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Melissa

Veo como Stephen guarda la ecografía en uno de sus bolsillos y de otro saca una pistola. ¿Desde cuando va armado?. Desaparece en la oscuridad de la noche en dirección a la casa y siento como una parte de mi se va con el.

Hector afloja su agarre y me mira con tristeza.

-Lo mejor será que nos metamos en el coche.-dice y yo asiento con mis ojos llenos de lágrimas. Ando hacia el con Hector agarrándome el brazo y cuando me deja en el sitio del copiloto me quito los zapatos mientras él da la vuelta al coche. Cuando entra y se sienta, sin pensarlo le doy un codazo en la cara haciendo que se retuerza de dolor y yo aprovecho para salir corriendo por donde se fue Stephen pero siento mis piernas temblar cuando escucho más disparos.

Cuando por fin voy llegando a la casa una llama enorme sale por todas las ventanas acompañada de una gran explosión que hace que una fuerza me empuje varios metros y que caiga al suelo perdiendo la conciencia.

Stephen

Entro en la casa con Antonio cubriéndome las espaldas y miro a todos los lados en busca del autor de ese disparo. Cuando me aseguro de que no hay nadie a nuestro al rededor voy al despacho de mi abuelo. Siento como palidezco cuando entro y veo a mi abuelo en el suelo encima de un charco de sangre. Sin pensarlo me tiro a su lado de rodillas y lo cojo mientras esté intenta respirar. Al verme se pone aun más nervioso y empieza a negar con la cabeza.

-Huye hijo, huye con Mel.-dice en un susurro y un disparo se vuelve a escuchar haciendo que mi abuelo deje de respirar.

-¡Abuelo!.-gritó con mis ojos llenos de lágrimas y de rabia.

-Le he evitado el sufrimiento.-dice una voz que reconocería a miles de kilómetros. Damian.

Dejo a mi abuelo en el suelo con cuidado y me levanto apretando los puños. Cuando me giro me doy cuenta que Damian me esta apuntado justamente a la cabeza y aprieto con fuerza para no perder el control.

-Así te quería ver. Derrotado, aunque me habría gustado más haberte visto si en vez de él, hubiera sido tu muñeca.-sin pensarlo estampo mi puño en su cara haciendo que se tambalee y de un movimiento rápido tiro la pistola a la otra punta de la habitación.

-Ahora arregla las cosas como un verdadero hombre y no detrás de un arma.-este sonríe con sus dientes llenos de sangre y se abalanza sobre mi.

Varios golpes después consigo tener a Damian debajo mía y lo estrangulo con todas mis fuerzas. Este empieza a ponerse morado mientras se move y de repente siento un golpe muy fuerte en la cabeza haciendo que empiece a verlo todo borroso y caiga a su lado. Veo con dificultad como uno de los hombres de Damian le ayuda a levantarse y le vuelve a entregar la pistola. Este me dispara en la dos piernas haciendo que suelte un grito dolor y suelta una carcajada.

-Vas a morir aquí, vas a ser cenizas.-aprieto mi mandíbula del dolor y este sonríe.-Tranquiló, yo cuidaré de Mel y de tu hijo.-grito lleno de rabia e intento ponerme de pie pero de repente dos disparos se hacen presentes, uno es para el hombre que trabaja para Damian haciendo que caiga al suelo muerto y otro a él justamente en el lado del corazón. Este cae de rodillas mientras empieza a escupir sangre por la boca y Trevor aparece por la puerta del despacho.

-Trevor...-digo con mis ojos llenos de lágrimas.

-Tenemos que salir de aquí.-dice ayudándome a levantarme.

-Mel está embarazada.-digo con una sonrisa y mis ojos llenos de lágrimas.

-Lo se, me has hecho tío muy pronto cabron.-sonrío y empezamos andar hacia la salida. Pero antes de salir escucho como Damian da una orden.

-Destrúyelo todo.-dice como puede antes de cerrar los ojos y miro a Trevor.

-Va a explotar.-digo y este frunce el ceño.-¡Va a explotar la casa!.-gritó y este niega.-¡La ventana!.-córrenos hacia ella y sin pensarlo nos lanzamos saliendo de la casa justamente cuando está explota.

Al caer en el suelo siento como todo empieza a dar vueltas y de repente todo se vuelve negro.





Me levanto de golpe empapado en sudor y siento mi corazón ir a mil.

-¡Mel! ¡MELISSA!.-grito y Trevor aparece a mi lado.

-Tranquilo Stephen.-dice este mientras me da un poco de agua. La aparto de un manotazo haciendo que caiga al suelo rompiendo el vaso en pedazos.-Joder.-dice levantándose.

-¿Donde estamos? ¿Donde está Mel?.-este me mira preocupado y de repente la puerta de la habitación se abre dejando ver a Sara entrar con una bolsa en la mano.

-Por fin has despertado.-dice con una sonrisa muy triste.

-¿Donde está Melissa?.-digo intentando levantarme pero un dolor muy fuerte en las dos piernas hace que me tambalee y que me vuelva sentar en la cama.

-Mel está bien.-dice Trevor.-Stephen, estamos en las afueras de Francia. Y no podemos volver a España.-frunzo el ceño y miro a Sara que suelta un sollozo y aparta la mirada de mi.-Estás en busca y captura. Y también estamos amenazados de muerte por la mafia rusa.-frunzo el ceño y niego.

-Eso no puede ser. Siempre me he llevado bien con ellos.-digo mientras niego y este respira hondo.

-Damian les hizo cambiar de opinión sobre nosotros. Por eso provocaron la explosión y la muerte de Cristian.-niego con la cabeza y me tapo la cara con las manos. De repente cojo la lámpara que hay encima de la mesita de noche y la estampo contra la pared.

-¡JODER!.-gritó haciendo que se sobresalten. Sara sale llorando de la habitación y miro a Trevor con la respiración agitada.-No puedo hacerle esto a Mel. Esta embarazada Trevor.-siento como mis ojos se llenan de lágrimas y este se sienta a mi lado.

-Mel ahora está fuera de peligro. Volver con ella sería acabar con su vida y con la del bebé.-niego y cierro los ojos con fuerza.-Es lo mejor Stephen, es mejor que todos piensen que has muerto en esa explosión, que hemos muerto lo tres.

DANGEROUSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora