DANGEROUS

9

Melissa

Miro mi comida mientras juego con ella y de repente siento un empujón en mi hombro.

-¿Me estás haciendo caso?.-pregunta Sara molesta y yo la miro frunciendo el ceño.-No, no me estás haciendo caso.-dice soltando su tenedor y cruzándose de brazos.-Cuéntame que es eso que te tiene en las nubes.-yo niego volviendo a mirar mi plato y está suspira.-Desde que te has levantado hoy estás muy rara. ¿Pasó algo entre tú y Stephen?.-pregunta y yo niego.

-No creo que nunca pase nada.-está me mira frunciendo el ceño y de repente suelta una carcajada y niega.

-¿Tú eres consciente de cómo ese chico te mira? Le encantas.-está vuelve a comer y yo suspiro.

-Sara, ayer me dijo que me veía como a su hermana pequeña.-está abre mucho los ojos, coge su vaso y bebe un poco de agua.

-Eso no puede ser posible.-niega con la cabeza y yo respiro hondo.

-Si es porque me lo dijo a mi, en mi cara.-está vuelve a negar y me mira.

-Te voy a demostrar cómo no es así.-dice muy convencida y yo frunzo el ceño.-Se por donde saldrán este viernes y ahí es donde te demostrare que no te ve como a una hermana.-suspiro y empiezo a comer.

Fin de clases por hoy. Ha sido un día demasiado agotador y solo tengo ganas de tumbarme en mi cama tranquila.

Stephen no ha salido de mi cabeza en todo el día, y es uno de los causantes que este así. Sin ganas de nada.

-Hermana pequeña.-digo con una sonrisa irónica mientras abro mi habitación y abro los ojos al encontrarme a Stephen jugando con Jessica a las cartas. Los dos me miran con una sonrisa, pero es la de Stephen la que hace que mi corazón se dispare.

-¿Que haces aquí?.-pregunto cerrando la puerta.

-Hola, yo si estoy bien. ¿Y tú que tal?.-pregunta haciéndose el gracioso y niego con la cabeza mientras dejo las cosas en mi escritorio.-Estoy metiéndole una paliza a Jess a las cartas. ¿Te quieres unir a la partida?.-pregunta y yo niego.

-Estoy muy cansada.-digo tumbándome en mi cama y este me mira.

-Ya que Mel ha llegado yo doy por finalizada la partida. Tengo que estudiar.-dice Jessica levantándose de la cama.

-La das por finalizada porque yo iba ganando, listilla.-está suelta una sonrisa tonta y yo frunzo el ceño. ¿Están tonteando en mi cara? Respiro hondo y decido girarme hacia el otro lado.

-Adiós Mel.-no contesto ya que si lo hago puede que me salga una bordería.-Adiós Stephen.-dice seguido y se escucha como la puerta se cierra.

-Adiós Stephen.-digo en un susurro imitando su voz y escucho como Stephen se ríe. Me giro y lo veo mirando el techo mientras se muerde el labio conteniendo la risa.-¿Qué te hace tanta gracia?.-pregunto sentándome y cruzando los brazos.

-A mi nada.-dice levantando los brazos.-¿Estas en tus días o algo?.-dice señalando mis parte y siento como me pongo colorada mientras niego.

-Eres un Idota.-digo volviéndome a tumbar. Este suelta una carcajada y yo suspiro.

-He venido por si quieres ir algún lado.-dice y yo lo miro.

-Estoy medió muerta.-digo señalándome.-No creo que pueda levantarme de esta cama.-se vuelve a reír y yo no puedo evitar sonreír al escucharlo.

-¿Netflix?.-pregunta y yo asiento con una sonrisa.-Voy a comprar algo para comer mientras vemos la película.-dice y yo asiento con una sonrisa.

-Yo voy a ducharme mientras. Así tengo el pijama puesto por si me quedo dormida.-este me mira con una ceja levantada y niega.

-No te quedarás dormida.-dice antes de salir y me vuelvo a tumbar en la cama suspirando.

¿Qué me estás haciendo empezar a sertir Stephen James?

Miro a Stephen que duerme a mi lado mientras cierro el portátil, ya que la película ha terminado, y unas ganas inmensas de besarle me inunda.

Veo como su pecho sube y baja despacio a causa de su respiración y me muerdo el labio inferior. Me encantaría poder dormir con mi cabeza sobre el. Niego con la cabeza quitándome esos pensamiento y empiezo a moverlo para despertarlo.

-Stephen, despierta.-digo y este hace un ruido extraño.-Stephen.-vuelvo a decir y este se gira ignorándome. Suspiro y vuelvo los ojos.-Tienes que despertarte Stephen, Jess tiene que estar apunto de llegar y no quiero que piense cosas equivocadas. Ya que dices que me ves como a tu hermana pequeña.-digo eso último en un susurro y este abre sus ojos. Siento como mi respiración se corta al pensar que me ha podido escuchar y le sonrío.-Es hora de irte.

-Podrías haberme despertado de otra manera.-dice estirándose.-Una manera más cariñosa.-le miro con una sonrisa y me levanto. Voy hacia el cuarto de baño y cojo el vaso que utilizo para poner el cepillo y la pasta de dientes. Lo lleno de agua y vuelvo a la cama. Sin pensarlo se lo echo en la cara y se levanta de un salto.

-Así, es como se levantan los hermanos, y como yo soy la pequeña con más razón hago estas trastadas.-este se seca el agua con su camiseta haciendo que se vea un poco de sus tatuajes y yo aparto la mirada.

-Es mi impresión o te molestó que te dijera que eres como una hermana pequeña para mi.-dice cruzándose de brazos,yo levanto una ceja y suelto una carcajada. La más falsa de mi vida porque tiene razón, me mato que me dijera eso.

-La verdad es que me gusto, siempre fui la hermana mayor y es una sensación muy placentera ser la pequeña.-este se acerca a mi en silencio y siento como mi corazón empieza a latir muy rápido. Cuando estamos a pocos centímetros este mira mis labios y sin poder evitarlo me muerdo el inferior. Este suspira un poco desesperado y cierra los ojos apartándose de mí, cuando la puerta se abre y Jess asoma su cabeza.

-¿Interrumpo?.-pregunta colorada y yo niego mirándola.

Acaba de interrumpir algo que habría sido mi perdición, o a lo mejor no.