Melissa
-Tenemos que salir de aquí. Stephen y Trevor nos están esperando fuera.-sonrío con mis ojos llenos de lágrimas y asiento.-Voy a coger esto.-dice agachándose para coger la pistola que tiene el tipo en la mano pero este intenta levantarse, Sara sin pensárselo le pega una patada en la cara haciendo que este se retuerza de dolor.-No vas hacer ninguna tontería y nos vas ayudar a salir de aquí si no quieres morir granduñon.-este sonrie con sus dientes llenos de sangre y se levanta.
-Eres muy valiente rubita.-dice este andando hacia ella y esta sin pensárselo le dispara en una mano haciendo que grite del dolor.
-Demasiado valiente y sobretodo si se trata de proteger a mi familia.-sonrío y me acerco a Sara.
-¿Que hacemos?.-pregunto y esta me mira. Me sonríe y veo como sus ojos se llenan de lágrimas.
-Cuanto me alegro que estes bien Mel, perdóname por ocultarte lo de Stephen yo...-niego con la cabeza y la callo antes de que siga hablando.
-Olvida todo eso Sara porque yo ya lo he hecho. Ahora vamos a centrarnos en salir de aquí y volver con nuestros chicos para vivir la vida que nos merecemos.-asiente y respira hondo.-Girando a la derecha hay un pasillo con muchas ventanas, mira si alguna está abierta para poder salir por ella.-asiento y le sonrío. Sin saber por qué la abrazo.-Te quiero.-esta sonríe y corro hacia el pasillo que me ha dicho.
Llego y empiezo a mirar todas las ventanas con la esperanza de que una de ellas esté abierta y poder salir de esta pesadilla. Sonrío cuando por fin consigo abrir una y de repente siento como alguien rodea mi brazo. Me giro y siento como mi corazón se dispara la ver a Stephen mirándome con una sonrisa.
-Stephen.-digo y sin poder evitarlo le abrazo muy fuerte.
-Muñeca, por fin te he encontrado.-dice este mientras deja besos en mi cabeza.
El sonido de un disparo hace que nos separemos y yo le miro con el ceño fruncido. De repente mi cara palidece y niego con la cabeza. Salgo corriendo hacia el pasillo donde dejé a Sara y cuando llego siento como mis piernas empiezan a temblar.
Sara está de rodillas enfrente del tipo que hace unos minutos estaba tirado en suelo, mientras que con sus manos se toca la barriga. Mis ojos se posan en ella y veo como un montón de sangre empieza a salir, esta me mira y un hilo de sangre empieza a caer de su boca.
-¡NOOOOO!.-grito y corro hacia ella. Otro disparo se hace presente y el tipo que acaba de disparar a Sara cae al suelo con una bala entre ceja y ceja.-Sara no me dejes.-digo entre sollozos y veo como los ojos de esta empiezan a volverse.-No, no te vayas.-digo agitándola.
-Prométeme que le hablaras de mi.-dice en un hilo de voz.-prométemelo...-niego con la cabeza y apartó unos mechones de su cara.
-No te lo prometo, porque lo harás tú, le contarás cómo salvaste a su madre de un gorila.-esta sonríe y noto como cada vez le cuesta más respirar. Stephen se pone a mi lado y se quita la camiseta hacer presión sobre la herida.
-Vas a salir de esta.-dice Stephen y Sara lo mira.
-Cuídala Stephen, cuídala a ella y al pequeño Leo.-otro sollozo sale de mi boca al escuchar ese nombre y niego.
-¿Ya has decidido el nombre por mi o que?.-pregunto para que no se duerma y esta sonríe.
-Sabes que siempre quise ponerle así a mi hijo, pero ya no será posible...Te quiero mucho Mel.-esta cierra sus ojos y yo niego mientras miles de lágrimas caen de mis ojos.
-No me dejes, no me dejes por favor.-digo apoyando mi frente contra la suya.
La sirena de un coche de policía empieza a escucharse a lo lejos y de repente Trevor entra al pasillo.
-Chicos la policía está llegando, tenemos que irnos.-dice y cuando llega hasta nosotros su cara palidece.-No, no...-corre hacia Sara y me la quita de los brazos.-Mi amor tú no...-dice este mientras un sollozo sale de su boca.
-Trevor...-dice en un hilo de voz haciendo que que este la mire como si tuviera delante al mismo Dios.-Te amo...-la mano de Sara cae justamente a mi lado y es en ese momento cuando siento que mi corazón se rompe en mil pedazos.
-Mel tenemos que irnos.-dice Stephen agarrándome de los brazos. Niego y me suelto de su agarre para aferrarme a la mano de mi mejor amiga.-Melissa, si no nos vamos me atraparán y no volverás a verme...-miro el cuerpo de Sara sin vida en el suelo y miles de recuerdo invaden mi cabeza. La voz de Stephen se escucha tan lejos que no es capaz de hacer que vuelva a la realidad, pero el sonido de las sirenas del coche de policías y un hombre a través de un megáfono hace que vuelva.
-¡STEPHEN JAMES SALGA CON LAS MANOS EN ALTO!.-grita y yo miro a Stephen.
-¡Vamonos!.-grita tirando de mi.-Trevor...-dice este mirándolo.
-A mi no me buscan Stephen, no puedo dejarla sola...-dice si apartar los ojos de Sara. Stephen tira de mi haciendo que nos alejemos de ellos y en cuestión de segundo estamos fuera de la casa.
Corro como puedo detrás de él a través de un pequeño bosque y me paro cuando veo justo enfrente de nosotros un coche.
-Vamos.-dice este agitado. Cuando estamos dentro del coche este golpea el volante y yo soy incapaz de decir ni una sola palabra.-Muñeca, lo siento mucho.-me giro hacia él y un sollozo sale de mi boca. Stephen me rodea con sus brazos haciéndome saber que todo ha acabado.
Miro nerviosa el pasaporte que tengo en mis manos y me muerdo el labio inferior.
-Relájate, no va a pasar nada.-este deja un beso en mi frente y se gira hacia la azafata.
-Los pasaportes por favor.-yo asiento y se lo doy. Esta lo mira detenidamente y posa sus ojos en mi. Una sonrisa se dibuja en su cara y se vuelve a poner seria para mirar el de Stephen. Vuelve a sonreír y se aparta para dejarnos paso.-Todo perfecto, aquí tiene señorita Catalina y aquí el suyo Señor Diego.-nos devuelve los pasaportes y Stephen me coge de la mano.-Que tengan una buena viaje.-asentimos con una sonrisa y siento un gran alivio.
-Aquí y ahora comienza todo Muñeca.-dice Stephen y deja un beso en mis labios antes de entrar al avión que nos llevará directamente a las islas paradisiacas donde comenzará nuestra nueva vida.
Fin
No os podéis ni imaginar cuánto me ha costado escribir este final, creo que ha sido con el que más he llorado mientras lo escribía. Gracias por estar ahí siempre, solo deciros que todavía queda el epílogo y espero que os guste. Besos enormes💋♥️

ESTÁS LEYENDO
DANGEROUS
Romance-Eres peligroso.-digo con la voz temblorosa. - No hay nada más peligroso que una persona que te haga estrenar sentimientos. Por eso aquí la única peligrosa eres tú, por que has hecho que estrene un sentimiento. El amor.-dice y estampa sus labios con...