30

7.6K 374 16
                                    

Melissa

Miro el papel que me ha dado la doctora confirmando mi alta y sonrío. Por fin voy a salir de aquí.

Termino de recoger todas mis cosas y en ese momento mi madre entra en la habitación.

-Cariño, he hablado con la doctora para saber que debes hacer de ahora en adelante y me ha dado unas indicaciones que vas a cumplir si o si.-vuelvo los ojos y asiento.-He pensado que podrías venirte estos meses a casa y ya luego cuando nazca el bebé volver si quieres.-respiro hondo sabiendo que eso no podrá ser así, pero dibujo una sonrisa en mi cara y asiento.

-Pues si, creo que será lo mejor. Solo déjame unos días para recoger y organizar algunas cosas.-esta asiente y se acerca a mi. Deja un beso en mi mejilla y sonríe.

-Voy a por el coche, no es conveniente que camines mucho.-asiento y esta se gira para marcharse.

Escucho unos pasos detrás de mi y vuelvo los ojos al pensar que puede ser mi madre para advertirme que me quede aquí mientras ella va. Cuando me giro abro mucho los ojos al ver a un hombre grande y que me saca casi dos cabezas.

-Calladita.-dice con un acento que me suena a ruso.

-¿Quien eres?.-digo nerviosa y siento como mi corazón se dispara al sentir algo en mi barriga que reconozco enseguida, el cañón de una pistola.

-Nada de preguntas, vas a coger tus cosas y vas hacerme caso en todo lo que te diga.-dice y siento un escalofrío recorrer todo mi cuerpo.- A no ser que quieras que te mate a ti y al hijito de Stephen.-siento como mis ojos se llenan de lágrimas y niego.-Vamos.

Cojo mi bolso y empiezo a caminar con él pegado a mi espalda. De repente veo a aparecer a la enfermera que se ha encargado de mi estos días y está sonríe al verme. Mira al tipo que está detrás de mi y frunce el ceño.

-¿Ya te vas?.-pregunta y vuelve a posar sus ojos en él. Siento como presiona la pistola contra mi espalda y respiro hondo.

-Si, el novio de mi madre.-digo señalándolo.-me está ayudando a llevar mis cosas.-esta mira las manos de este que tiene mi maleta y asiente.-Gracias por cuidarme estos días.-sin pensarlo la abrazo y siento como mi corazón se dispara.-Stephen es el único que puede ayudarme.-le digo en el oído y me separo rápido de ella. Esta me mira extrañada y le sonrío.-Adiós.-ando dejándola atrás y cuando giramos para entrar en otro pasillo, este tira de mi brazo metiéndome por una salida de emergencia haciendo que salgamos a las escaleras. Bajamos rápido y cuando salimos a fuera me doy cuenta que estamos en la parte de atrás del hospital.

La puerta de una furgoneta negra se abre y salen otros dos hombres igual de grandes.

-Entra.-dice el que tengo a mi lado y lo miro suplicando para que no me obligue.-No creas que con esos ojitos vas hacer que yo arriesgue mi vida por ti, no soy tan idiota como Stephen. Ahora entra y haz todo lo que la señora te pida.-frunzo el ceño y siento un pequeño empujón en mi espalda haciendo que de un paso hacia ella. Entro y la puerta se cierra detrás de mi. Una mujer con gafas de sol está sentada justo en medio y yo la miro sin entender nada.

-Que alegría poder conocerte al fin Melissa.-se quita las gafas y me doy cuenta que sus ojos son muy familiares para mi.

-No puedo decir lo mismo, no se quien eres y el por que estás haciendo esto.-esta sonríe y yo la miro muy seria.

-Eres más guapa de lo que me imaginaba y de lo que me habían contado. Ese bebé va a ser precioso.-Mira mi barriga e instintivamente me llevo mis manos a ella en forma de protección.-John arranca.-el coche empieza a moverse y veo como el hospital queda atrás.-Voy a contarte el porqué estás aquí, has tenido la suerte de que yo sea la mujer de Fiodor.-frunzo el ceño y niego.

-No conozco a ningún Fiodor.-digo entre dientes y con mis ojos llenos de lágrimas.

-Pero Stephen si.-noto como mi corazón se acelera y niego.

-Stephen está muerto.-aparto las mirada de ella y escucho como suelta una carcajada.

-Cariño, el Stephen que supuestamente está muerto ¿es el mismo que fue ayer a visitarte?.-esta dibuja una sonrisa al ver mi cara de sorpresa y suspira.-Por tu culpa él está en peligro, nunca tuviste que aparecer en su vida. Tenía la vida resuelta quedándose con todo lo que su abuelo le iba a dejar y teniendo a las mujeres que quisiera y tuviste que aparecer tú y enamorarlo. La única solución que le he buscado a esto es decirle a Fiodor que el mayor dolor que puede sentir Stephen y con lo que se sentirá acabado es matándote a ti.-abro los ojos y niego.-Pero eso si, nos quedaremos con ese bebé y yo podré recuperar a mi hijo.

-Suélteme señora, sabe que Stephen no ha hecho nada malo contra Fiodor.-digo y está vuelve a sonreír.

-Lo se, pero Damian se encaprichó tanto contigo que cuando vio que te enamoraste de Stephen y el de ti, puso en contra a Fiodor haciendo que le declarara la guerra.-frunzo el ceño y niego.-Y prefiero que en este tiempo que vamos a pasar juntas me llames suegra, ya que yo, soy la madre de tu querido Stephen.

DANGEROUSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora