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Melissa

-¿La madre de Stephen?.-pregunto sorprendida y asiente.-¿Como puede hacerle esto a su hijo?.-digo llena de rabia.-Aunque no me extraña, si pudo destruirle hace años puede hacerlo ahora también.-siento un fuerte golpe en mi cara haciendo que esta gire y pongo mi mano en ella.

-Tú no sabes nada de nuestras vidas.-dice esta muy alterada.

-Se que no te mereces recuperar a tu hijo.-esta respira hondo y pone una sonrisa falsa.-Cuando se entere que has hecho todo esto, te odiará con toda su alma.

-Cariño, cuando yo llegue con vuestro bebé en brazos después de decir que intente salvarte pero que no pude, él me va a estar muy agradecido y me perdonará todos los errores del pasado. Volveremos a ser una familia.-niego con la cabeza y esta asiente.

-Se enterará de todo tarde o temprano y acabará contigo.

-Me encargare personalmente de que eso nunca llegue a pasar.

Stephen

-¡Stephen!.-el grito de Sara inunda todo el apartamento y yo me giro hacia ella.-Mel ha desaparecido.-abro los ojos y niego mientras me giro hacia Trevor.

-Fiodor...-dice este en un susurro y yo sin pensarlo estampo mi puño contra la pared lleno de rabia.


Sara mueve su pierna nerviosa mientras bebe un poco de té.

-Cuéntamelo todo, no te dejes nada.-digo respirando hondo y esta asiente.

-Cristina me ha llamado hace una hora diciéndome que Melissa había desaparecido del hospital. Ella había ido a por su coche para recogerla y la enfermera le ha dicho que había salido con un hombre que decía que era el novio de Cristina.-frunzo el ceño y niego.-la enfermera dice que notaba muy rara a Melissa y que se sorprendió cuando la abrazo y le dijo "él solo puede ayudarme" dice que le dijo el nombre de un chico pero no lo recuerda. Seguro que eres tú Stephen.

-¡Joder! La tenían en el punto de mira.-me levanto y ando por la habitación sin saber que hacer.

-Cristina me ha dicho que sabía que estabas vivo, que te había visto en la habitación y había hablado contigo. Stephen no nos dijiste nada.-miro a Trevor que me mira muy serio y suspiro.

-No quería preocuparos. Cristina no iba decirle nada a nadie.-Trevor niega con la cabeza y esconde la cara entre sus manos.

-Me ha pedido que la ayudes, tenemos que encontrar a Melissa. Ella está muy delicada, puede perder al bebé Stephen.-aprieto los puños haciendo que los nudillos se pongan blancos y respiro hondo.

-Trevor, ¿que podemos hacer?.-pregunto y este me mira serio. Suspira saliendo del salón y frunzo el ceño. Vuelve con su teléfono en la mano y me lo enseña.

-Deja que haga unas llamadas.




Entro al bar donde conocí a Melissa y una sonrisa tonta se dibuja en mi cara al recordar ese día.

Este está cerrado, ya que solo son las dos de la tarde y por eso entramos por la puerta de atrás. En él se encuentra uno de los socios de mi abuelo, Rick, que ahora es uno de los míos.

-Stephen, que alegría verte. Algo dentro de mi me decía que no te había pasado nada.-dice y se levanta para darme un abrazo.-Me alegro que estes bien y que hayas seguido con el negocio de tu abuelo, aunque los rusos te la tienen jurada.-asiento y respiro hondo.

-De eso quería hablarte.-este se pone serio y me señala para que me siente. Trevor lo hace al lado mía y puedo notar como está nervioso ya que su pierna no para de moverse.-No se si sabes que voy a ser padre.-este abre los ojos de la sorpresa y niega.

-No tenía ni idea, esto hay que celebrarlo. Mary tráenos la botella de whisky.-dice dirigiéndose a la camarera que hay limpiando el bar y esta asiente.

Pone la botella en la mesa y Rick nos sirve un poco a cada uno. Brindamos y nos lo bebemos de un sorbo, Rick nos ofrece otra, yo niego pero Trevor acepta.

-Los rusos han secuestrado a mi novia y necesito que me ayudes acabar con ellos.-este apoya la botella en la mesa haciendo que el sonido se escuche en todo el local y sonríe.

-Estás loco si piensas que te voy ayudar en eso.-respiro hondo y niego.

-La mujer de mi vida y mi hijo están en peligro. Tú y yo somos los únicos que podemos acabar con los rusos o por lo menos hacerles saber que los únicos que mandan aquí, somos nosotros. Es hora de plantarles cara y sobre todo cuando tienen a las personas más importantes de mi vida. No puedo hacer esto solo Rick, si no estuviera desesperado no te pediría que arriesgaras tu vida por ayudarme.

Se acerca el final... QUE NERVIOS!!!!!

DANGEROUSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora