.

—Hola, soy Jen. —Me tiende la mano—. Que linda la pequeña, me parece un acto muy dulce que la pasees.

        Desvío la vista incómoda ante la situación. Si bien no tiene una mirada de maldad, ante sus ojos puedo decir que no es una presencia con la que te sientas cómoda.

—En realidad, soy su madre —hace gesto de sorpresa.

—Oh, bueno, te felicito. Es muy hermosa. —Sonríe nuevamente—. Y bien... Mad me ha dicho que fue invitada a la fiesta de tu hermano.

—Sí, mi hermano cumple 14 años —miento—, y bueno, quisiera preguntarle si Mad podría ir. Realmente nosotros queremos que vaya.

—¿Quién la traerá luego? No puede andar sola en la calle —asiento rápidamente.

—Seguramente mi herm... —maldita sea, acabo de recordar que la he cagado con la edad de Teo—. Mi padre —miro a Mad, quién me mira con cara de pánico—. Probablemente la deje y se vaya, a él tampoco le gusta andar en la noche en la calle. Pero la traerá sana y salva.

—Bueno, eso quiere decir que tú vendrás con ella así que está bien —rayos—. ¿A qué hora termina más o menos?

—No tiene una hora específica, pero te enviará un mensaje cuando la estemos por traer.

—Bien, entonces me quedo más tranquila. Que disfruten, tengan cuidado —Jen, su madre, se acerca a mi bebé para acariciarle la mejilla. Luego se despide de mí y finalmente de su hija.

—Lo lograste —Mad camina rápido gracias a la emoción.

—Tendré que venir de todas formas, ¿te das cuenta? —Reacomodo a Dak en mi falda—. Tú ya estás muy pesada.

—¿Dónde están los chicos?

—Allí en la esquina —los señalo. 

     Dejo que se adelante para poder ver cómo viene vestida. Lleva puesto un short de mezclilla negro al igual que su blusa. Luce unas converse de color rojo y me doy cuenta que se ha peinado el cabello.

—Luces muy bien —halago su vestuario.

—¿De verdad? No quise arreglarme mucho, no me gusta el maquillaje. Apenas logré maquillar mis pestañas sin manchar mis párpados... o al menos no mucho —sonrío.

—Así luce muy bien. —Aliento— ¡Hey! —Saludo sonriente a los chicos, especialmente a Joe.

—¿Cómo están? —Joe besa mi mejilla y enseguida me quita a Dak de los brazos.

Cenizas de un amor. ©️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora