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Melissa

Abro los ojos con dificultad y miro a mi al rededor. Frunzo el ceño al ver a una chica a los pies de mi cama rellenando unos papeles y está al verme sonríe.

-Ya has despertado la bella durmiente.-dice mientras deja los papeles en una mesita que tiene a su lado para luego acercarse a mi.-¿Como te encuentras?

-Me duele todo el cuerpo.-digo mientras me incorporo y esta me ayuda. Asiente y vuelve a coger los papeles.-¿Que hago aquí?.-pregunto confusa. Veo  en su mirada tristeza, pero esta la aparata mi.

-Voy a llamar a la doctora.-sale de la habitación y miro a mi alrededor sin entender nada. De repente recuerdo una llama enorme acompañada de una explosión y todo me encaja. Instintivamente toco mi barriga y niego.

-Mi bebé...-digo con mis ojos llenos de lágrimas.

La puerta se abre dejando ver a dos hombres de mediana edad y uno de ellos se acerca a mi cama.

-Por fin ha despertado, tenemos que hablar sobre Stephen James.-dice muy serio.

-¿Donde está Stephen?.-pregunto mientras las lágrimas empiezan a caer de mis ojos.

-Salga de aquí ahora mismo.-dice una mujer, que supongo que es la doctora ya que la enfermera de antes está a su lado.

-Estoy haciendo mi trabajo.-dice mirando fijamente.

-Y yo estoy haciendo el mío. Esta chica tiene un embarazo de riesgo y por su bien espero que no pierda a ese bebé por venir de esta manera, molestándola y alterándola.-empieza a subir el tono de voz la doctora y este se gira para mirarla.-No haga que llame a uno de sus superiores.

-Volveré.-dice desafiándola con la mirada y la doctora le sonríe mientras le señala la salida.

-Por ahí está la salida. Buenos días.-estos salen pero antes me miran y siento un escalofrío recorrer todo mi cuerpo.-¿Como te encuentras?

-¿Cómo está mi bebé? Y ¿Donde está Stephen?.-pregunto y está mira a la enfermera.

-Necesito que primero me digas como te encuentras.-siento como me vuelve a mirar con tristeza al igual que la enfermera y respiro hondo.

-Me encuentro mal, me duele todo el cuerpo, no se como está mi bebé y tampoco se como está su padre, Stephen.-digo llena de impotencia.

Esta coge una silla y se sienta a mi lado. La enfermera sale de la habitación y yo miro a la doctora desesperada.

-Tú bebé está perfectamente. No ha sufrido ningún daño. Le he dicho eso a los policías para que te dejaran tranquila.-asiento un poco más aliviada.-Ahora necesito que por favor te tranquilices, piensa que llevas una vida dentro de ti.-frunzo el ceño y siento que nada bueno va ha decirme.-Stephen falleció en la explosión.-siento como mi corazón se para y como mi cara palidece. Niego mientras cierro los ojos y una lagrima cae por mi mejilla.-Siento también decirte que tu amiga, Sara, también estaba allí con su novio Trevor, y los dos fallecieron también, me han encargado en darte la noticia.-abro los ojos llenos de lágrimas y siento que el dolor que tengo en el pecho va a matarme. Hay un momento en el cual no puedo respirar y miro a otro lado evitando su mirada. Empiezo a marearme y de repente todo se vuelve negro mientras la doctora grita mi nombre.

~Dos días después~

Toda mi vida ha cambiado.

Mi mejor amiga, mi hermana, se ha ido para siempre. Ella que siempre me apoyaba, me acompañaba y me entendía en todo.

El amor de mi vida y el padre de mi hijo también se ha ido, dejándome un vacío y un dolor tan grande que creo que nunca podré superarlo.

Toco mi barriga mientras una lagrima cae por mi mejilla.

-Mi amor...-digo en un susurro. La puerta se abre dejando ver a la enfermera que me ha estado cuidando estos días con una sonrisa y una bandeja con comida.

-Es la hora de comer.-dice mientras la deja en la mesa y la trae hacia mi.-Ese criatura tiene que estar dando saltos del hambre que tiene que tener.-sonrío de lado sin ganas y suspira.-Se que no se te apetece nada, pero recuerda que ya no es solo por ti, también es por él o por ella.-asiento y esta sonríe. Se gira y abre uno de los tapers.

Cuando termino de comer me ayuda a recoger y a ir al baño con cuidado.

Vuelvo a la cama, respiro hondo y miro al techo para que las lágrimas no vuelvan a salir, o por lo menos aguantarlas hasta que Alice se vaya.

-Cariño, se que ahora quieres desaparecer, que tienes un dolor tan grande que no quieres ni seguir viviendo.-asiento y un sollozo sale de mi boca.-Nada de lo que te diga te quitara esa sensación y ese dolor pero hay una cosa que si lo hará, y es esta criatura que llevas en tu vientre. El día que nazca tu vida volverá a tener sentido, volverá a tener luz y color.-asiento mientras cierro los ojos y escucho a Alice respirar hondo.-Duerme un rato, luego vengo a verte.-se despide con la mano y yo decido hacerle caso y dormir un rato.


Siento como unas manos ásperas acarician mi brazo y de repente una de ellas rodea la mía. Un olor bastante familiar me inunda y siento como mi corazón da un vuelco.

-Stephen...

DANGEROUSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora